Por Jorge Joury
Quienes presenciaron el discurso de Daniel Scioli ante la Asamblea Legislativa bonaerense, no dudan en señalar que de sus palabras asomó su proyecto presidencial para el 2015. Fue de manera contudente, como nunca antes lo había hecho. Es más, algunos dicen que "mostró su plan de gobierno para el futuro". Es evidente que el ex motonauta acelera el paso y no le cede medio metro de terreno a Sergio Massa, que le sopla la nuca como puede. Si el hombre de Tigre se puso al hombro el cuestionamiento al proyecto de reforma del Código Penal y marca también la cancha en la Provincia, Scioli se reinventa permanentemente. Y ahora con propuestas concretas, para no salir de la mira del electorado.Si a un año y medio de las elecciones presidenciales, el Pj muestra semejante fuego de artillería, no es difícil presagiar un final cabeza a cabeza.
Mientras tanto, el gobernador no saca los pies del plato.En las últimas horas reiteró su alineamiento con la Casa Rosada a través de elogios a las políticas del gobierno nacional y a las figuras de Néstor y Cristina Kirchner. Tal vez será que por ello, a diferencia de otras jornadas de gusto agrio, hasta La Cámpora acompañó con entusiasmo desde los palcos. Scioli se reservó el último tramo de su discurso para dejar bien expuesta su aspiración al sillón de Rivadavia. “Lo mejor está por venir”, sostuvo, luego de afirmar que “la política es hacer y no deshacer. Mejoremos y corrijamos juntos lo que falta”, ironizó en directa alusión a Sergio Massa y al cuestionamiento que hace el líder del Frente Renovador a sus proyectos en la Legislatura.
Pero además, habló de los temas pendientes como desafíos para el futuro. Y pidió proyectar “más alianzas para crecer en el mundo”. Tampoco pareció estar ausente el 2015 cuando dijo “recuperamos el empleo; ahora ocupémonos de transformar el transporte para viajar mejor”. Esas referencias al futuro que enlazó con su persona -”esta es mi visión del camino de mi provincia y de mi país”, sostuvo-, no estuvieron exentas de dardos lanzados a sus principales competidores en la pelea por la sucesión presidencial. Por caso, cargó contra Sergio Massa cuando recordó su reciente viaje a Nueva York. “Llevé un mensaje de confianza y de previsibilidad en nuestro presente y nuestro futuro”, dijo, para añadir: “Hay quienes viajan para sembrar desánimo y volver pesimistas a quienes nos miran”. Y también le mandó un telegrama a Mauricio Macri, por las reiteradas quejas de éste por los pacientes del Conurbano que se atienden en hospitales porteños. “Muchas veces escuché las quejas del Jefe de Gobierno acerca de los pacientes de la Provincia que se atienden en la Ciudad Autónoma, como si millones de nuestros vecinos no fueran a la Ciudad todos los días a trabajar, a consumir, a aportar impuestos y a hacerla crecer”, enfatizó.
La diputada nacional por el FPV, la varelense Graciela Gianettasio coincidió en que el mandatario bonaerense " hizo una apuesta en punta con proyectos nacionales y definiciones fuertes en todos los frentes, como salud, seguridad, educación y hasta en la lucha contra el narcotráfico.Dejó en claro que tiene un plan y que lo quiere convertir en realidad con el tiempo". Cuando la entrevisté en mi programa radial "Te lo digo en serio que va de 8 a 10 por la Fm local 97.7) Gianettasio coincidió en que "este Scioli va por más y el mismo lo expresó, cuando señaló que lo mejor está por venir".
Scioli estuvo bajo la lupa de todos. Y la concidencia general fue que "está lanzado de cabeza hacia el 2015". Por lo que se comentó en los pasillos de la Legislatura, Scioli leyó más de 7 mil palabras, unas 29 páginas con tipografía de tamaño 12. Mientras el 2015 podía leerse en indisimuladas banderas naranjas que colgaban de los balcones de la Legislatura, el discurso del gobernador bonaerense sólo lo mencionó una vez, como fecha prometida para dragar todos los puertos provinciales.
El gobernador, que tiene en claro que sino recibe ayuda de CFK difícilmente logre llegar con el tanque completo de nafta al 2015, utilizó en uno de los pasajes de su discurso, un léxico completamente alineado con la Casa Rosada. Se mostró kirchnerista como nunca, compitiendo semánticamente con otros precandidatos del oficialismo como su par entrerriano Sergio Urribarri. Cinco veces nombró a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, para defender sus medidas (como la AUH, Precios Cuidados y el plan Progresar) mientras que en dos ocasiones citó al Papa Francisco. Incluso, con varias fotografías en las bancas de los legisladores con la imagen de Hugo Chávez, al cumplirse un año de su fallecimiento, hasta le dedicó un párrafo de homenaje al venezolano. “Acompañé desde la vicepresidencia a Néstor Kirchner cuando lideró la salida de la Argentina de una de sus crisis más difíciles”, haciendo gala de antiguo afiliado K.
Uno de los elogios hcaia la jefa de Estado, pasó por la frase :“La Presidenta está tomando medidas enérgicas para cuidar el trabajo, el poder adquisitivo del salario y la movilidad del aparato productivo”. Pero no todos son frutos en la viña del Señor. Scioli tiene un gran desafío en puerta, la negociación con los docentes. Su discurso fue salpicado con un frustrado inicio del ciclo lectivo. No obstante, reafirmó su “voluntad” de “llegar a un acuerdo” con los maestros y prometió continuar “buscando en los ámbitos institucionales alcanzarlo”. La apertura del 142´ período de sesiones ordinarias legislativas llegó también con la incertidumbre alrededor de la presencia de Gendarmería en el territorio pero quedó atrás la supuesta amenaza de la Rosada de retirarlos. Scioli recibió el espaldarazo que esperaba y se quedarán unos 2.500 hombres para colaborar en el trazo fino de la lucha contra el delito.
Sin anuncios grandilocuentes, el gobernador le pidió a los legisladores la aprobación de distintas leyes, como la de Policía Local, cuyo copyright le disputa el massismo.Y una norma para la obligatoriedad del uso de terminales electrónicas, con el doble objetivo de “luchar contra la evasión y evitar subas de impuestos”. A modo de introducción, Scioli destacó: “Llevamos adelante una Provincia social y económicamente desendeudada, progresiva en lo tributario y con equidad en el gasto”.
Para el final Scioli dejó los párrafos para mostrarse más “presidenciable” que nunca. En un directo tiro por elevación hacia Balcarce 50, disparó: “El futuro no es empezar todo de nuevo. Eso es el pasado. Debemos aprender a no destruir lo construido, sino a enfocar el esfuerzo en mejorarlo”. Y, como aspirante a sucesor de CFK, añadió: “La política es hacer y no deshacer. Mejoremos y corrijamos juntos lo que falta”. Y cerró el concepto con lo que ya suena a slogan: “Lo mejor está por venir”. Quizá por eso será que el recinto quedó tapizado de volantes que decían: Scioli 2015. No obstante, el camino es largo y lleno de escollos y mucho tendrá que ver lo que ocurra con los tiempos de la economía, ya que el órgano más sensible -en este caso el bolsillo- es el que define una elección.
Quienes presenciaron el discurso de Daniel Scioli ante la Asamblea Legislativa bonaerense, no dudan en señalar que de sus palabras asomó su proyecto presidencial para el 2015. Fue de manera contudente, como nunca antes lo había hecho. Es más, algunos dicen que "mostró su plan de gobierno para el futuro". Es evidente que el ex motonauta acelera el paso y no le cede medio metro de terreno a Sergio Massa, que le sopla la nuca como puede. Si el hombre de Tigre se puso al hombro el cuestionamiento al proyecto de reforma del Código Penal y marca también la cancha en la Provincia, Scioli se reinventa permanentemente. Y ahora con propuestas concretas, para no salir de la mira del electorado.Si a un año y medio de las elecciones presidenciales, el Pj muestra semejante fuego de artillería, no es difícil presagiar un final cabeza a cabeza.
Mientras tanto, el gobernador no saca los pies del plato.En las últimas horas reiteró su alineamiento con la Casa Rosada a través de elogios a las políticas del gobierno nacional y a las figuras de Néstor y Cristina Kirchner. Tal vez será que por ello, a diferencia de otras jornadas de gusto agrio, hasta La Cámpora acompañó con entusiasmo desde los palcos. Scioli se reservó el último tramo de su discurso para dejar bien expuesta su aspiración al sillón de Rivadavia. “Lo mejor está por venir”, sostuvo, luego de afirmar que “la política es hacer y no deshacer. Mejoremos y corrijamos juntos lo que falta”, ironizó en directa alusión a Sergio Massa y al cuestionamiento que hace el líder del Frente Renovador a sus proyectos en la Legislatura.
Pero además, habló de los temas pendientes como desafíos para el futuro. Y pidió proyectar “más alianzas para crecer en el mundo”. Tampoco pareció estar ausente el 2015 cuando dijo “recuperamos el empleo; ahora ocupémonos de transformar el transporte para viajar mejor”. Esas referencias al futuro que enlazó con su persona -”esta es mi visión del camino de mi provincia y de mi país”, sostuvo-, no estuvieron exentas de dardos lanzados a sus principales competidores en la pelea por la sucesión presidencial. Por caso, cargó contra Sergio Massa cuando recordó su reciente viaje a Nueva York. “Llevé un mensaje de confianza y de previsibilidad en nuestro presente y nuestro futuro”, dijo, para añadir: “Hay quienes viajan para sembrar desánimo y volver pesimistas a quienes nos miran”. Y también le mandó un telegrama a Mauricio Macri, por las reiteradas quejas de éste por los pacientes del Conurbano que se atienden en hospitales porteños. “Muchas veces escuché las quejas del Jefe de Gobierno acerca de los pacientes de la Provincia que se atienden en la Ciudad Autónoma, como si millones de nuestros vecinos no fueran a la Ciudad todos los días a trabajar, a consumir, a aportar impuestos y a hacerla crecer”, enfatizó.
La diputada nacional por el FPV, la varelense Graciela Gianettasio coincidió en que el mandatario bonaerense " hizo una apuesta en punta con proyectos nacionales y definiciones fuertes en todos los frentes, como salud, seguridad, educación y hasta en la lucha contra el narcotráfico.Dejó en claro que tiene un plan y que lo quiere convertir en realidad con el tiempo". Cuando la entrevisté en mi programa radial "Te lo digo en serio que va de 8 a 10 por la Fm local 97.7) Gianettasio coincidió en que "este Scioli va por más y el mismo lo expresó, cuando señaló que lo mejor está por venir".
Scioli estuvo bajo la lupa de todos. Y la concidencia general fue que "está lanzado de cabeza hacia el 2015". Por lo que se comentó en los pasillos de la Legislatura, Scioli leyó más de 7 mil palabras, unas 29 páginas con tipografía de tamaño 12. Mientras el 2015 podía leerse en indisimuladas banderas naranjas que colgaban de los balcones de la Legislatura, el discurso del gobernador bonaerense sólo lo mencionó una vez, como fecha prometida para dragar todos los puertos provinciales.
El gobernador, que tiene en claro que sino recibe ayuda de CFK difícilmente logre llegar con el tanque completo de nafta al 2015, utilizó en uno de los pasajes de su discurso, un léxico completamente alineado con la Casa Rosada. Se mostró kirchnerista como nunca, compitiendo semánticamente con otros precandidatos del oficialismo como su par entrerriano Sergio Urribarri. Cinco veces nombró a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, para defender sus medidas (como la AUH, Precios Cuidados y el plan Progresar) mientras que en dos ocasiones citó al Papa Francisco. Incluso, con varias fotografías en las bancas de los legisladores con la imagen de Hugo Chávez, al cumplirse un año de su fallecimiento, hasta le dedicó un párrafo de homenaje al venezolano. “Acompañé desde la vicepresidencia a Néstor Kirchner cuando lideró la salida de la Argentina de una de sus crisis más difíciles”, haciendo gala de antiguo afiliado K.
Uno de los elogios hcaia la jefa de Estado, pasó por la frase :“La Presidenta está tomando medidas enérgicas para cuidar el trabajo, el poder adquisitivo del salario y la movilidad del aparato productivo”. Pero no todos son frutos en la viña del Señor. Scioli tiene un gran desafío en puerta, la negociación con los docentes. Su discurso fue salpicado con un frustrado inicio del ciclo lectivo. No obstante, reafirmó su “voluntad” de “llegar a un acuerdo” con los maestros y prometió continuar “buscando en los ámbitos institucionales alcanzarlo”. La apertura del 142´ período de sesiones ordinarias legislativas llegó también con la incertidumbre alrededor de la presencia de Gendarmería en el territorio pero quedó atrás la supuesta amenaza de la Rosada de retirarlos. Scioli recibió el espaldarazo que esperaba y se quedarán unos 2.500 hombres para colaborar en el trazo fino de la lucha contra el delito.
Sin anuncios grandilocuentes, el gobernador le pidió a los legisladores la aprobación de distintas leyes, como la de Policía Local, cuyo copyright le disputa el massismo.Y una norma para la obligatoriedad del uso de terminales electrónicas, con el doble objetivo de “luchar contra la evasión y evitar subas de impuestos”. A modo de introducción, Scioli destacó: “Llevamos adelante una Provincia social y económicamente desendeudada, progresiva en lo tributario y con equidad en el gasto”.
Para el final Scioli dejó los párrafos para mostrarse más “presidenciable” que nunca. En un directo tiro por elevación hacia Balcarce 50, disparó: “El futuro no es empezar todo de nuevo. Eso es el pasado. Debemos aprender a no destruir lo construido, sino a enfocar el esfuerzo en mejorarlo”. Y, como aspirante a sucesor de CFK, añadió: “La política es hacer y no deshacer. Mejoremos y corrijamos juntos lo que falta”. Y cerró el concepto con lo que ya suena a slogan: “Lo mejor está por venir”. Quizá por eso será que el recinto quedó tapizado de volantes que decían: Scioli 2015. No obstante, el camino es largo y lleno de escollos y mucho tendrá que ver lo que ocurra con los tiempos de la economía, ya que el órgano más sensible -en este caso el bolsillo- es el que define una elección.
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