Sciolistas y randazzistas en el punto más alto de hervor

Por Jorge Joury

Comentan en los pasillos de la Casa Rosada que Cristina pidió unas PASO potentes para mostrar el calibre de los candidatos del FPV , con el objetivo de ganar protagonismo y obtener un triunfo en primera vuelta. Pero parece que las cosas se anticiparon y en las últimas horas la interna oficialista se puso al rojo vivo. A tal punto que el ejército sciolista y  Randazzo se despegaron del resto del pelotón de postulantes y se trenzaron en un fuego cruzado, que nunca antes había mostrado semejante virulencia.
Según se cree con la propia venia del gobernador, la sorpresa vino por el lado del jefe de Gabinete bonaerense y hoy el principal timonel de la campaña, Alberto Pérez, quien se colocó el cuchillo entre los dientes y salió con los tapones de punta contra el ministro del Interior.
Acusó a Randazzo de trabajar para Macri, de “colgarse de las polleras de Cristina Kirchner” y como frutilla del postre lo atendió con la frase de que al funcionario nacional no lo había votado nadie.
Algunos sostienen que la ofensiva del sciolismo tiene que ver con el despido de la Casa Rosada de Juan Carlos Mazzón, histórico operador del PJ y hasta hace cuatro días Coordinador General de Asuntos Político Institucionales de la Unidad Presidente. Mazzón, un hombre clave que integra el comité de campaña de Scioli. Otro factor de discordia es que casi en simultáneo, Gustavo Marangoni, colaborador directo del gobernador al frente del Banco Provincia, tuvo que bajarse de su candidatura a Jefe de Gobierno porteño por presión del cristinismo.
En el estado mayor naranja por estas horas se encendieron todas las alarmas. Olfatean una suerte de presunto sabotaje interno a la candidatura presidencial del ex motonauta y preparan un plan de contigencia.
En la misma dirección que Pérez, otro de los que intentó rodearle la manzana de Randazzo fue el propio hermano del gobernador, el coordinador de Desarrollo Argentino (DAR), José “Pepe” Scioli. También en tono beligerante disparó que “Randazzo es funcional al poder económico cuando critica a Scioli haciéndole el juego a Mauricio Macri y Sergio Massa”. La devolución de “gentilezas”, está además directamente focalizada en que hace algunos días, Randazzo había hecho un planteo en el mismo sentido, al atribuirle a Scioli ser “uno de los candidatos del poder económico”.
“Por sus declaraciones se desprende que Randazzo desconoce la reforma fiscal encarada en la Provincia con el revalúo rural y el rediseñó de Ingresos Brutos, gravando sectores intocables vinculados a actividades lucrativas como, por ejemplo, el sector financiero, el juego, los pooles de siembra, la televisión por cable y la telefonía celular”, dijo “Pepe” Scioli.
Con este movimiento de filosos alfiles, Scioli intenta demostrar a los gobernadores e intendentes partidarios que no va a aflojar y que representa la opción ganadora contra quienes, desde el kirchnerismo, supone, “juegan a perder”. Pero la caballería kirchnerista no se hizo esperar. Randazzo durante una recorrida por Hurlingham, ignoró a Alberto Pérez y apuntó directo a la cabeza del gobernador, que guardó un estratégico silencio. Le enrostró que había intentado pactar con Sergio Massa en las últimas elecciones legislativas y lo volvió a acusar de ser funcional a los poderes económicos y mediáticos.
La tormenta afloró a media mañana. Fue cuando el jefe de Gabinete bonaerense salió de su habitual tono para responderle al ministro en el programa de Jorge Rial. “Randazzo se está equivocando, porque está cuestionando a un hombre que fue elegido por Néstor Kirchner para ponerlo en la fórmula en 2003, que fue un binomio ejemplar de la historia argentina”, lo cruzó. Dijo además que al ministro “nunca lo votó nadie” y de tal manera no  “puede cuestionar a alguien con la legitimidad de Daniel Scioli”.
Incluso lo acusó de ser un simple ejecutor de las políticas de la Presidenta y hasta de faltarle el respeto al gobernador. “Nadie debe colgarse de nadie para ser candidato. Sí de las políticas que generaron Néstor y Cristina Kirchner, pero no de las polleras para ser candidato”, amplió  cuando se le requirió su lectura de los últimos gestos de la jefa del Estado hacia Randazzo.
La estrategia de las primeras espadas de la gobernación, es por ahora mantener a Scioli alejado del escenario de la pirotecnia verbal para evitar de que pueda venir un reto desde la propia Presidenta, pero están atentos a reacciones que podrían surgir en las próximas horas del núcleo más duro ultra K.
En los pasillos de la residencia de la calle 6, se comentó en las últimas horas que el sciolismo no dará el brazo a torcer en la pulseada . Es más, se dijo que se prepara para atacar a fondo sacando a relucir, si fuera necesario, algún “pasado reciente” de Randazzo. Consideran además que ha llegado la hora de jugar fuerte. Creen que la disputa los fortalecerá porque genera una primaria competitiva. Además sostienen con firmeza que no tienen ninguna encuesta con un escenario en el que puedan salir derrotados de la interna oficialista y que sólo les interesa, Mauricio Macri el líder de Pro, “ya que Massa se va devaluando sólo”. No en vano Pérez especuló con que la actitud de Randazzo “le hace el juego a Macri”, que, según él, “hoy es el que se presenta como la alternativa de este proyecto político”.