miércoles, 15 de octubre de 2014

Movida electoral y rumores que crujen en el cristinismo


Por Jorge Joury

El sábado pasado en Tandil, José Ottavis, vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense y miembro de la cúpula camporista, advirtió: “En 2015 no se gana con candidatos. Candidatos sobran. Se gana con  Cristina Kirchner”. Lo dijo en una de las aulas de la Universidad del Centro en las que bajaba línea a los militantes. Pero fue como si retumbara en todos los oídos. Aunque en su discurso público, no lo repitió con las mismas palabras, el efecto cascada bastó y lo cierto es que la mayoría de los intendentes del Frente para la Victoria compraron la idea. Saben que el apellido Kirchner en la boleta puede ser más que beneficioso para ellos y el espacio en general. Pero habrá condiciones: a cambio, los barones del conurbano no quieren las listas espejo o colectoras, que les restan votos y debilitan el poder territorial.
Después de la foto de la unidad que mostraron en Tandil el PJ y el kirchnerismo puro, es más que evidente que el oficialismo relanzó en las últimas horas la idea de instalar a Cristina como “la gran electora” hacia el 2015. Una prueba de ello es el operativo clamor en levantar la figura de la Presidenta, que instaló en las últimas horas el titular de la Cámara de  Diputados, Julián Domínguez. “Todos nosotros le vamos a pedir que se presente. Todos nosotros la necesitamos a la Presidenta, más que ella a nosotros”, describió Domínguez, uno de los precandidatos presidenciales para suceder a CFK. ¿Gobernadora por la provincia de Buenos Aires o diputada?. Ninguno de los funcionarios y dirigentes políticos apuestan todavía un ficha sobre el espacio que podría ocupar Cristina, pero ésas son las dos únicas alternativas posibles. Ni la provincia de Santa Cruz y ni la de Buenos Aires eligen en 2015 senadores, con lo que la jugada se reduce a esas dos opciones.

LA IDEA ULTRA K

Lo que quiere el kirchnerismo es instalar la figura presidencial en el centro de la escena y trabajar para “respaldar su último año de gestión. Se apunta a que salga lo más fortalecida posible, algo difícil de remar, sino se revierte la actual situación económica que es la causa del malhumor social. Con los últimos actos, la militancia quiere dimensionar su liderazgo, más alla del 2015.
En los pasillos de la Casa Rosada, el hermetismo es total. Todos coinciden en que “una cosa es lo que aspire la militancia y otra lo que decida ella. Es muy personal para estas cuestiones. Eso lo va a decidir el próximo año y a último momento”, vaticinó una fuente oficial y remarcó que, ahora, “no se está considerando esa posibilidad sino la de reconocer su conducción y darle fuerza a su liderazgo”. Las versiones que circularon en los últimos meses ubicaron a CFK encabezando una lista de diputados nacionales, compitiendo por la gobernación o hasta integrando una lista provincial. Pero en las filas kirchneristas aseguran que “la Presidenta no es de repetir cargos que ya ocupó. Pero la única que decide es ella”. Algunas encuestas en el interior del país son utilizadas para reforzar el discurso de Máximo Kirchner, que apuntó a la oposición de no dejar competir a la Presidenta. “Ella encabeza intención de voto en varias provincias, pero la Constitución impide que se presente”, se resignó un dirigente ultra K y señaló que “el planteo central” es que “nadie lidera como ella. La idea es mantener su 25% de piso electoral, aunque ella no siga en la presidencia después de 2015”. Un dato a tener en cuenta es que en un mes la militancia K  hizo tres actos para respaldar a Cristina y es probable que realice otro el 27, para seguir ratificando su liderazgo.

EL REFUGIO

Es evidente que CFK decidió encarar la última etapa de su mandato encerrándose cada vez más en su núcleo duro, que incluye como actor fundamental a La Cámpora. La agrupación, de la mano de su hijo Máximo, le aporta fidelidad, militancia y movilización. “Ella no confía en nadie más y está dispuesta en el posible cambio de gabinete a darle más sillones a sus espadachines”, se asegura en los pasillos de la Casa Rosada.
La Cámpora será una suerte de guardia pretoriana, la que resista desde el Congreso cuando termine su mandato. Con la idea de colarse con candidatos propios en las listas, Eduardo “Wado” de Pedro, diputado nacional camporista, teje acuerdos con Daniel Scioli. Lo que pretende es que, a cambio de respaldo, entregue los lugares en las listas de diputados nacionales y la mitad de los cargos en la Legislatura bonaerense.Cristina sabe que para lograr un escenario con posibilidades de triunfo para las futuras elecciones, antes deberá revertir la difícil situación económica. Para ello le ha otorgado todo el poder a Axel Kicillof, una de las primeras espadas de la organización. Además de lograr la salida de Juan Carlos Fábrega del Banco Central (BCRA), el ministro de Economía colocó al sucesor de Alejandro Vanoli en la Comisión Nacional de Valores (CNV) y a un director más en el Banco Central (BCRA). Pero no serían éstos los últimos cambios en el Gobierno. Fuentes de la Casa Rosada admitieron que restan por definir otros movimientos. Y que CFK los tendría listos para el próximo fin de semana. Uno de ellos es el reemplazo del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Ese sillón lo disputan La Cámpora y otros funcionarios más afines al PJ. En la ruleta K, hay una danza de más de siete nombres para reemplazarlo que empieza con el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y termina con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Uno que sumó puntos es el senador Aníbal Fernández, que se fue de gira con ella a Estados Unidos y volvió con una sonrisa. Sería un hecho inédito: un ministro volviendo al gabinete en once años de gobierno kirchnerista. ¿Habrá otras vacantes? La Cámpora pretende el Ministerio de Desarrollo Social, pero Cristina no puede sacar a su cuñada del gabinete. Sólo sería posible mediante la vía de un enroque, algo que no se descarta.

MORENO EN PUERTA

Otro de los que se mencionó para reemplazar a Capitanich es a Axel Kicillof. Pero los observadores políticos ven esta jugada como poco probable, ya que su victoria sobre Fábrega, después de haber ganado la interna contra Julio De Vido, le garantiza casi el control total del gabinete, sin tener que asumir la jefatura. Quién sí tiene chances es uno de sus compañeros de La Cámpora, Mariano Recalde, que podría trasladar al gobierno su “perfil ejecutivo” al frente de Aerolíneas Argentinas. Héctor Timerman es otro de los funcionarios que siempre suena para ser reemplazado en cada cambio de gabinete, a raíz de sus desaciertos en la gestión. No obstante, hay quienes sostienen que Cristina no lo va a tocar, porque lo considera un hombre leal. Otro de los que suena para volver en diciembre, es el polémico Guillermo Moreno, quien fue eyectado como agregado económico a la embajada de Italia, el destino que el kirchnerismo le eligió prácticamente como un exilio.  Las versiones que se escuchan en la Casa Rosada señalan que suena lógico un Moreno de mano firme, frente a un panorama económico muy complicado para el 2015. Va a hacer falta algo más que “precios cuidados” para contener la inflación y Moreno tiene experiencia en manejar el látigo.
De todas maneras, frente al futuro escenario electoral, mejorar la economía es la prioridad. “Si la situación se equilibra, a los precandidatos nuestros les va a ir bien”, se comenta en el estado mayor del FPV. La pelea con los fondos buitre se extendió más de lo esperado, pero junto con esto en Balcarce 50 reconocen que hay variables económicas que hay que descomprimir en el corto plazo, como lo son la inflación y el dólar. “No se puede hacer campaña con estos problemas”, reconocen las primeras espadas de los candidatos del oficialismo. Enderezar el barco para que mejore el bolsillo de la gente y “llegar a diciembre tranquilos” es la meta a corto plazo, se reconoce en la primera linea del Gabinete. Para este objetivo el mensaje de unidad que expresó el peronismo el fin de semana no es aislado y volverá a replicar con fuerza en cualquier momento.

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