lunes, 23 de junio de 2014

También hay “buitres” argentinos que tienen nombre y apellido


Por Jorge Joury

Algunos sostienen que debería estar preso porque consumó la gran estafa de la historia. La que endeudó al país de manera devastadora, sembrando el hambre, la desocupación y la muerte. Tal vez lo que pasa hoy con los denominados ” fondos buitre”, más allá de la responsabilidad que le cabe a los gobiernos militares, obligue a poner la mirada en el ex ministro de Economía Domingo Cavallo. Hoy  es el único procesado en la causa del Megacanje, aquella por la cual 50 mil millones de dólares entraron por una puerta al país y en menos de 24 horas, salieron por la ventana.
El exfuncionario, que por aquel entonces estaba al frente del equipo económico de Fernando De la Rúa, se encuentra por estas horas a la espera de ser sometido a juicio oral, luego de que distintos tribunales de apelaciones sobreseyeron por prescripción del delito a todos los imputados menos a él. Quienes se libraron de la causa son el banquero estadoundiense David Mulford, Federico Sturzenegger y Horacio Liendo, entre otros.
Si hacemos un poco de historia, fue en 2007, cuando el Tribunal Oral Federal Nº 1 envió a Cavallo a juicio, sin que todavía se haya puesto fecha de inicio al debate oral  en la causa que investiga una supuesta defraudación al Estado, a raíz de la selección direccionada de los consorcios de bancos que participaron de la operación.
Cavallo no ha mostrado arrepentimiento a través del tiempo, ni siquiera de aquel corralito sangriento que acabó con la ilusión de miles de jubilados. Fue un verdadero genocidio. Nunca se sabrá la cifra exacta, pero algunos  murieron de manera repentina, al ver como se escurrían los ahorros de toda una de vida de trabajo. Otros fueron desesperados y con sus gargantas rojas a golpear las cortinas de los bancos a martillazos, para que les devuelvan el dinero. Después llegaron las cuasi monedas, que sumieron a la Argentina en la mayor pobreza y nos obligaron a vivir del canje. Nos colocaron así, en el quinto subsuelo del mundo como país de riesgo internacional. Daba pena por entonces recorrer el gran Buenos Aires y ver a los hambrientos con sus ropas desvencijadas frente a las ollas populares. Y gran parte de todo eso, lo generó Cavallo, el autor de un “paraíso” que nunca existió, sino sólo para endeudarnos de por vida con los organismos financieros.
Hace unas semanas, en una entrevista periodística se le preguntó al ex ministro si hacía un
algún mea culpa de la convertibilidad o del megacanje. Y contestó con la impunidad que lo caracteriza: “No, en absoluto. Ambas medidas fueron adecuadas y resolvieron problemas. Respecto de los ’90, yo critico haber permitido que las provincias pudieran endeudarse con el sistema bancario. Mientras yo fui ministro, solo podían endeudarse las provincias que tenían bancos provinciales y ahí no le pusimos suficiente freno”, respondió.
El Gobierno de De la Rúa hizo en el 2001 un megacanje de títulos públicos de deuda por 50 mil millones de dólares que buscó postergar vencimientos de deudas en el contexto de la crisis económica que vivía el país. La Justicia inició una causa para investigar si se cometieron delitos en la elección del consorcio de bancos que participó de la operación y que encabezó Credit Suisse First Boston, a cargo del banquero norteamericano David Mulford.Mulford fue citado a indagatoria en marzo de 2002 y nuevamente llamado en 2006, hace ocho años, por lo que la acusación en su contra está prescripta, entendieron los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun.
En total, fueron sobreseídos Sturzenegger, el ex asesor de Cavallo, Horacio Liendo; el ex secretario de Hacienda Jorge Baldrich, el ex subdirector de Financiamiento Jacobo Dreizzen, el ex Procurador del Tesoro Ernesto Marcer, el ex director de la Oficina Nacional de Crédito Público Carlos Molina, el ex Director Financiación Externa de la Oficina Nacional de Crédito Público Norberto Lopez Isnardi y el ex jefe de Gabinete de Asesores del Ministerio de Economía Guillermo Mondino, quienes habían sido procesados por el juez federal Sebastián Ramos.
Los acusados primero habían recibido una falta de mérito, pero luego fueron procesados, situación que la Cámara entendió que no se encontraba en los avances de la causa. “La atribución de responsabilidad se basó en aquellos mismos elementos que, en su oportunidad, determinaron el dictado de sus faltas de mérito -o sobreseimientos-, sin que las escasas diligencias producidas posteriormente lleven incidencia alguna sobre aquel cuadro presuntivo”, concluyeron los camaristas.
Luego de estos dislates, que acentuaron el endeudamiento del país y lo convirtieron en la nación de mayor riesgo frente a los organismos internacionales, entre ellos el FMI,  el gobierno de Néstor Kirchner y el de Cristina después, desendeudaron al país, pagando alrededor de más de 84 mil millones de dólares y acordando con más de 94 por ciento de los tenedores de bonos. Con ello lograron que dejen de monitorear nuestras cuentas y nos aconsejen políticas recesivas. Así la argentina creció, defendiendo su soberania. Pero hoy,  la minoría de los acreedores, que son los denominados Fondos Buitre vienen por todo. Para ganar más del 1.600 por ciento  del dinero que arriegaron en su momento.Se trata de capitales carroñeros, que no tienen Dios, patria, ni tampoco hogar. Andan vagando por el mundo para aprovecharse de los que carecen de recursos y actuar de manera usuraria. Tienen la espalda tan ancha,que pueden esperar de por vida para luego pasar la gorra para recoger sus leoninas ganancias. Para ellos trabajan muchos economistas de renombre, que les hacen el juego con sus pronósticos apocalípticos. Son los mimos que deambulan por casi todos los programas de TV y firman columnas en los diarios. Una vez inicié una investigación, en una de las revistas que me tocó dirigir, sobre los verdaderos dueños de la deuda externa .Descubrí que en Buenos Aires existen muchas cuevas que vendieron el honor al servicio de los capitales foráneos.Tal vez Cavallo integre la nómina de los tristemente célebres mercaderes del hambre. No les quepa la menor duda de que los Fondos Buitre no están solos. Lamentablemente,  tienen muchos cómplices argentinos.

No hay comentarios: