Por Jorge Joury
Daniel Scioli sigue creciendo en las encuestas. Es de manera lenta, pero suma y sigue. Sabe que la situación económica no lo favorece para acelerar la marcha. Pero entonado por los últimos números, el bonaerense prepara un acto naranja de fin de año en el Luna Park. Aunque los detalles están guardados bajo el más absoluto secreto, se cree que allí se pondrá toda la carne al asador. El armado será con la excusa de la entrega del microcrédito 100 mil del Banco Provincia. En ese contexto, se mostrará la gestión y le servirá como un nuevo lanzamiento para suceder a Cristina en 2015.
La foto que sueña el estado mayor sciolista, bajo la mirada atenta de Jorge Telerman y el secretario de Medios, Juan Courel, es la de casi todos los intendentes del arco partidario rodeando al bonaerense. Una suerte de bendición implícita del más puro pejotismo bonaerense, para que no queden dudas de que es el candidato que ellos quieren.
No opinan lo mismo por el lado de la Casa Rosada. Aunque existe el convencimiento de que Scioli es el que mejor mide y el resto está muy lejos para darle alcance en el poco tiempo que falta. No le harán fácil la carrera.
En el núcleo duro K sostienen que por el momento alguien tiene que condicionarlo, para recortarle las alas. Comentan que el plan de Cristina es mantenerlo en suspenso hasta último momento, para demostrar que ella es la única jefa del proyecto.
No obstante, Scioli cuenta con información valiosa que le ayudará a empujar el carro en esta etapa crucial. Uno de los más importantes dirigentes de La Cámpora le dijo que, aunque va a demorar en hacerlo público, la Presidenta, al final, le va a dar la bendición. Cristina sabe que el ex motonauta es la única carta que le queda para conservar algo de poder de lo que acumuló el FPV en los últimos doce años. Además, por las últimas señales, el bonaerense olfatea que la mayoría de los gobernadores e intendentes partidarios, van a hacer lo mismo, por una cuestión de supervivencia territorial.
EL JUGADOR INDICADO
“Florencio es el jugador perfecto para la jugada de CFK”, sostienen en los pasillos de Balcarce 50. Tal vez sirva para explicar porqué Randazzo salió días atrás con los tapones de punta, de manera estridente: “Massa, Macri y Scioli son los candidatos del poder económico y mediático”, se despachó.
Los analistas observan que de aquí en más, el ministro del Interior será como una piedra en el zapato para el gobernador. Sectores oficialistas, siguiendo instrucciones de Carlos Zannini, lo fogonean con el visto bueno de la Presidenta. Habíamos adelantado desde esta columna días pasados que Randazzo mostró la hilacha cuando sostuvo que “el poder económico también tiene su candidato en el oficialismo”. Lo recalcó en Mendoza, durante un encuentro federal del Partido Justicialista. Comentan que entre los que aplaudieron con entusiasmo se encontraba el diputado Eduardo Wado de Pedro, perteneciente al comando en jefe de La Cámpora. La noche anterior Scioli había inaugurado en Mar del Plata el coloquio empresario de IDEA.
El martes pasado Randazzo repitió la misma postal contra Scioli. Lo hizo en un espacio más segmentado. Fue ni más ni menos, que el invitado estelar al encuentro de la agrupación Unidos y Organizados, que pivotea alrededor de La Cámpora. La foto que distribuyó la oficina de prensa del Ministerio del Interior y Transporte no dejó dudas. Allí Randazzo aparece haciendo la “V”. Completan el plano, en un cinturón de sonrientes, los camporistas Andrés Larroque y Mariano Recalde, además del transversal Edgardo Depetri.
LA ESTRATEGIA
A un año de las elecciones, y mientras el gobernador bonaerense levanta vuelo en la interna, la Presidenta hilvana jugadas con los precandidatos. Lo que se murmura en los pasillos de Balcarce 50, es que no quiere consagrar a nadie. Por ello armó con La Cámpora un juego de ajedrez, que a simple vista parece una fractura interna en la agrupación juvenil que dirige el hijo presidencial. Pero en realidad, de lo que se trata, es de una división estratégica. Mientras los diputados Eduardo de Pedro y José Ottavis, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, se mostraron cerca de Scioli, Andrés Larroque y Mariano Recalde –también de la cúpula camporista– invitaron a Florencio Randazzo a un acto de Unidos y Organizados. Como se observa, Cristina juega a dos puntas.
El ministro del Interior es el único con chances para competir en una primaria contra el gobernador de la provincia de Buenos Aires. “No hay ruptura en La Cámpora. ¿Ustedes piensan que los movimientos de sus integrantes se hacen sin el aval de Máximo?”, reflexionó un vocero próximo a CFK. La idea de los camporistas es enviar un mensaje: Cristina Kirchner no tiene candidato, al menos por ahora. Pero lo que es seguro que, cualquiera sea el elegido del kirchnerismo, tendrá que ceder lugares en las listas de diputados y senadores nacionales. Y también para la Legislatura bonaerense.
La corte sciolista tomó nota de la maniobra. Pero el consejo de las espadas naranja, es que el bonaerense no se aparte de los gestos de convivencia que ha logrado con los ultra K en los ultimos tiempos. Están tranquilos porque las encuestas más frescas mostraron un opacamiento progresivo de Randazzo, que en algún momento se había acercado a Scioli como potencial competidor en las PASO.
Otros sostienen que, en realidad, el silencio de Cristina sobre el candidato del FPV está más vinculado a la necesidad presidencial de conservar el poder hasta el final de su mandato. Es una suerte de garantizar gobernabilidad e impulsar las últimas medidas. Señalan que al bendecir a su sucesor, buena parte del poder presidencial se transfiere inevitablemente hacia el elegido. También hay quienes opinan que resguardar el nombre del candidato, es una manera de preservarlo ante el poder mediático que podría someterlo a un enorme desgaste. Más aún, en tiempos en que el gobierno se muestra vulnerable en materia económica.
Otra de las explicaciones de la maniobra, consiste en que las encuestas que encarga el Gobierno indican que Cristina Kirchner mantiene un 40% de imagen positiva, un 20% de regular y otro 40% de negativa. Entonces, la Presidenta considera que existe un umbral de 20% de ciudadanos indefinidos en los cuales puede pelear una recuperación de la popularidad. Algunos analistas se inclinan en pensar que “el objetivo es irse en 2015 con un 50% de imagen positiva. Por eso disputa y pelea en todos los terrenos. Ésa es la decisión política. La estrategia supone salir al ruedo con una agenda propia y batallar en todos los terrenos posibles para convencer a la franja de indecisos.
TORMENTA EN EL TIGRE
La jugada de confrontar con Randazzo alcanzará para marcarle el paso a Scioli todo el tiempo posible. Hasta que Cristina lo crea necesario. En definitiva, para el ministro del Interior siempre queda la posibilidad de postularse a gobernador, aunque él diga que será candidato a presidente o se irá a su casa. Los caciques del PJ bonaerense creen que Scioli presidente y Randazzo gobernador, es la fórmula ideal para ganar en primera vuelta. No obstante, el kirchnerismo igual puede apelar a otras variantes bonaerenses. La cantera es rica en figuras.Tiene a Diego Bossio, jefe de la ANSeS; Fernando Espinoza, intendente de La Matanza y titular del PJ provincial; Juan Patricio Mussi, el joven intendente de Berazategui y hasta Sergio Berni, secretario de Seguridad, a quien dirigentes de la oposición vislumbran como un rival de temer si finalmente entra en la carrera.
Mientras tanto, a la residencia de la calle 6 han llegado palomas mensajeras que dan cuenta de un clima de zozobra en el cuartel massista. Existiría una suerte de malestar generaliado respecto del armado político y el sistema de alianzas que está construyendo el líder del FR. Una muestra, es lo que se observó durante el festejo organizado por el primer aniversario de la victoria inaugural del Frente. Allí a Massa se le habrían escurrido entre la concurrencia dos o tres intendentes de los que lo acompañaron en la formación original. Comentan en los pasillos del campamento tigrense que la foto que Massa pretendía, con todo el equipo ganador de 2013, quedó entonces para mejor ocasión.
Además, si se le suman las imágenes que consiguió en las últimas semana con referentes radicales del interior, algunos socios interpretan que el componente peronista del FR se va diluyendo. Los más enojados argumentan que los radicales terminarán sacando provecho en sus provincias. Y luego jugarán su propio partido a nivel nacional. Pero no todo termina allí. Ante los miembros de su mesa chica, Massa habría admitido que las encuestas ya lo ponen mano a mano con Scioli y hay otras que lo ubican por debajo. Eso supone que la ventaja considerable que llevaba, se fue licuando a lo largo del año. Tal vez tenga que ver por la falta de respuesta en su trabajo legislativo. Desde el FPV le han marcado al diputado el nivel de ausentísmo que mostró en la votación de leyes clave para el futuro de la nación. El faltazo más reciente fue a la reforma a la Ley de Hidrocarburos. Ese dia se borró del Congreso para poder participar de un programa en el canal de noticias TN. Desde el oficialismo no tardaron en mandarle munición gruesa.
ESCRACHADO POR TWITER
Así, la diputada mendocina del Frente para la Victoria, Anabel Fernández Sagasti, desde su cuenta en la red social Twitter dijo:”Mientras hay debate en el Congreso, algunos diputados están en TN. @SergioMassa vení a trabajar!”, tuiteó, junto a una foto en la que se puede ver al legislador hablando en el programa A Dos Voces, donde insólitamente propugnaban la necesidad de que los políticos debatan a partir de promocionar en la red social el hastag #Haydebate.
A Massa hoy le cuentan las costillas en el recinto. En los últimos meses decidió no asistir – sea de forma parcial o total – al tratamiento y sanción de leyes importantes como el proyecto de nuevo Código Civil y Comercial, la nueva ley de moratoria previsional, la modificación de la Ley de Contrato de Trabajo, la transferencia a la Nación de inmuebles donde funcionaron centros clandestinos de detención y la Ley de Pago Soberano de la deuda.
Algunos politólogos apuntan que el tigrense está en un punto de inflexión. Su carisma le permitió mantenerse en la cresta de la ola. Pero debe reformular su estrategia y dar un salto de calidad en su campaña. Caso contrario, le puede ocurrir lo que a De Narváez, que terminó dilapidando su capital político. A raíz de estas circunstancias, su estrella publicitaria y de la comunicación, el creativo Ramiro Agulla, trabaja sobre el concepto de que Massa es “distinto” porque se animó a enfrentar a Cristina. Destaca además su juventud, por haber enfocado la inseguridad como la mayor demanda social y por construir con los intendentes que gestionan en contacto directo con los vecinos.
La cuestión es que la gente se crea estas muletillas de campaña. En una elección que aparece polarizada a todas luces, entre Scioli, Massa y Macri, el que encuentre la fórmula justa de continuidad y de cambio que la ciudadanía espera, será el elegido.Todavía falta un largo trecho por recorrer y el final está abierto para los tres.
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