Por Jorge Joury
La presidenta de la Nación les desarmó los planes a todos. Si en algún momento estuvo dispuesta a desprenderse del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ahora lo va a retener. Lo cree indispensable al lado de ella, por lo menos hasta fin de año. El chaqueño no sólo le sirve para ponerle el pecho a las balas, con una alta exposición mediática, sino que además le genera polémica. Le permite a Cristina tomar aire y maniobrar con comodidad en el centro de la escena política. Si es necesario corregir algo, lo hace, pero siempre mostrándose firme, dueña de la situación y de la última palabra. Lo que no quiere CFK, es que los medios le manejen la agenda. “Cuando el tema de los posibles cambios en el gabinete salgan de la tapa de los diarios, seguramente Cristina dispondrá la oxigenación de su grupo de colaboradores”, reveló una fuente confiable.
Capitanich en las últimas horas dio una pista electoral. Admitió que probablemente Cristina elija al candidato del FPV antes de Las Paso, para evitar una sangría interna. Pero todo hay que analizarlo dejando puntos suspensivos. Dependerá en gran medida de los pasos que de la oposición. Si Massa sigue construyendo con los radicales y Macri creciendo en las encuestas, la jefa de Estado podría verse obligada a adelantar la decisión. Hoy por hoy, en un escenario de triple empate, según las encuestas, todas las fichas están para que Daniel Scioli sea el elegido. Es el anhelo de la mayoría de los miembros del PJ bonaerense y de los intendentes, que sueñan con poder empezar de una vez por todas sus armados territoriales. También existe el convencimiento de que si Randazzo fuera el candidato en la Provincia, se cerraría de manera perfecta la ecuación para alcanzar un triunfo, con todos los sectores conformes y tirando del carro en una misma dirección.
En el sciolismo se está hablando de una suerte de “acuerdo” con el kirchnerismo para el armado de la oferta electoral del FPV. Volvió a instalarse la idea de que el ministro Florencio Randazzo sea candidato a gobernador. Randazzo, se sabe, no quiere saber nada con esa posibilidad. Comentan que lo escucharon decir que será candidato a presidente “o me voy a mi casa”. Pero algunos observadores aconsejan pegarle una mirada la llamada “ Lista del avión”, que remite a los pasajeros que acompañaron a la Presidenta a la visita al Papa Francisco y, en particular, a la delegación bonaerense. Allí, entre otros, estuvieron el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, el de Berazategui, Patricio Mussi y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez. De ahí, creen en sectores del oficialismo, saldrá el nombre del candidato K bendecido por la Rosada para la Gobernación.
Mientras tanto, hay quienes quieren que Cristina se convierta en la gran electora, la garante de la continuidad del modelo. Ya sea como candidata a diputada, a gobernadora por Buenos Aires o al Parlamento del Mercosur. Todas las cartas están sobre la mesa.
EL ELEGIDO
En plan de hipótesis, Scioli cuenta con el apoyo de la mayoría de los barones del conurbano y de varios mandatarios provinciales que quieren asegurar sus feudos bajo el paraguas del FPV, aunque se muestran disconformes con la marcha de la economía. Principalmente con las decisiones del ministro Axel Kicillof. No lo dirán en público, pero entre ellos comentan los coletazos de la inflación, que se manifiestan en el crecimiento del desempleo y la pobreza a nivel regional.
Lo que se comenta en corrillos, es que el objetivo fijado es redoblar los cuestionamientos cada vez que se junten y hacerle llegar el mensaje a la Casa Rosada, para que tome nota de que las variables económicas preocupan, y mucho. Observan que si ese camino se profundiza hará naufragar cualquier posibilidad de triunfo del candidato del Frente para la Victoria, sea quien sea. Habían discutido esto en la reunión de mandatarios en Tandil y lo volvieron a hacer el martes, en la sede de Matheu 130, en la Capital Federal. Los portavoces de esa preocupación son el gobernador Daniel Scioli, que lo hace saber a través de sus primeras espadas, el sanjuanino José Luis Gioja y el jujeño Eduardo Fellner, entre otros mandatarios.
CFK AL FRENTE
Aún así, nadie oculta que quien mejor mide para estas elecciones sigue siendo Cristina Kirchner. Por el momento, pese a la encrucijada económica y los efectos de la pelea con los fondos buitre, es la que mantiene la iniciativa política con medidas y acciones concretas.
A pesar de la vulnerabilidad de la situación financiera, la oposición no ha podido aún instalar un solo tema de su agenda desde hace varias semanas. Fugaces comentarios sólo provocó la foto de Sergio Massa con el radical Gerardo Morales. Aunque la Presidenta ya no puede renovar, las encuestas muestran que es la figura con mejor imagen. Eso alienta a que su estado mayor sueñe con que se convierta en la gran electora para el 2015.
El oficialismo, y en particular el bonaerense, está cruzado por estas horas por una serie de especulaciones en torno del rol que cumplirá CFK en el proceso electoral del año próximo. Sin chances de renovar, Cristina podría de todas formas llegar a asumir un papel protagónico en los futuros comicios.
HABLAN LAS ENCUESTAS
Desde el propio FPV hay varios dirigentes que han empezado a fogonear la posibilidad de que la Presidenta vuelva a calzarse el traje de candidata. Pero además, se sustentan en datos que marcan diversas encuestas: aun cuando la inflación y la inseguridad son marcados como aspectos cuestionables de su administración, la gestión K anota una consideración positiva que orilla el 30%.
La idea de “Cristina candidata”, apuntaría a galvanizar el poder de fuego del oficialismo y evitar la clásica licuación que sufre cualquier presidente que se aproxima al final de su mandato y que no tiene chances de reelegir. En síntesis, lo que se trata de desterrar es la clasica teoría del “pato rengo”, de la cual Cristina no parece siquiera padecerlo.
La cabecera de playa del cristinismo es darle “continuidad al modelo”. Desde los sectores juveniles, La Cámpora es la que alimenta la hipótesis de que sólo la propia Presidenta sería garantía de esa extensión del ciclo político que inició Néstor Kirchner en 2003. Y que, en consecuencia, la aparición de su nombre impreso en las boletas legislativas sería marca registrada. La mayoría de los intendentes también coinciden en que llevar el nombre de CFK en la boleta, significaría traccionar más votos. Candidata al Parlamento del Mercosur, a gobernadora de Buenos Aires o diputada, todo parece indicar que Cristina será figura estelar en la futura contienda electoral.
LA OPOSICION LO INTUYE
En las últimas horas esos trascendidos se profundizaron. Incluso, sectores de la oposición salieron a advertir que Cristina podría ser candidata a gobernadora bonaerense. Fue comentario casi obligado antes y durante la última sesión de la Cámara de Diputados de la Nación en la que se debatió y aprobó el Presupuesto 2015. Justamente, quien no descartó hace algunos días que la Presidenta pudiera ser aspirante a gobernar la Provincia fue el presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez.
No obstante, alrededor de la figura de la jefa de Estado surgen otras versiones. En el Frente Renovador que lidera Sergio Massa, han empezado a especular con la posibilidad de que Cristina fuera quien encabece la boleta de candidatos a parlamentarios del Mercosur, si es que finalmente se convoca a esos comicios. Como se trata de una elección nacional, debe hacerse junto a la de presidente. Y de esta forma, Cristina tendría un rol estelar en la campaña que viene. Lo que no se sabe si ella consentirá esa jugada, ya que Eduardo Duhalde después de su gestión presidencial transitó el mismo camino y terminó en el ostracismo.
En las últimas horas, el ex gobernador Felipe Solá también se encargó de instalar la hipótesis de que la Presidenta se anote como postulante en la Provincia e, inclusive, juzgó “probable” que el kirchnerismo impulse una “jugada” tendiente a “modificar” la legislación relacionada con la forma de elegir a los parlamentarios en el Mercosur. “Lo hacen permanentemente para poner las cosas tal cual les conviene, más allá de lo que dicen las leyes hoy”, afirmó. “Está previsto hace tiempo que Cristina Fernández trate de estar en esa boleta porque los demás parece que no llegan”, señaló. “No creo que la Presidenta quiera ser diputada nacional o gobernadora porque el que ha sido Papa, dicen, no quiere ser obispo. En cambio un cargo internacional es otra cosa”, reflexionó el ex mandatario.
Solá también aprovechó para tirarle un palazo a su compañero de espacio, Dario Giustozzi, señalando que “no hay que fanfarronear y menos en política”. Giustozzi había señalado que si Cristina presentara su candidatura a la gobernación, “yo le gano”.
PROYECTO EN PUERTA
La candidatura de la mandataria al Parlamento del Mercosur, tiene bases de sustentación. Tiene que ver con que el diputado nacional Jorge Landau, timonea un proyecto para elegir los representantes al Mercosur que espera tratamiento en Diputados. El legislador y apoderado del peronismo, lo había impulsado hace unos años y no prosperó. Y hace algunos meses, insistió con la propuesta. El propio Landau negó que esa iniciativa haya sido impulsada a pedido de la Presidenta y acotó que “el proyecto lo tienen los asesores pero no es prioridad que sea tratado ahora”. De todas formas, esa posibilidad no es desechada en distintos ámbitos políticos donde no se descarta que el oficialismo utilice esa herramienta electoral en caso de que, finalmente, decida avanzar con el proyecto para que la Presidenta vuelva a ser candidata.
Todo es hasta aquí una suerte de ajedrez en el futuro tablero electoral. Lo que no se puede negar, es que todos los caminos llevan a Cristina.
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