Por Jorge Joury
Siempre que se está en vísperas de elecciones, se renueva la polémica por el título de abogada de Cristina Kirchner y se pone en tela de juicio que se haya recibido. En esta ocasión fue merced a los comentarios que hizo en el coloquio de IDEA, el jurista Daniel Sabsay, provocando una virtual explosión en las redes sociales.
“¡Que Cristina muestre el título!”, reclamó el constitucionalista a tambor batiente, generando inmediato malestar en algunos de los participantes del mismo evento. ¿Era momento para activar semejante bomba, cuando lo que se estaba discutiendo era el futuro de la economía del país?, se preguntaron muchos de los empresarios. Otros lo dejaron pasar, atribuyéndolo a la búsqueda de un efecto mediático para llamar la atención. Lo cierto es que las alarmas volvieron a dispararse, generando títulos en los diarios y Sabsay logró su objetivo, debiendo atender decenas de requerimientos periodísticos.
La discusión sobre el “diploma” de la presidenta no es nueva. Viene de allá lejos y hace tiempo. Las primeras dudas nacieron por el año 2004. Se renovaron luego casi a fines del 2007 y ahora el doctor Sabsay volvió a desatar la tormenta. En las últimas horas el periodista Maximiliano Montenegro le preguntó a Sabsay en su programa de cable si tenía algún documento para sostener su afirmación, a la que calificó de “temeraria”. El jurista se sintió molesto por la subjetividad empleada por el hombre de prensa, pero redobló la apuesta. Sabsay jugó fuerte con frases como: “ya no tengo ninguna duda de que no sabe nada de derecho. Qué muestre el título. Que no lo esconda más”, reclamó. Otros sostienen que a Sabsay “se le salió la cadena” por la ira que despertó en él, el Código de Procedimiento Penal presentado por la Casa Rosada. No obstante, dejó una puerta abierta: “si lo muestra le pediré disculpas”.
La polémica por el diploma de abogada de Cristina Fernández de Kirchner se remonta a 2007, durante su primera presidencia. Se trató de una causa judicial que terminó cerrada cuando la Universidad Nacional de La Plata exhibió ante el juez Norberto Oyarbide el título que Cristina nunca mostró en público. Pero ello no bastó para apagar el fuego. Cada tanto la historia reaparece en el escenario, con una ligereza pocas veces vista, sin tenerse en cuenta de que se está hablando de un presunto delito de falsificación de un documento público por parte de la primera autoridad de la nación.
El kirchnerismo, por única respuesta prefirió devolver el misil al constitucionalista, ligándolo al Grupo Clarín. “Hay que pedirle un encefalograma”, manifestó el jefe de Gabinete Jorge Capitanich.
En el 2012 volvieron a aflorar las dudas, Fue cuando CFK dio una conferencia en la Universidad de Harvard, señalando que “he sido una exitosa abogada y soy una exitosa presidenta”. Para ese entonces, el juez Oyarbide ya había archivado la denuncia original.
La Universidad Nacional de La Plata siempre ha sido prudente y cautelosa con el tema, ya que se trata de la investidura de la jefa de Estado lo que está en juego. Pero parece que las aclaraciones de la prestigiosa casa de altos estudios, nunca alcanzaron para frenar las dudas. Uno de los capítulos de esta novela se remota al primero de octubre 2007. Aquella vez, ante sólo rumores, sin causa judicial aún, la UNLP emitió un comunicado confirmando que la entonces senadora y candidata oficialista había egresado de allí. Es más, daba cuenta que “la señora Cristina Elisabet Fernández se graduó en el mes de octubre de 1979, siéndole expedido el título de abogada el día 10 de diciembre de 1979”. Poco tiempo después, ante el juez, el rector de la facultad de Derecho, Hernán Gómez, (hoy fiscal de Estado bonaerense, nombrado por Daniel Scioli) presentó copia del analítico y del diploma.
En las últimas horas, el vice rector de la UNLP, Fernando Tauber salió con contundencia a sepultar definitivamente la polémica. “Cada vez que hay una elección aparece una figura pintoresca con este tema. Nosotros no podemos exhibir el diploma sino que debe hacerlo el propio egresado. Lo hicimos, en su momento, ante un requerimiento judicial y hoy esos documentos están guardados en caja fuerte”, explicó.
Hay que señalar que en abril de este año, Cristina Kirchner regresó a la UNLP. Recibió el título doctor Honoris Causa de la mano de Tauber. Un reconocimiento que no precisa avales universitarios. “Pero cuando se le entregó el de
“graduada ilustre” sí se hizo verificación de antecedentes académicos”, añadió el ex Rector.
Además, la graduación de CFK también está avalada por otros documentos. Figura en el padrón de letrados de la justicia de Santa Cruz. Allí Cristina es dueña de la matricula 10.433.615, inscripta el 12 de febrero de 1980, Tomo II, Folio 160.Es probable que pese a las pruebas contundentes e irreprochables, la polémica vuelva, aunque no es necesario que Cristina salga a ratificar que es abogada. Si así no fuera, terminaría como el falso ingeniero Blumberg, algo loco e impensado. Habrá que ver si las explicaciones de los organismos responsables satisfacen al doctor Sabsay. Si así fuera, está a tiempo para cumplir con su promesa de pedir disculpas. Más aún, tratándose de un jurista de renombre. Será una manera de resguardar a la justicia.
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