Por Jorge Joury -
En la grilla de largada hay 28 candidatos anotados para suceder a Scioli. Pero pueden ser más. Lo cierto es que la gran pulseada por Buenos Aires, está a la vuelta de la esquina . Algunos calientan motores hace tiempo. Y otros recién dan los primeros pasos confiados en que un escenario todavía volátil da oportunidades para todos.
Es que a diferencia del panorama que presenta la carrera por la presidencia de la Nación, concentrado en tres protagonistas, las tendencias que marcan las encuestadoras en torno a quien accederá al sillón de Dardo Rocha, son por ahora imprecisas. Buenos Aires siempre ha sido ponderada y respetada como la madre de todas las batallas. Tiene casi al 40% del padrón electoral. Y dentro del distrito, el Conurbano es la llave maestra del triunfo por su concentración de habitantes. Nadie niega que suele inclinar la balanza en la elección nacional. Estamos hablando del principal distrito electoral del país, además del más extenso, con una provincia dentro de una provincia, como lo es La Matanza. Podríamos asegurar, sin lugar a equivocaciones, que en Buenos Aires, se juega la continuidad del modelo kirchnerista.
NUEVE EN LA GRILLA DEL FPV
No obstante la variedad de candidatos, se cree que la lista se ampliará en poco tiempo. Tiene que ver con los reacomodamientos, que parece que no tendrán fin hasta las horas previas del último día del cierre de listas. Un dato a tener en cuenta, fue la incorporación de Francisco de Narváez al massismo, hecho que generó tensiones internas y repercutió en el PRO. También en el Frente para la Victoria hay algunos que llegan para fortalecen las opciones del sciolismo puro.
El FPV es una de las fuerzas más nutridas en aspirantes. Tiene hasta el momento nueve anotados: el intendente de La Matanza y presidente del PJ provincial, Fernando Espinoza; la ministra bonaerense de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez; el vicegobernador Gabriel Mariotto; el presidente del Grupo Provincia, Santiago Montoya; el titular de la ANSES, Diego Bossio; el viceministro de Desarrollo Social, Carlos Castagneto; el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni (aunque él por ahora lo niega); el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, que además es integrante de Los Oktubres, un espacio de jefes comunales kirchneristas, y cierra la fila por ahora su par lomense y ex diputado Martín Insaurralde, quien se muestra blindado en torno a revelar sobre para quien jugará.
El FPV es una de las fuerzas más nutridas en aspirantes. Tiene hasta el momento nueve anotados: el intendente de La Matanza y presidente del PJ provincial, Fernando Espinoza; la ministra bonaerense de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez; el vicegobernador Gabriel Mariotto; el presidente del Grupo Provincia, Santiago Montoya; el titular de la ANSES, Diego Bossio; el viceministro de Desarrollo Social, Carlos Castagneto; el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni (aunque él por ahora lo niega); el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, que además es integrante de Los Oktubres, un espacio de jefes comunales kirchneristas, y cierra la fila por ahora su par lomense y ex diputado Martín Insaurralde, quien se muestra blindado en torno a revelar sobre para quien jugará.
LOS BENDECIDOS
A la hora de la lectura fina hay que señalar que Mariotto y Espinoza fueron bendecidos oficialmente como sus posibles sucesores por el mismo Scioli a fines del año pasado. hace pocos dìas, ambos aspirantes devolvieron la gentileza al jugar a favor del ex motonauta en la futura interna del FPV para presidente. Fue al expresarse en torno a que el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, considerara pelear por la provincia y no por la Nación, algo que no habría que descartar para el caso de que la propia Cristina lo defina a dedo.
Es el máximo deseo del PJ, para asegurar la provincia más importante del país. Si fuera candidato a gobernador, muchos sostienen que Randazzo sería número puesto, ya que es bonaerense, oriundo de Chivilcoy y su imágen es muy alta por el efecto cascada de su labor para la recuperación del servicio ferroviario.
En lo que tiene que ver con Espinoza, corre con la ventaja que gobierna el partido más grande del Conurbano. Un distrito electoral que pesa tanto como una provincia a la hora de contar los votos, ya que tiene más de un millón de electores. Lo que no viene a medida a Espinoza, es que aún es poco conocido en el resto de la Provincia.
En lo que tiene que ver con Espinoza, corre con la ventaja que gobierna el partido más grande del Conurbano. Un distrito electoral que pesa tanto como una provincia a la hora de contar los votos, ya que tiene más de un millón de electores. Lo que no viene a medida a Espinoza, es que aún es poco conocido en el resto de la Provincia.
Cristina Álvarez Rodríguez, la sobrina nieta de Eva Perón, también sumó apoyos en su frente Peronismo 2020. Se le incorporaron fuerzas políticas del ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, que conduce la agrupación Peronistas Sin Fronteras; su par de Salud, Alejandro Collia, que encabeza la flamante Ramón Carrillo y añadieron la figura del secretario de Derechos Humanos, Kibo Carlotto, para reflotar el proyecto “Todos Unidos Triunfaremos”, un espacio político abarcador. Incluso, el propio intendente de Berazategui, Patricio Mussi también anotado en la carrera para suceder a Scioli, con la bendición de Julio De vido, la elogió y sostuvo que podrían llegar a trabajar juntos en la gobernación.
LA VIDRIERA DEL FR
En la otra orilla, en el Frente Renovador (FR), con la incorporación de De Narváez, ya suman seis precandidatos. Además de éste, están anotados el diputado Darío Giustiozzi; su par Felipe Solá; la diputada provincial Mónica López; el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, y el de San Isidro, Gustavo Posse, aunque el sello en que jugará éste se mantiene en suspenso por su reciente acercamiento al PRO.
El Frente Renovador muestra su fortaleza en el norte del Conurbano. Pero en el Sur se ha debilidado. Allí su bastión, Almirante Brown, está a punto de ser perdido, ya que las disidencias internas han sido aprovechadas por el sciolismo para poner una pata fuerte. También hay que apuntar que su ex intendente Darío Giustozzi fue el último jefe comunal del Conurbano en saltar del kirchnerismo al massismo bajo la promesa de ser el candidato a gobernador bendecido por Massa, cosa que nunca sucedió. Las primeras iras de Giustozzi se desataron frente a las especulaciones del posible desembarco de Martín Insaurralde, el alcalde de Lomas. Y ahora es clima se enrareció más por la llegada de De Narváez, que encima cuenta con plata de sobra para hacer campaña . No es para menos. se trata de un candidato con alto nivel de conocimiento por haber participado ya en campañas anteriores, aunque no supo mantener el crédito y ahora deberá trabajar duro para recomponer su imágen. Otro de los heridos fue Posse, quien con la excusa de querer armar una ya descartada alianza entre Massa y Macri, empezó a tender los puentes para volver a su antiguo espacio político: el PRO.
EN LA VEREDAS DEL PRO Y UNEN
El Frente Renovador muestra su fortaleza en el norte del Conurbano. Pero en el Sur se ha debilidado. Allí su bastión, Almirante Brown, está a punto de ser perdido, ya que las disidencias internas han sido aprovechadas por el sciolismo para poner una pata fuerte. También hay que apuntar que su ex intendente Darío Giustozzi fue el último jefe comunal del Conurbano en saltar del kirchnerismo al massismo bajo la promesa de ser el candidato a gobernador bendecido por Massa, cosa que nunca sucedió. Las primeras iras de Giustozzi se desataron frente a las especulaciones del posible desembarco de Martín Insaurralde, el alcalde de Lomas. Y ahora es clima se enrareció más por la llegada de De Narváez, que encima cuenta con plata de sobra para hacer campaña . No es para menos. se trata de un candidato con alto nivel de conocimiento por haber participado ya en campañas anteriores, aunque no supo mantener el crédito y ahora deberá trabajar duro para recomponer su imágen. Otro de los heridos fue Posse, quien con la excusa de querer armar una ya descartada alianza entre Massa y Macri, empezó a tender los puentes para volver a su antiguo espacio político: el PRO.
EN LA VEREDAS DEL PRO Y UNEN
Pero para Posse la carrera no será fácil colocarse la camiseta amarilla. Deberá lidiar con la vicejefa porteña María Eugenia Vidal, enviada por su jefe a caminar la provincia y cuya intención de voto es todavía muy baja. Otro es Jorge Macri, jefe comunal reelecto de Vicente López, que tampoco querría perder la única intendencia que acumula su partido al intentar competir por el puesto de gobernador. Por lo pronto, uno de sus legisladores en la provincia se fue del massismo y armó bloque propio con un radical renegado, Fernando Pérez. Hay que señalar que el PRO es el partido al que más difícil se le hace poner una pata fuerte en el conurbano, donde los jefes territoriales del peronismo tienen sus territorios vallados y las vasijas repletas de votos.
La grilla del Frente Amplio Unen, cuenta con nueve precandiatos en gateras: Héctor “Toty” Flores, referente bonaerense de la CC-ARI y leal a Elisa Carrió; Facundo Manes, el neurólogo que el año pasado operó a la presidenta Cristina Fernández; Jorge Ceballos, histórico dirigente de Libres del Sur y primero en anotarse como precandidato; el diputado radical Miguel Bazze y Héctor “Cachi” Gutiérrez, allegado a Julio Cobos. Hay que señalar que la diputada Margarita Stolbizer, quien siempre sacó un digno tercer lugar en la provincia, esta vez plantó bandera y asseguró que no competirá, ya que su espacio, el GEN, cuenta con las candidaturas de Gerardo Milman, Jaime Linares, Omar Duclós y Sergio Buil. También está en la lista Christian Castillo, del Partido Socialista de los Trabajadores, incluido en el Frente de Izquierda. ¡Hagan juego, señores!
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