jueves, 19 de febrero de 2015

La costa bonaerenses baja la cortina con récord de turistas


Balance de un verano a full, donde la seguridad en las playas cumplió un rol preponderante para la concurrencia de turistas.

Por Jorge Joury, enviado especial de AGENHOY
“Este año explotó todo y el último fin de semana largo se sumó para coronar un verano récord”. Así resumió un fuerte empresario hotelero el cierre casi de temporada en la costa atlántica. Más allá del aire fresco que le arrimó a la economía y a la actividad laboral, hay factores para tener en cuenta. El fenómeno se potenció por lo caro que hoy resulta viajar al exterior. Además tuvo el valor agregado de la difusión del imponente despliegue de seguridad que ordenó el gobernador Daniel Scioli, con el Operativo Sol, sumando miles de policías. A diferencia de otras temporadas, esta oferta de vacaciones tranquilas, tentó a muchas familias a que apostaran fuerte a las playas bonaerenses.
Faltan pocos días para que se despida febrero y no son pocos los que planean su descanso sobre el final de mes, no obstante lo cual marzo también se presenta como positivo, ya que suele ser el período elegido por los jubilados. Los principales referentes de las asociaciones hoteleras y gastronómicas de Mar del Plata, Pinamar y Villa Gesell, coincidieron en que fue “una temporada espectacular en todo el frente marítimo. La ocupación hotelera en la mayoría de los casos superó el 80%, aunque advirtieron que los picos maximos se dieron los fines de semana, donde desbordó la capacidad por la mayor afluencia de turistas, aunque luego desciende durante la semana. Desde el año pasado – según apuntan los empresarios- aunque hay estadías de 15 días, mayormente hoy se dan en 4 o 5, en una semana.
FERIADOS LARGOS
Los hoteleros opinan que ” las largas estadías estivales ya no son tan frecuentes. El ritmo de vida actual, la posibilidad de cortar la rutina varias veces al año por los feriados largos, la opción de conocer distintos destinos según la época y los menores costos son algunos de los factores que llevan a los veraneantes a acortar sus visitas a las playas”.
Según los datos recogidos durante una amplia recorrida por la zona costera, el sitio con mayor afluencia de turistas fue Mar del Plata. Allí tienen mucho que ver la apuesta de infraestructura hotelera, gastronómica y la amplia oferta de espectáculos.
No obstante, a diferencia de otras temporadas los comerciantes están muy contentos por el balance . También destacaron que hay una amplia porción de “turismo gasolero que se mide mucho y que ha hecho que la temporada aumente en cantidad, pero disminuyó en calidad”.
Este comportamiento mayormente se ve reflejado en el rubro gastronómico. “En general la gente camina mucho y busca precio, aunque muchos recortan sus gastos de restorán y prefieren armar sus comidas en los lugares que alquilan”, sostuvieron los entrevistados. De allí que se observó que en la mayoría de los casos las elecciones de alojamiento apuntaron a cabañas, departamentos o aparts con cocina.
El mediodía se hace menos pesado para el bolsillo, porque en general la gente come algo liviano en las playas
y apuestan a una cena con algo suculento o comprar comida en rotiserías. Esto hace que el gasto per cápita orilla en los 480 pesos promedio.
LAS PROMOCIONES AYUDARON
Además, las promociones han jugado un papel relevante para los empresarios hoteleros, quienes firmaron convenios con gran cantidad de productores teatrales. “Toda la gente que utiliza los hoteles asociados a nuestra cámara, o quienes comen en los restoranes, tienen la posibilidad de tener un descuento de hasta un 50% en el teatro. De esa forma anduvo muy bien la actividad teatral”, apuntó el presidente de los Hoteleros y Gastronómicos de Mar del Plata, Eduardo Palena.
En lo que tiene que ver con precios del alojamiento y los diversos bienes de consumo, desde las asociaciones, como en otros años, expresan que no han podido trasladar la inflación a los costos. “En general, nosotros podemos subir alrededor de un 25% para ser competitivos. Con eso no se cubren los costos, pero es preferible tener gente a un menor valor que no tenerla”, manifestaron.
Los comerciantes coinciden en que en febrero es el mes de las familias. Un turismo más tranquilo. Además, la oferta es sustancialmente más barata y los negocios arman sus vidrieras con las liquidaciones de fin de temporada. Teniendo en cuenta el buen tiempo que superó al de enero y que el inicio de clases está programa para el 5 marzo, la actividad se verá beneficiada por mayor arribo de gente.
EL BOOM DE LOS CARNAVALES
En lugares más caros y exclusivos como Pinamar, los empresarios se dieron el gusto de colocar la frutilla de la torta el fin de semana largo de carnaval, donde se alcanzaron cifras récords de ocupación. En los balnearios de la denominada ” Costa Verde”, como la llamara el querido Juan Alberto Baía, por la conjunción del bosque y el mar, las playas se vieron invadidas principalmente en horas de la tarde. Hay que aclarar en este caso, que el costo de una carpa, que superó los 10 mil pesos al mes en enero o más de 5 mil por una sombrilla, obligó a otras estrategias de bolsillo. Por ejemplo, hizo que se armaran sociedades entre dos o tres familias para alquilarlas y así aliviar gastos. De allí que se observara una invasión pocas veces vista para ganar un metro de arena y los estacionamientos de los paradores colapsaron de vehículos.
Otros que tienen otras posibilidades, como los dueños de camionetas 4×4 optaron por llevar sus gacebos y sus motos de agua a la zona de médanos denominada “La frontera” y acampar frente al mar con sus heladeras cargadas con bebidas frescas para mitigar las altas temperaturas. Lo que se notó en Pinamar, fue la ausencia de los stand de las empresas automotrices, que este año no exhibieron los nuevos modelos. Sólo Peugeot dijo presente y esto le quitó un poco de brillo y atracción al paseo de la calle Bunge. El verano pronto se irá, pero lo bueno es que dejará como saldo un reparto equitativo de beneficios para todos.
Lo cierto es que el corolario del fin de semana largo fue que la Cámara Argentina de Turismo (CAT) estimó que en conjunto, el gasto de los turistas durante los cuatros días supera los 3.800 millones de pesos. En este sentido, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) destacó que en el fin de semana largo los argentinos que pasean por los distintos puntos turísticos gastaron más de 3.526 millones de pesos.
Ese nivel de consumo generó un aumento del 4,5 por ciento en las ventas de bienes y servicios vinculados con el turismo respecto del mismo fin de semana largo de 2014, según el relevamiento que la Came realizó en 40 ciudades del país. De acuerdo al estudio, el grueso del aumento en el gasto reside en que en esta ocasión viajaron unas 450.000 personas más que el año anterior. En tanto, el gasto promedio diario se ubicó en los 430 pesos por persona.

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