viernes, 17 de abril de 2015

Cristina-Máximo, un combo para traccionar más votos


Por Jorge Joury
Faltan 74 días para el cierre de listas y cada vez es más fuerte la posibilidad de que Cristina Kirchner sea candidata a un cargo electivo en los próximos comicios. ¿De quién son los votos? De Scioli, de Randazzo, de La Cámpora o de la mismísima jefa de Estado, es la pregunta que se hacen por estas horas los analistas de opinión pública más calificados.
Según las encuestas dadas a conocer en los últimos días, la presidenta tendría gran parte de los números en su cartera. Su imagen positiva ronda el 40 por ciento, según el politólogo Eduardo Fidanza, titular de Poliarquía. Además se ha sumado la alternativa de formar un combo de mayor fortaleza política, incluyendo a su hijo Máximo en alguna boleta.
Una señal evidente es el lanzamiento de una suerte de operativo clamor, con un nuevo afiche cuya pegatina se observó en las últimas horas tanto en el conurbano, como en la ciudad de Buenos Aires, con la imágen de la Presidente y su hijo abrazándose. La jugada, según se supo, no cuenta con el visto bueno de la Casa Rosada y fue organizada por el Movimiento Transversal que comanda el diputado ultra K, Edgardo Depetri. Lleva la firma del Frente para la Victoria (FpV) bajo la consigna: “Máximo al Gobierno, Cristina al Poder”. Lo que se intenta instalar es la posibilidad de una candidatura nacional del líder de La Cámpora. La frase imita el eslogan político setentista de “Cámpora al Gobierno, Perón al poder”, cuando el líder historico del partido estaba fuera del país y no podía presentarse en elecciones.
En el marco de las especulaciones, también se robustece la posibilidad de que CFK encabece la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, donde vota el 40 % del padrón nacional. Otra de las cartas que se barajan es que vaya como cabeza de la nómina de legisladores al Parlamento del Mercosur (Parlasur). Y la más remota, que se postule a la gobernación bonaerense, algo que no tendría explicación, ya que Cristina mandó a cumplir con ese cometido a Julián Domínguez, una de sus primeras espadas.
CONSULTAS PARA JUGAR EN DOS FRENTES
Otros rumores provenientes de la Casa Rosada, dan cuenta que se están haciendo consultas jurídicas sobre la viabilidad de que la Presidenta pueda postularse al mismo tiempo para la Cámara de Diputados de la Nación y para el Parlasur. Esto le permitiría estar en todas las mesas electorales del país, ya que los candidatos al Parlasur se eligen con la Nación como único distrito y, al mismo tiempo, soñar con conducir al bloque de diputados del Frente para la Victoria desde el 10 de diciembre.
En cuanto a su hijo Máximo, hoy en el frente partidario la mayoría dan por seguro que será candidato. La duda es saber si se postulará a intendente por Río Gallegos para seguir la carrera de su padre, o directamente jugará en la lista de la provincia de Buenos Aires como diputado nacional, ya que no habría impedimento legal por haber nacido en La Plata.
El líder de La Cámpora todavía no resolvió en que cancha jugará. Quienes lo conocen dicen que primero lo discutirá con la mesa nacional de la agrupación que integran Andrés “Cuervo” Larroque, Eduardo “Wado” de Pedro, Juan Cabandié, Mariano Recalde, José Ottavis y Mayra Mendoza. Luego, fiel a su estilo, escuchará a referentes como Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro del Movimiento Evita, y a otros dirigentes de agrupaciones kirchneristas con los que tiene buen diálogo. Y finalmente lo discutirá con su madre, quien tiene la última palabra.
AYUDA A POLARIZAR
Existe casi pleno convencimiento entre dirigentes y politólogos de que la presencia del apellido Kirchner en el acto electoral ayudaría a polarizar la primera vuelta electoral, prevista para el 25 de octubre. No faltan quienes creen que la fuerte repercusión que tendría el combo Cristina-Máximo consolidaría el voto kirchnerista para cualquier postulante presidencial que lleve el oficialismo. Pero están también quienes sostienen que esa combinación le pondría un techo al Frente para la Victoria en la primera vuelta, a la hora de captar electores más independientes, especialmente a Daniel Scioli si fuera el candidato del FPV.
El analista Rosendo Fraga defiende la teoría de que  Cristina y Máximo estarían en las boletas durante las primarias abiertas (PASO) de agosto y la primera vuelta electoral de octubre, pero no en el decisivo ballotage entre las dos fórmulas presidenciales más votadas, si se llegara a esta instancia. “Al no estar los Kirchner en la segunda vuelta, Daniel Scioli  si fuera el candidato presidencial del Frente para la Victoria, podría actuar con mayor libertad e independencia para salir a buscar votantes no kirchneristas”, asegura.
Además, en el mundo de las encuestadoras perciben que si el ballotage fuese entre Macri y Scioli, la esperanza de este último sería quedarse con al menos la mitad de los votos obtenidos por Sergio Massa en la primera vuelta y cosechar los de otros postulantes de izquierda que puedan participar de la elección general. En cambio, si la segunda vuelta fuera entre Scioli y Massa, es probable que el voto macrista, que está mucho más identificado con un cambio de modelo completo, se resista a apoyar a un candidato detrás del cual se ubique Cristina Kirchner.
INSTALARON UN CANDIDATO
La irrupción en la escena política de Máximo Kirchner sorprendió a todos, a tal punto que el hijo de la Presidenta no era medido en los últimos sondeos de opinión. Pero los encuestadores coincidieron en que en su reciente aparIción radial al ser entrevistado por VÍctor Hugo Morales, donde dejó picando la posibilidad de su postulación, lo mostró mejor parado frente a la denuncia que le atribuye una millonaria cuenta bancaria sin declarar en el exterior. La misma imputación  impulsada por el diario Clarín, según los politólogos, terminó instalando un candidato potencial para las elecciones de octubre.
“La posibilidad de que Máximo sea candidato en el principal distrito electoral del país toma más fuerza si se lo postula como diputado nacional por la provincia. Ricardo Rouvier, quien en pocos días comenzará una medición sobre su figura, asegura que “lo más prudente es hacerlo jugar despacio, a una diputación”. “Pienso que puede ser un candidato a diputado, de lo contrario Cristina Fernández no hubiera habilitado a Julián Domínguez para gobernador. Es probable que para preservarlo no lo pongan en la cabeza de la lista, ya que está empezando su carrera política. En la provincia el peronismo pone una veintena de diputados, así que si va en esa lista entra seguro”, sostiene el consultor.
Analía del Franco, directora de Analogías, aclara que todavía no realizó mediciones sobre Máximo Kirchner en la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, coincide con Rouvier en que el apellido Kirchner pesa en ese distrito. “La presidenta Cristina Fernández tiene un 52% de imagen positiva. Entonces, es obvio pensar que Máximo puede tomar el corazón y el voto duro del kirchnerismo, y arrancar con un muy buen piso. Si se presenta, sería altamente competitivo y atraería mucho el voto duro del Frente Para la Victoria”, asegura.
Carlos Fara, consultor de Carlos Fara & Asociados agregó que “si entra en competencia, lo más probable es que se produzca una unificación de candidaturas del FPV, que tarde o temprano coronará con el voto propio y como precandidato competitivo, porque el FPV tiene seguramente un 35% de intención de voto en el distrito”. “Sin dudas aglutinaría más rápido el voto kirchnerista porque todo el mundo supondría el apoyo de la presidenta sin que ella lo diga”añade.
El 20 de junio se conocerán quiénes componen las boletas del Frente para la Victoria. Allí se sabrá cuántas fórmulas para la presidencia y las que jugarán para la gobernación. Se dilucidará si hay una o más listas para legisladores nacionales y provinciales. También si se da juego a más de una lista para disputar las intendencias, posibilidad que por estos días es la mayor pesadilla para los alcaldes bonaerenses.

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