Por Jorge Joury
La mayoría de las primeras espadas del oficialismo lo llenaron de calificativos. De “marmota” a “Borocotó”, Insaurralde, pasó por todo el andarivel y terminó cosechando su propia siembra. Es el corolario de sus dualidades políticas. Hoy consideran que la renuncia a su banca de diputado, es una bocanada de aire fresco para el bloque del FPV. Creen haberse sacado un peso de encima. Ponderan la llegada de Luis Cigogna, su remplazante, un especialista en temas judiciales, viejo militante de La Matanza de 69 años, un K puro. “A él no se le pasaría por la mente contradecir ni por un momento los deseos de la Casa Rosada. No se puede jugar el partido con dos camisetas como lo hacía Martín. O se pone la nuestra, que lo posicionamos cuando nadie lo conocía, o se juega por Massa”. Así definía un legislador justicialista, lo que consideran como una ingratitud de Insaurralde con su jefa política, la misma que lo catapultó a liderar la lista del oficialismo en el corazón del mapa electoral, apenas un año atrás. El Frente para la Victoria gastó en él casi 10 millones en carteles en la vía pública durante el último mes de los comicios de 2013, de acuerdo a una auditoría de la Cámara Nacional Electoral. La campaña de Insaurralde fue la más cara de 2013. En carteles, el candidato oficialista insumió un 38% más que Sergio Massa, el ganador de la elección. El intendente de Lomas de Zamora multiplicó por siete la inversión del propio FPV para su primer candidato a diputado en Capital, Juan Cabandié, un kirchnerista paladar negro.
UN TSUNAMI POR EL TIGRE
Los observadores políticos señalan que hoy la pelota está en el campo massista, donde la posibilidad de la llegada del lomense, ha desatado un verdadero tsunami. A tal punto llega la polémica, que durante el acto de lanzamiento de la candidatura a la gobernación de Darío Giustozzi en Parque Norte, Massa tuvo que aclarar que: “Esto es para marcarle la cancha a Insaurralde frente a todas las versiones de su pase”. Es lo que escucharon en boca del líder del FR quienes lo acompañaron hasta las puertas del acto. Massa se sentó en primera fila junto a su mujer, Malena Galmarini, el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández y el diputado chubutense Mario Das Neves.
Las mismas voces, hasta no hace mucho, escuchaban al tigrense impacientarse porque Giustozzi no despegaba en las encuestas y hablaban del acto como del “último” empujón a su candidatura. Pero Massa parte y reparte con cartas distintas cada semana y nada parece definitivo dentro de su espacio. De allí que el “fantasma” de Insaurralde sigue merodeando por el Tigre, cada vez con mayor intensidad.
Todo hace pensar que, más temprano que tarde, el hombre de Lomas terminará como candidato del Frente Renovador. Pero para ello buscarán primero el clima propicio. Antes, habrá que ver si Massa logra contener a su tropa, que acusa a MI de defender la honestidad de Amado Boudou y de haber votado las leyes K más polémicas, a las que consideran como “chavistas”. Los que más se salen de la vaina en la lista de rebeldes son Darío Giustozzi, Felipe Solá, Mónica López y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, que se anotaron primero en la carrera para llegar al sillón de Dardo Rocha en La Plata.
SUENAN LAS ALARMAS
La pregunta generalizada es: ¿si se comportó así cuando fue uno de los elegidos de lujo de CFK, qué nos espera?. Otros operadores reflexionan que la llegada de Insaurralde podría ser interpretada por la opinión pública, “como una dósis de kirchnerísmo en el espacio. Una suerte de piantavotos”.
Uno de los más duros, fue el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien dijo que no competirá “contra el dinero de un sector del juego”, en referencia a una eventual interna con Insaurralde, en el caso de que el lomense formalice su pase al FR. “Voy a hacer caso omiso a cualquier incorporación”, señaló Posse, quien agregó que duda si “todavía se puede incorporar” porque “no lo hizo cuando era diputado”.
El jefe comunal massista aseguró que “cada uno responde por su historia”, y recordó que el legislador que volverá a la intendencia de Lomas de Zamora “toda su vida fue secretario privado de Jorge Rossi”, ex alcalde y ex presidente del Instituto Provincial de Lotería y Casinos durante la gobernación de Eduardo Duhalde. Por otro lado, advirtió al “candidato presidencial que tome a Insaurralde como gobernador” que “es un mal elemento” y “es de las peores gestiones” . Para ser puntual aclaró que proviene del distrito que “no tiene cloacas, le falta el 60 por ciento del agua corriente, las napas están mezcladas con el suelo y tiene cuatro veces la mortalidad infantil de la media nacional”. El enojo de Posse es tan grande, que le habría confesado a su entorno: “Si Insaurralde quiere disputar las PASO con nosotros, yo me voy del espacio”.
EL GRAN FALTADOR
Otro de los que se anotó para descargar sus dardos, fue el ex gobernador Felipe Solá. “El uso del glamour mediático es una muestra de irresponsabilidad”, dijo, en referencia a las apariciones televisivas.
“Trató de crecer sólo por lo mediático, no por trabajo, yendo a buscar a su mujer al lugar de trabajo”, sentenció. “No sé si se pasa Insaurralde al Frente Renovador, habría que preguntarle a él. Igual supongo que algo hay porque renunció como diputado”, evaluó Solá ante el incierto panorama. Luego embistió : “No hizo nada en la Cámara de Diputados. Encabezó una lista, lo votaron millones de personas y no produjo absolutamente nada. Estaba sólo 20 minutos, un nivel de especulación alto”. El intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, se sumó al coro de fastidiados y sostuvo que el Frente Renovador ya tiene “muy buenos candidatos recorriendo la Provincia que competirán en una interna abierta”.
Algunos asesores de Massa, aunque no lo digan en voz alta para no contrariar la jugada de su jefe, consideran que el paso de Martín Insaurralde por la Cámara de Diputados fue tan anodino que no tardará en pasar al olvido .Murmuran que “su desempeño fue tan pobre que, incluso, terminó vituperado por sus pares”.
De hecho, según canta la planilla de asistencias del Congreso, Insaurralde faltó al 66 por ciento de las sesiones. Tampoco fue muy prolífica su labor parlamentaria: en un año presentó apenas seis proyectos de ley. Ninguno fue aprobado. Eso sí: en las escasas votaciones en las que participó, apoyó como un soldado las iniciativas del Frente para la Victoria.
ENCIMA LLEGA EL COLORADO
Otro de los informantes apuntó que el legislador tampoco se destacó por su locuacidad: en sus 12 meses como diputado nacional nunca habló en el recinto. No tuvo además una participación activa en las comisiones de trabajo que integró: Asuntos Municipales; Seguridad Interior; Comunicaciones e Informática; Peticiones, Poderes y Reglamento, y Prevención de Adicciones y Lucha Contra el Narcotráfico.
Otro de los posibles detonantes que observan en el búnker del Tigre, es que el renovado romance de Insaurralde con el massismo se da en sintonía con la llegada a ese espacio de Francisco de Narváez. Ambos fueron rivales de Massa en 2013. Si se tiene en cuenta que para el puesto de gobernador, Massa cuenta en la grilla a Darío Giustozzi, Gustavo Posse, Felipe Solá y Mónica López, si todo prospera la lista se ampliaría a seis.
La partida de la Cámara de Diputados por parte del lomense es tan sólo la confirmación de una realidad que empezó a vislumbrase el 17 de noviembre del 2013, cuando el entonces novio de Jésica Cirio aceptó fotografiarse junto a Sergio Massa durante un evento en el Tigre.
Esa postal fue una puñalada en el oficialismo, ya que Cristina había elegido a Insaurralde para competir con Massa en las legislativas, buscando el efecto espejo. Es decir ponerle enfrente al tigrense a un dirigente joven con las mismas caracterìsticas.
LO VEN COMO UN TRAIDOR
Pero paradójicamente hoy la mayoría de los actores del FPV ven en MI a un inteligente “traidor” a la causa kirchnerista. “Nunca fue fiel y siempre ambiguo. Y eso en política, no sirve”, sostienen.
Diego Bossio, otro de los candidatos por el FPV, también anotado para dar la batalla por la gobernación en el 2015, fue uno de los más duros en calificar a Insaurralde. “Probablemente estemos en presencia del nuevo Borocotó de estos tiempos”.
Para refrescar la memoria de los lectores, Eduardo Borocotó fue elegido diputado de la nación en 2005 cuando integraba la lista del PRO. A las pocas semanas de asumir en el Congreso, el médico decidió dejar el partido de Macri para pasar a las filas del kirchnerismo. La jugada despertó una gran repercusión e incluso algunos legisladores presentaron proyectos para evitar este tipo de “fugas”.
El más “piadoso” de los artilleros, fue el diputado Héctor Recalde, compañero de bancada del lomense, quien graficó la situación de manera anecdótica : “Cuentan que había un perro sarnoso y el pueblo lo denostaba y lo que dijo Cristo fue ‘mire que dientes blancos’. Bueno, yo busco los dientes blancos, prefiero aplaudir antes que descalificar”.
ESPERANZAS EN EL SCIOLISMO
Más allá del rosario de críticas que acumula MI, el estado mayor sciolista no pierde las esperanzas en sumarlo al equipo naranja. La propia esposa de Scioli, Karina Rabolini se refirió al retorno del ex diputado a Lomas de Zamora, marcando que a pesar de las eventuales diferencias, sigue acompañando a su marido.
“Somos todos peronistas, pero la decisión es de Martín”, sostuvo Rabolini, quien añadió que “nunca vas a coincidir en todo. Cada uno tiene su estilo y su forma de ver las cosas. Lo que nunca va a hacer Daniel es si acompaña a alguien, nunca va a entorpecer, porque de última, quiere que las cosas se hagan como él las haría o de otra manera. Pero nunca pierde la idea de que las cosas que deben solucionar”.
Las primeras espadas de Massa esperan reglas claras. Se esperanzan en que su jefe ya se pronunció :”En caso de llegar al Frente Renovador, Insaurralde tendrá que explicar por qué votó a favor de las leyes chavistas”. Desde el sillón de la intendencia de Lomas, MI deberá deshojar la margarita: si se ampara en Daniel Scioli para pelear la Gobernación o le da las explicaciones que pida el massismo para sumarse a sus filas. ¿Le alcanzará la espalda?.
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