jueves, 30 de octubre de 2014

Cristina juega al misterio y congela lanzamientos


Por Jorge Joury
En el kirchnerismo puro existe el convencimiento que las piezas en el tablero político oficialista rumbo a las elecciones del 2015, las terminará acomodando Cristina a último momento. Ponen como fecha tope entre marzo y mayo. En los pasillos de la Casa Rosada se comenta que la Presidenta bajó línea para que tanto Daniel Scioli, Florencio Randazzo, Julián Domínguez, Sergio Urribarri y cualquier otro candidato del oficialismo no se lancen oficialmente hasta que ella de la orden. El objetivo sería que ninguno de ellos comience a sumar adhesiones desde ahora, por la sencilla razón de que ” Cristina quiere armar puntillosamente todas las listas”, reveló un vocero confiable. La intención sería acomodar a los integrantes de su “guardia pretoriana” en los principales lugares, con lo cual se aseguraría poder marcarle la cancha al futuro gobernante sea propio o de la oposición y así mantener el liderazgo como jefa del partido. Si llegara a triunfar el FPV, Cristina pondría hasta el vicepresidente, algo que Scioli ya tiene en cuenta y a lo cual no se opondría.
El mensaje de Cristina fue enviado principalmente a los gobernadores a través de los hombres más importantes de La Cámpora. Andrés “Cuervo” Larroque y Eduardo “Wado” de Pedro, fueron los emisarios al participar en las últimas semanas de varios encuentros con intendentes y gobernadores.
La jugada no ha caído bien en el seno del PJ. Los alcaldes del conurbano bonaerense, mostraron su fastidio, ya que estaban pensando en sus armados territoriales. No quieren volver a lidiar con La Cámpora y menos con las colectoras o listas espejo, que les terminan restando poder en los CD. La noticia impactó fuertemente también en el cuartel naranja. Todos coinciden en que a lo sumo se podría esperar hasta marzo, pero opinan que extenderse hasta mayo sería darle demasiada ventaja de movimiento a la oposición.
SORPRESA EN LA AUTOPISTA
Suponen que de esta manera no tendrán tiempo para armar las listas, ya que el 10 de junio vence el plazo para presentar las alianzas. Además el 23 de ese mismo mes deben estar confeccionadas las listas ante la junta electoral.
Hay gobernadores que le murmuran en el oído a Scioli, que debería largarse por afuera y están dispuestos a acompañarlo. Pero el ex motonauta no quiere sacar los pies del plato del FPV. Presiente que si lo hace, le quitarán recursos para hacer frente a su último año de gestión en la Provincia y eso le podría generar un escenario extremadamente conflictivo. Además supone que inexorablemente Cristina terminará bendiciéndolo como su candidato, ya que es el que mejor mide hasta el momento y difícilmente el resto puedan alcanzarlo.
Mientras tanto, a su manera y con sigilo Scioli sigue poniendo señales en su campaña. A tal punto que casi cuando no queda rincón sin pintar de anaranjado, sorprendió con un nuevo espacio para promocionar su candidatura. Se trata del separador de hormigón de la autopista Buenos Aires-La Plata, que por estas horas empezó a teñirse en el tramo cercano a Hudson. El resultado de la obra generará una franja anaranjada de 50 kilómetros de largo. O de 100 kilómetros, ida y vuelta. La franja se sumará a los carteles, las camionetas, los camiones y los escenarios desmontables de rock de la Ola Naranja, que ya circulan por todo el país.
UNA SORPRESA
En lo que tiene que ver con las estrategias que se juegan desde el gobierno nacional, están los que creen que ” CFK tiene una carta guardada”, relacionada con la economía y que por los plazos que deben cumplirse, recién la jugaría entre marzo y junio. Todo por ahora es un laberinto con finales abiertos e impredecibles. Lo que queda claro es que el peronismo dará la pelea por el 2015 poniendo toda la carne en el asador para tratar de mantenerse en el poder.”Hay que descartar que Cristina apueste a un triunfo de Macri, como dicen algunos, para luego volver con todo. Sería un suicidio”, aclaró una fuente responsable.
En tren de especulaciones, a un mes del acto de La Cámpora, donde Máximo irrumpió en el escenario, los precandidatos del Frente Para la Victoria bajaron la intensidad en sus campañas y CFK volvió al centro de la escena. A tal punto que todos creen que será la gran electora de los futuros comicios, aunque nadie se juega si terminará como candidata. Están los que sostienen que se trata de una estrategia para alejar definitivamente la idea del fin de ciclo.
Menos Daniel Scioli sigue su camino, aunque con constantes guiños hacia la Casa Rosada, para mantener la armonía, el resto de los candidatos se han llamado a silencio y dejan que la Presidenta ejerza a pleno su liderazgo. “Les pido a la Presidenta y a los argentinos que confíen en Daniel”, reiteró la semana pasada Karina Rabolini, en un reconocimiento del papel de “gran electora” que le asigna su esposo a CFK. La primera dama bonaerense mandó otro mensaje en las últimas horas, aunque de mayor contundencia en el plano económico, al señalar que “a partir de enero las cosas se van a empezar a enderezar”
SEÑAL DE UNIDAD
Las primeras espadas del sciolismo intentan encolumnar al PJ en una señal de unidad y reconocen que se viven días de paz en la relación con el cristinismo. El mandatario bonaerense está poniendo toda su voluntad. Dos semanas después del acto en Argentinos Juniors, Scioli se había mostrado con el ministro de Economía, Axel Kicillof, en una foto entendida desde las agrupaciones de militancia oficialista como de concordia.
Lo que se ha instalado desde el lado del kirchnerismo puro, es que nadie va a poder llegar sin Cristina y menos sacar los pies del plato. Esa sería la jugada después de los últimos actos de las agrupaciones juveniles. “Ahora en La Cámpora entendieron que las dos agrupaciones queremos lo mismo, aunque nosotros pensemos que es mejor tener un candidato propio, sin dejar de reconocer la conducción de Cristina”, interpretó un dirigente del Evita.
Los observadores sostienen que el nuevo escenario, en el que la Presidenta aparece fortalecida en el vértice de la pirámide de poder, se forjó también con demostraciones de fuerza militante. Al acto de Argentinos Juniors lo habían precedido el del estadio de Ferro, donde el Movimiento Evita reunió a unas 40.000 personas, y el del Luna Park, convocado por el kirchnerismo no PJ. El 4 de octubre, Nuevo Encuentro, juntó más de 20.000 personas en la cancha de Atlanta, con la consigna “Cristina, presente y futuro”.
Los dirigentes de las principales agrupaciones de militancia kirchnerista dan por cumplidos dos objetivos: creen que se ahuyentó la idea de fin de ciclo y que se acumuló todo el capital político del oficialismo en la figura de Cristina Kirchner. A raíz de ello, el Gobierno logró retomar la iniciativa y sancionar sin despeinarse leyes clave en el Congreso. La estrategia es sencilla: fortalecer a la Presidenta para que, en el momento en que ella decida -y no antes-, defina la ingeniería electoral.
Mientras tanto, los armados de los distintos precandidatos son un enigma. Avanzaban sin una definición clara sobre cuál iba a ser el papel de la Presidenta. “Las candidaturas las van a definir la gente y Cristina”, dijo días después del acto “El Cuervo” Andrés Larroque, secretario general de La Cámpora. Esa es la idea que retumba en los pasillos del universo oficialista.

EN EL CENTRO DEL RING
Con su estrategia de fabricar conflictos de alto voltaje, el gobierno se ubica en el centro del ring y confunde a la oposición, que muchas veces no sabe como maniobrar para no caer en la trampa . Por eso Cristina Kirchner no dudó en reactivar el litigio con el Grupo Clarín en momentos en que comienza a apagarse la estrella de la consigna “Patria o buitres”, en buena medida porque las penurias de la economía doméstica tornan demasiado abstractos para los argentinos los pormenores de la causa judicial contra los “holdouts” que se sustancia en los Estados Unidos. Dentro de la estrategia oficialista, también se intensificaron las versiones sobre una eventual postulación de Cristina Kirchner el año próximo. Se la mencionó para la Gobernación bonaerense o a encabezar la delegación de representantes argentinos en el Parlamento del Mercosur. Al parecer, esas alternativas serían solo fuegos de artificio para que las fuerzas de oposición analicen escenarios de competencia directa. Por caso, el massismo mordió el anzuelo y evaluó que si la Presidenta se postulara como diputada del Mercosur, le opondría a Roberto Lavagna en la misma categoría de la lista del Frente Renovador.
Mientras las encuestas sigan mostrando un escenario de triple empate para el 2015, el gobiermo maniobra con comodidad. Sabe que una medida económica que traiga alivio al bolsillo popular, le puede volcar el escenario a su favor. Hay quienes ponen todas las fichas a un acuerdo con los fondos buitre para después de enero. Con ello se podría volver al exterior a buscar dinero fresco y así calmar los mercados, tratando de domar la inflación en los últimos meses del ciclo K. El reingreso de dólares a partir de nuevas reglas de juego y una mayor credibilidad en políticas consistentes suavizarían los costos de una estrategia gradual de estabilización. Algunos especialistas apuestan a que sería deseable un acuerdo social donde Estado, trabajadores y empresarios readecuaran sus expectativas inflacionarias hacia un esquema de desinflación. Todo es posible para maniobrar en un país con tanto potencial, depende de la voluntad política que se ponga y lo creíble que resulte.

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