jueves, 19 de febrero de 2015

En la gran olla electoral todos buscan rascar hasta el fondo


Por Jorge Joury

A menos de un año de las elecciones y con un escenario por ahora de triple empate, nadie duda que los meses que vendrán serán de fuego cruzado entre los principales candidatos. Dos de las encuestadoras que pronostican con más puntería, señalan que están empatando con entre un 20 y un 25% de los votos Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa. La cuestión es que el margen de error técnico puede cambiar la posición de uno y de otro. Y la otra cuestión importante es que Scioli se mantiene en los mismos niveles de siempre, que Massa bajó desde que ganó las últimas elecciones pero detuvo su caída y que Macri es el único que crece, pero su aumento en la intención de votos es con cuentagotas.
La caída de Massa tal vez tenga que ver con el rebote de su pálida actuación legislativa. Los números son claros: Se sentó en su banca 15 veces, pero apenas un rato (sólo votó 29 veces), nunca pidió a la palabra y no asistió a las comisiones, aunque presentó 18 proyectos. Argumentó que delegó la tarea legislativa en su grupo de confianza y su mayor “logro” paradójicamente fue impedir que ingrese el nuevo Código Penal que impulsaba por el Gobierno. La necesidad de “construir estructura” en el interior, fueron las excusas que esgrimieron desde el Frente Renovador, pero no bastó para contener la batería de crìticas que le llegó desde el oficialismo.
Los politólogos coinciden en que la gente esperaba más de Massa desde su banca de legislador, pero terminó absorvido por la campaña y la ansiedad de cosechar votos de donde vengan, aunque le valieran crìticas, como le ocurrió con la incorporación del cuestionado intendente de Merlo, Raúl Othacehé.
De todas maneras, hay que tener en cuenta que  el ánimo económico será crucial a la hora de la verdad en las urnas. Se espera en ese sentido que la apuesta del Gobierno va a ser muy fuerte. Probablemente se vuelquen miles de millones de pesos para aumentar las jubilaciones, la asignación por hijo, además de todos los subsidios y planes sociales. También se espera mayor flexibilización en las negociaciones paritarias y más fondos destinados a la obra pública lo cual genera puestos de trabajo y mayor derrame de recursos. Si además se logra desacelerar la inflación, los bolsillos más gordos devolverán gentilezas con votos, como ha ocurrido históricamente.
Hay que tener en cuenta que a diferencia de cualquier gobierno desde 1983, Cristina se está yendo ejerciendo el poder a pleno, constituyéndose en la gran electora y apostando a que el FPV gane en primera vuelta.
No es nada sencillo, ya que el candidato del Gobierno tiene que obtener el 40% más uno de los votos, y con una diferencia sobre el segundo de más de 10 puntos. Aunque primero habrá que ver como se dirime la interna. Scioli es el que hoy tiene mas boletos para asegurar la continuidad del gobierno. Tendrá que dar exámen en las PASO, donde Randazzo se la hará difícil por orden de Cristina. Faltan ocho meses para esa instancia y todavía puede pasar de todo. Se espera, por ejemplo, una arremetida de los candidatos más puros que todavía no remontan, como Sergio Urribarri, Julián Domínguez y el flamante secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández.
No obstante, desde la oposición todos querrán rascar del fondo de la olla. Se espera por ejemplo una fuerte y masiva campaña del gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota. En el PRO donde se observan algunas tempestades, se aguarda  un encuentro a solas entre Macri y la senadora Gabriela Michetti para terminar de definir con qué candidatos se irá a la Ciudad y quien será el compañero de fórmula del actual jefe de gobierno. Además está pendiente el próximo paso de la diputada Elisa Carrio. Macri le ha dicho a los más íntimos que valora el apoyo mediatico de Lilila, pero no la quiere adentro de ninguna apuesta electoral. Otro de los enigmas es cómo van a jugar el senador Ernesto Sanz y el diputado nacional Julio Cobos dentro del radicalismo y en el seno de UNEN. Falta determinar qué papel van a aceptar en la escena de 2015 Hermes Binner, Fernando Pino Solanas y Margarita Stolbizer.
El desafío más grande por estar horas lo tiene Macri. Abriga la esperanza de convencer a Michetti para que sea su compañera de fórmula. Pero la senadora se le paró firme y dijo: “Mi vocación y mi deseo es ser jefa de gobierno de la Ciudad. Solo aceptaría acompañar en la fórmula a Mauricio si me prueban que mi candidatura a la vicepresidencia podría ser determinante para ganar 2015″.
La pregunta del millón es si tiene el líder del PRO las encuestas de las que habla Michetti. En su entorno aseguran que sí. Uno de los estudios aseguraría que una fórmula ‘Mauricio & Gabriela’ obtendría más votos que la de Macri y Sanz. El ingeniero se siente perturbado frente a la repercusión del hecho. El desplante de Michetti ha hecho crujir al PRO. Tampoco le gustó a Massa el ruido que siguen generando las versiones sobre el supuesto pase de Martín Insaurralde al Frente Renovador o los romances de uno de sus economistas extrella, Martín Redrado.
Frente a esta escenario, aùn es prematuro conjeturar hacia que lado irán las apuestas. ¡Hagan juego, señores!.

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