Por Jorge Joury
En la medida en que se vaya recalentando la campaña electoral hacia el 2015, comenzarán a intensificarse las operaciones de desprestigio contra los candidatos. Se trata de planes urdidos desde diversos ámbitos, con la sola finalidad de embarrar la cancha. Saldrán de paseo por los medios carpetas reservadas con pasados oscuros y supuestos negociados. El menú incluirá además páginas de internet de dudosa procedencia y con contenidos contaminados. Habrá mensajes difamatorios a través de las redes sociales y otros artilugios. Toda la pirotecnia será disparada desde muchos frentes para sembrar dudas y hacer el mayor ruido posible.
Lamentablemente, es parte de la rutina descalificatoria que siempre aflora en los tiempos en que la política hierve. En la mayoría de los casos las bombas terminan desactivándose por falta de consistencia. Pero con lo que no se puede luchar, es contra los datos fríos de la realidad. La historia que vamos a contar hoy tiene que ver con estadísticas y está ambientada en el Congreso de la Nación. A los personajes en cuestión se los conoce como “los faltadores”. Se trata ni más ni menos que de los diputados que anunciaron que en 2015 competirán por la presidencia o por la gobernación de la provincia de Buenos Aires y que están abocados a los viajes y actividades de campaña, De allí que hayan tenido muy poca participación a nivel legislativo.
Lamentablemente, es parte de la rutina descalificatoria que siempre aflora en los tiempos en que la política hierve. En la mayoría de los casos las bombas terminan desactivándose por falta de consistencia. Pero con lo que no se puede luchar, es contra los datos fríos de la realidad. La historia que vamos a contar hoy tiene que ver con estadísticas y está ambientada en el Congreso de la Nación. A los personajes en cuestión se los conoce como “los faltadores”. Se trata ni más ni menos que de los diputados que anunciaron que en 2015 competirán por la presidencia o por la gobernación de la provincia de Buenos Aires y que están abocados a los viajes y actividades de campaña, De allí que hayan tenido muy poca participación a nivel legislativo.
ARRIBA EL TELON
Uno de los que pica en punta en las listas de ausentes y al que le apuntan los cañones del Frente Para la Victoria, es Sergio Massa. Tiene casi el 70% de inasistencia a las sesiones. El ex intendente de Tigre nunca participó de una reunión de comisión. Pero el caso del líder del Frente Renovador no es una excepción. También hay que anotar a los presidenciables de UNEN Hermes Binner y Julio Cobos, los precandidatos a gobernador Martín Insaurralde (Frente para la Victoria) y Francisco De Narváez (Unión Celeste y Blanco). Todos se caracterizan por la baja concurrencia, según números irreprochables que se conocieron a través del palacio legislativo.
La antítesis es la polémica y apocalíptica Elisa Carrió. Hoy por hoy, es la diputada-candidata de mejores números de asistencia, aunque la jefa de la Coalición Cívica abandonó algunas sesiones antes del momento de la votación. Felipe Solá y Darío Giustozzi, los dos precandidatos a gobernador del massismo, se ubican en un punto intermedio.
La antítesis es la polémica y apocalíptica Elisa Carrió. Hoy por hoy, es la diputada-candidata de mejores números de asistencia, aunque la jefa de la Coalición Cívica abandonó algunas sesiones antes del momento de la votación. Felipe Solá y Darío Giustozzi, los dos precandidatos a gobernador del massismo, se ubican en un punto intermedio.
En lo que tiene que ver con la presencia en comisiones, Massa e Insaurralde son los que tienen peor desempeño. No asistieron a ninguna reunión de las comisiones permanentes de las que son parte. Los registros oficiales de la Cámara de Diputados, dan cuenta que el ex intendente de Tigre faltó a las 24 reuniones de la comisión de Relaciones Exteriores, algunas hechas el mismo día; a nueve de Prevención de Adicciones, y a tres de Seguridad.
INSAURRALDE
Por el lado de Insaurralde, que promueve un proyecto de armas cero, no fue a ninguna de las reuniones de Seguridad. Tampoco a los 16 encuentros de Legislación Penal, a los seis de Justicia, a los seis de Comunicaciones, a los cinco de Asuntos Municipales, a los tres de Peticiones, Poderes y Reglamento, y a los nueve de Prevención de Adicciones. “Vive más en Lomas de Zamora y en Puerto Madero con Jésica Cirio, que aquí”, apuntan desde el Congreso. De Narváez también fue sólo a una reunión de las 14 que hicieron las comisiones que integra.
Giustozzi y Cobos tampoco se destacaron por participar activamente en las comisiones que integran. El jefe de bloque del Frente Renovador estuvo en cuatro de 12 reuniones, y el diputado radical, en tres de 18. Hay que señalar que Cobos quería presidir la Comisión de Educación y que el oficialismo lo vetó para ese cargo. Además pretendió encabezar el bloque radical, pero sus pares lo impidieron.El canta claro da cuenta que Binner fue a 13 de 41 encuentros; Solá, a 28 de 61, y Carrió, a 16 de 17.
En cuanto a la presencia en las sesiones, los nueve diputados-candidatos tuvieron un alto grado de presentismo en las 13 sesiones celebradas hasta el momento, tres de ellas dedicadas a informes del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. El único con asistencia perfecta es Solá. Con una sola falta, se destacan Giustozzi y Domínguez. El presidente de la Cámara baja no fue a la última sesión por problemas de salud. Carrió y De Narváez estuvieron en 11 sesiones; Massa, Binner y Cobos, en 10.
SE FUERON ANTES
Si hay que hablar de presencia en votaciones, aunque con pocas faltas en las sesiones, los diputados-candidatos estuvieron ausentes en muchas de las 36 votaciones de proyectos. Ya sea porque esas iniciativas se votaron en las sesiones a las que no asistieron o porque dejaron el recinto antes del momento de la votación. El de peor desempeño en este rubro es Massa, ausente en 24 de las 36 votaciones, entre ellas la de moratoria jubilatoria y la de Código Civil.
Hay que señalar que a esta última votación faltaron todos los diputados de la oposición, en rechazo del trámite que le dio el oficialismo al proyecto. De Narváez faltó a 20 votaciones; Solá, a 19, entre ellas la de moratoria jubilatoria, y Giustozzi, a 17, entre ellas, la del régimen para combatir el trabajo en negro. Binner faltó a 15, la más importante, la del acuerdo con Repsol. Carrió, que se ausentó en 14 votaciones, no estuvo en la del pago local de la deuda externa ni en la aprobación del presupuesto 2015; Cobos faltó a diez, e Insaurralde, sólo a nueve, todas en la misma sesión, a la que se ausentó por una intervención médica.
CARRIO AL FRENTE
La que lleva la delantera con los discursos en el recinto es Elisa Carrió, que habló en nueve de las 13 sesiones. En el otro extremo, Massa, Binner, Insaurralde y De Narváez todavía casi no se les conoce la voz, como dijo una de las fuentes consultadas. Ostentan el récord de haber roto el silencio sólo en una sesión. El ex intendente de Tigre habló dos veces en el recinto, para pedir una rebaja en el impuesto a las ganancias y la derogación del tratado con Irán. Pero lo hizo durante reuniones en las que la oposición no logró reunir el quórum para arrancar la sesión. Detrás de Carrió, los que más hablaron fueron Giustozzi (cinco veces), Solá (cuatro) y Cobos (tres).
En cuanto al trabajo legislativo en materia de proyectos, Carrió también encabeza este rubro. Presentó 68 proyectos de ley desde diciembre de 2013, sólo uno más que De Narváez, con 67. A mucha distancia, los sigue Massa, con 16 iniciativas. Más atrás se ubican Binner y Cobos, con nueve; Giustozzi, con seis; Insaurralde, con cinco; Domínguez, con cuatro, y Solá, con tres.
LA FOTO QUE HABLA
Otro dato curioso de la semana, surgió de las redes sociales y también hizo foco sobre Massa. Bajo la excusa de que “no hay que utilizar estas fotos políticamente”, ya que “es lo peor para el esclarecimiento del caso”, un sector del sciolismo mostró tres imágenes en las que se puede ver al Pai umbanda señalado en el crimen de Melina, junto al matrimonio de Malena Galmarini y Sergio Massa.
“Aprendamos de una vez. Dejemos actuar a la justicia libremente y sin presiones mediáticas”, expresó a través de facebook el senador Alberto De Fazio. Eso sí, lo hizo luego de publicar las mencionadas fotos.
El Pai umbanda César Sánchez, señalado por Melody, la testigo clave del asesinato de Melina, prestó declaración indagatoria y se declaró totalmente inocente. Antes había dicho que era “un perejil”.
La semana anterior, un sector del peronismo cercano al gobierno provincial hizo algo parecido con una imagen en la que se veía al líder del Frente Renovador abrazado con el ya famoso motochorro, Gastón Aguirre.
No obstante, hay que aclarar que la imagen no era real. Se trataba de un simple reemplazo. La imagen pertenecía a la foto que sacó Ivo Cutzarida con el motochorro, y lo que hicieron, seguramente con el programa fotoshop, fue reemplazar la figura del actor por la de Massa. Por lo que se ve, en la medida que vayan cayendo las hojas del almanaque, la campaña se irá recalentando y los protagonistas apelarán a todas las herramientas de combate de la manera más despiadada.
“Aprendamos de una vez. Dejemos actuar a la justicia libremente y sin presiones mediáticas”, expresó a través de facebook el senador Alberto De Fazio. Eso sí, lo hizo luego de publicar las mencionadas fotos.
El Pai umbanda César Sánchez, señalado por Melody, la testigo clave del asesinato de Melina, prestó declaración indagatoria y se declaró totalmente inocente. Antes había dicho que era “un perejil”.
La semana anterior, un sector del peronismo cercano al gobierno provincial hizo algo parecido con una imagen en la que se veía al líder del Frente Renovador abrazado con el ya famoso motochorro, Gastón Aguirre.
No obstante, hay que aclarar que la imagen no era real. Se trataba de un simple reemplazo. La imagen pertenecía a la foto que sacó Ivo Cutzarida con el motochorro, y lo que hicieron, seguramente con el programa fotoshop, fue reemplazar la figura del actor por la de Massa. Por lo que se ve, en la medida que vayan cayendo las hojas del almanaque, la campaña se irá recalentando y los protagonistas apelarán a todas las herramientas de combate de la manera más despiadada.
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