viernes, 7 de marzo de 2014

De tu barrio a La quiaca, "se falopean en las calles y chupan como esponjas"



Por Jorge Joury


Decir que estamos invadidos por la droga, no es una novedad. Pero lo grave es que nos estamos convirtiendo en un país productor, aunque no se lo admita oficialmente. El propio gobernador Daniel Scioli, en su mensaje a la Asamblea Legislativa dio cuenta que desarticuló 139 cocinas. Es la prueba palpable de que funcionan en la Argentina, y a pleno, las "fábricas de la muerte". La cantidad de laboratorios de elaboración de cocaína desarticulados, que crece exponencialmente año tras año, pone en valor que tarde o temprano habrá que reconocer que el enemigo está "industrializado" entre nosotros. Por citar un ejemplo, en octubre pasado se descubrió un laboratorio, en Rosario, con capacidad para elaborar media tonelada de cocaína al mes.

El propio presidente de la Suprema Corte de Justicia, el doctor Licardo Lorenzetti ha encendido una luz roja en las últimas horas: "el narcotráfico en el país está afectando el Estado de Derecho". El Gobierno tiene que tomar lectura de esto, como de lo que señaló el titular del SEDRONAR, el cura K Juan Carlos Molina, quien reveló que "los pibes se falopean en las calles y chupan como esponjas". Lo que dice Molina es la más cruda realidad de lo que ocurre . De tu barrio a La Quiaca, esa es la foto más descarnada. La que te anuncia que el próximo, puede ser tu hijo o tu nieto.

CIEN MIL MUERTOS Y UN PARECIDO QUE METE MIEDO

Aunque cueste admitirlo y afortunadamente hay aún hoy distancias sustanciales, cada vez nos parecemos más a Colombia o México. No olvidemos que la semana pasada asesinaron en Palermo a un sicario de los carteles narcos, lo cual deja en claro que la lucha por el dominio territorial se está tornando sangrienta y que la tajada en disputa es muy grande y apetecible para la mafia.
El presidente de la asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre señaló en mi programa radial ("Te lo digo en serio", que va de 8 a 10 por la Fm local 97.7) que "en los últimos años la droga ha provocado cien mil muertos en la Argentina". Para Izaguirre en "un 90% de los episodios trágicos de inseguridad está la pata del consumo". El experto en Seguridad, Luis Vicat también expresó que "si empezáramos hoy la lucha contra el narcotráfico, nos llevaría muchos años detenerlo. Pero lo grave que a esta altura, será muy difícil erradicarlos porque están enraizados. A lo sumo, se podría llegar a controlarlos, pero no mucho más". Vicat comentó que "existe una red de corrupción y complicidades en las fuerzas de seguridad y en la justicia, difícil de vulnerar.El narcotráfico está enquistado en el corazón de nuestra sociedad", sentenció y "compra voluntades en todos los frentes".

ESTAMOS EN EL OJO DEL HURACAN

Según el Departamento de Estado norteamericano, la exportación de drogas a Europa y Estados Unidos es el principal problema argentino. En enero se lo señalaron al gobernador santafecino, Antonio Bonfatti. Y el dato fue más que puntual: el centro de nuestro país es el nucleo duro del tráfico de estupefacientes. Pero es el narcomenudeo, cuyo volumen, según las autoridades norteamericanas, no supera el 5% del total de droga circulante en el país, el que desangra a la Argentina con guerras territoriales, sicariato y homicidios.

Las estadísticas sobre Rosario, meten miedo.La situación de esa ciudad y sus localidades satélites es, hoy, la que representa cabalmente ese sesgo violento y trágico: 68 asesinatos en 64 días .En lo que va del año; más de un crimen por día, la gran mayoría producto de ajustes de cuentas, presumiblemente venganzas vinculadas a las guerras entre bandas narcos por el control del negocio. Los "soldaditos" y sicarios de bandas como Los Monos, de Rosario, o "Los angelitos de la Yaqui", en Mendoza, se convirtieron en temibles nombres propios que desnudan el drama de la violencia narco.

LA GENDARMERIA TIENE LA RADIOGRAFIA DEL CANCER

Otra prueba irrefutable de la penetración narco, salta de las estadísticas de la Gendarmería.De enero a septiembre de 2013, secuestró 52 toneladas de marihuana; en todo el año anterior habían sido 50. Y según cálculos preliminares, se decomisaron más de seis toneladas de cocaína.Según documentación oficial, desde mediados de 2011 fueron detectados más de 800 tránsitos aéreos irregulares (TAI) en el norte argentino, y la Gendarmería, con sus propias investigaciones, determinó 242 lugares en los que aterrizó al menos un vuelo narco. Se estima que más de 120 toneladas de droga ingresaron por aire.

Ante el avance del tráfico ilícito y del narcomenudeo, el Gobierno apuesta a provincializar el combate contra las drogas. En el mayor estado del país, Buenos Aires, la desfederalización de la lucha antinarcóticos derivó en cifras récord de decomisos de marihuana (más de 12 toneladas durante 2013).

Pero también, correspondientemente, se duplicó el número de causas penales abiertas en esa provincia. Según un informe de la Procuración General bonaerense, se pasó de 14.000 investigaciones en 2006 a casi 29.000 en 2013. Según ese registro, en 2013 se secuestraron en territorio bonaerense, sólo en cuanto a casos de venta al menudeo, unos 4200 kilos de drogas, entre marihuana y cocaína.La cocaína (por la letalidad asociada a sus derivados o desechos, como el paco, tanto por el consumo directo como por la violencia que desatan sus usuarios para comprarlo) y la marihuana son las principales drogas. El control de su circulación y comercialización es el origen de las sangrientas peleas entre bandas.

ATENCION CON LA FABRICACION DE DROGA SINTETICA

Pero detrás de esas sustancias vienen creciendo la producción y la venta de drogas sintéticas, como el éxtasis y la metanfetamina (detrás de la cual se escondía el tráfico de efedrina para los carteles mexicanos con lazos locales que derivó en el triple crimen de General Rodríguez).El investigador Luis Vicat sostiene que "hoy funcionan cientos de laboratorios en pequeños departamentos, tanto en el conurbano bonaerense, como en capital federal. Hace falta un espacio de pequeñas dimensiones y encima son difíciles de descubrir, porque la droga sintética no despide olor que despierte sospechas ". Izaguirre agrega que ocurre otro tanto "en el interior de los countries privados, donde los narcos cuentan hasta con farmacéuticos que hacen control de calidad. Además allí las fuerzas de seguridad se ven imposibilitadas de entrar sino piden permiso, lo cual alerta inmediatamente a los capos, que levantan campamento".

La policía bonaerense desarticuló en enero pasado un laboratorio de éxtasis en Mar de Ajó capaz de producir 600.000 pastillas, el doble de lo incautado por la Aduana en Ezeiza desde 2004 y doce veces más que las 50.000 incautadas en la provincia durante 2013. En septiembre pasado, la Policía Federal descubrió un laboratorio instalado en Viamonte al 800, en el microcentro, con capacidad de producir 100.000 dosis de éxtasis.

MAS DE TRES DECADAS PERFORANDO NUESTRAS FRONTERAS

Hoy munchos se preguntan en que estatus se encuentra la Argentina en materia de narcotráfico. Lo que se sostiene es que nuestro país presenta una trayectoria de más de tres décadas de actividad dentro de sus fronteras. En documentos recientemente desclasificados por el gobierno de Estados Unidos, nuestro país figura junto con Brasil y Chile como exportador de cocaína a ese país en 1986. Este dato ilustra que el proceso que estamos viviendo tiene orígenes lejanos. Pero su actividad en el país se aceleró en los últimos 15 años y la Argentina dejó de ser exclusivamente un país de tránsito para transformarse en un país donde se elaboran estupefacientes debido a la abundante presencia de precursores químicos para su producción. Los niveles de consumo se encuentran entre los más altos del continente. Algunos datos para justificar esta afirmación son los siguientes: entre 2000 y 2006, según documentos de la Sedronar, se detectaron 80 laboratorios de distinta índole en la Argentina. Esta tendencia ha ido en aumento en los últimos años. Entre 2005 y 2010, de acuerdo con cifras de la ONU, las incautaciones de cocaína se incrementaron 638%. También de acuerdo con ese organismo, la Argentina es el tercer exportador mundial de cocaína. Desde 2010, el país no brinda más cifras sobre esta materia.


ENTRE SICARIOS Y REDES DE CORRUPCION QUE AMPARAN A LA MAFIA

Los más preocupados sostienen que la lucha contra la droga ya debería ser una politica de Estado, como es la lucha por los derechos humanos. No hay que olvidar que hay una generación de jóvenes en juego. Exige a todas luces, de un debate serio. No hay que trivializar el fenómeno y esconder la basura debajo de la alfombra. La presencia de extranjeros en casos de sicariato no debe ocultar el hecho de que todo actor foráneo cuenta con infraestructuras locales formadas en su gran mayoría por argentinos. Estas bandas son complejas en su accionar y abarcan desde actividades de tráfico en diversas escalas hasta la generación de actividades violentas que castigan mayormente a jóvenes de barrios de bajos ingresos de las grandes ciudades.

El investigador Luis Vicat advierte que "además, existen ramificaciones financieras de estas bandas destinadas a lavar el dinero procedente de su actividad ilegal con la participación de profesionales en leyes, contabilidad y finanzas, así como la búsqueda de cooptación de agentes estatales".

Como ha ocurrido en Santa Fé, Córdoba o Rosario, de manera creciente comienzan a advertirse signos de complicidad en ámbitos estatales, en particular en muchos cuerpos policiales, así como también en la Justicia, el ministerio público fiscal y actores políticos. Existen tres factores centrales que explican la expansión de esta tendencia. El primero es la falta de resultados concretos de condena en casos de corrupción. En segundo lugar, la falta absoluta de resultados de las políticas contra el lavado de dinero del narcotráfico, hace que estas organizaciones perciban la enorme debilidad del Estado para sancionarlos. El tercer elemento a tener en cuenta es la falta de aplicación de sanciones a la financiación ilegal de la actividad política. Es decir, todos los incentivos institucionales están orientados hacia el aumento de casos de complicidad de actores estatales con las organizaciones de tráfico de estupefacientes.Hay una regla básica de manual : el crimen organizado no se expande donde quiere, sino donde puede. Existen muchas políticas que dieron resultados contra el narcotráfico. La mejor de ella, aunque de réditos a largo plazo, es la prevención. Es necesario actuar hoy para no tener que lamentar la pérdida de la paz y la democracia en el futuro.

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