Por Jorge Joury
El gobernador Daniel Scioli quiere terminar el año con la menor cantidad de conflictos abiertos. Le resta consensuar con los docentes y así poder entrar en un 2015 de aguas tranquilas. Además le queda pendiente cómo resolver el pedido de los gremios de un bono de fin de año, algo difícil de materializar por la falta de presupuesto. Pero se ha dado otro paso importante en materia sindical que tranquilizó al gobernador. Aunque “con forceps”, como admitió una fuente legislativa, después de trabajosas negociaciones se logró descomprimir la tensión con los municipales bonaerenses, gremio que nuclea a unos 120 mil afiliados de las 135 comunas. Por las señales que llegan de la Legislatura, las diferencias entre los sindicatos e intendentes por el proyecto de un nuevo Estatuto Municipal que incorpora el derecho a paritarias, parece haber entrado en la recta final. Todo está dado para que el proyecto se convierta en ley el próximo jueves, Pero para ello y calmar la embestida de algunos alcaldes, existe un compromiso de índole salarial de parte de la Provincia. Tiene que ver con que aquellos municipios que no puedan cumplir con la pauta salarial, el gobierno bonaerense pondrá el auxilio financiero necesario para evitar situaciones límite. Los cambios al proyecto en medio de las negociaciones, fueron aceptados por la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO) que aclaró que “no afectan el espíritu” del mismo. Y lo más importante, es que habrá un marco para las paritarias en los distintos distritos.
Ahora, senadores de los distintos bloques se encaminan a tener antes de la votación dos reuniones clave: una con abogados del sindicato y otra en la comisión de Presupuesto que preside el senador del FPV Patricio García, para cristalizar los cambios que propicien la sanción. Será una comisión “ampliada”, donde participarán los presidentes de todas las fuerzas políticas que integran la Cámara alta. Así se encargó de anticiparlo la presidenta del bloque del FPV, Cristina Fioramonti. La legisladora ponderó además “el trabajo y el dialogo entre las dos partes para lograr una ley equitativa”. Dijo además que el primer `paso será “un encuentro con los abogados de la FESIMUBO, para afinar ciertas cuestiones ligadas al articulado” . Luego el acuerdo llevado a cabo entre esa federación y la FAM se cristalizará en la reunión de Presupuesto, donde, se espera, el proyecto obtendría el despacho final. “Estoy muy conforme con el trabajo que realizamos entre miércoles y jueves de la semana pasada” manifestó la legisladora oficialista. “Estuvimos reunidos durante muchas horas con los intendentes y los representantes del sindicato, escuchando las alternativas y las diferentes propuestas, todos con espíritu constructivo y espero que el resultado lo veamos plasmado en la próxima sesión”.
EL SALARIO
Garantizar el Salario Mínimo, Vital y Móvil en todos los distritos no será ya un escollo en el nuevo Estatuto. Esta premisa se sostendrá en el texto de la ley con la introducción de una cláusula en la que la Provincia colaborará con los municipios que no cuenten con los recursos para hacer frente a esta actualización salarial. Alberto Pérez, El jefe de Gabinete de Scioli fue quien llevó la propuesta del gobernador a la reunión que se celebró con la dirigencia gremial en la residencia del vice, Gabriel Mariotto. Allí Pérez manifestó su acuerdo en la creación de un Fondo especial que se aplicará ante la insuficiencia de algunos de los distritos en poder hacer frente a las erogaciones salariales, algo que busca quitarle la presión, en especial a los intendentes del interior.
Por lo que pudo saberse, el otro punto es el límite a la cantidad de contratados. El proyecto aprobado en la Cámara de Diputados disponía un tope del 20% al personal temporario en relación a la planta permanente que, no obstante, tenía vigencia para aquellos distritos que no hubieran regulado la situación. Sin embargo, el miedo de los intendentes a que ese tope condicionara de todas formas sus relaciones laborales obligó a los municipales a aceptar su modificación. A cambio, FESIMUBO puso plazo que los contratos temporarios no durarán más de un año. Después de varias idas y vueltas, donde los barones del conurbano desde la Federación Argentina de Municipios, FAM, pusieron a trabajar a sus especialistas para lograr el régimen más equitativo, las partes terminaron fumando la pipa de la paz. Ahora la situación está encaminada para que el próximo jueves se trate el proyecto en una jornada en que sesionarán ambas cámaras, dado que las modificaciones obligan a que la redacción nueva tenga el visto bueno también de los diputados.
LOGRO HSITORICO
“Tenemos muchas expectativas. Al fin va a haber una ley que termine con la flexibilización laboral del neoliberalismo de los ´90 que figura en la actual ley 11.757. Y se garantizará el Salario Mínimo para todos los Municipales. Será un logro histórico”, dijo el diputado Hernán Doval, autor del proyecto. De esta manera, se pondrá fin a un capítulo que incluyó numerosas movilizaciones e innumerables intentos de acuerdo entre las partes, un reclamo histórico del sector y que beneficiará a unos 120 mil trabajadores.
Las negociaciones que desembocaron en el acuerdo tuvieron como protagonistas a los intendentes de la FAM, Julio Pereyra y Alberto Descalzo y al secretario general de la Fesimubo, Rubén “Cholo” García, que había amenazado con una movilización a la Legislatura el jueves pasado, en medio del tratamiento del Presupuesto, si el cuerpo no avanzaba con la sanción de la norma. Fue entonces en que las partes se reunieron en la residencia del vicegobernador Mariotto, quien al final del encuentro anunció a través de su cuenta de Twitter que existe “consenso del FPV, la FAM, Fesimubo y el Poder Ejecutivo”.
LAS NEGOCIACIONES
Del encuentro participaron además de Descalzo, su par de Laprida, Alfredo Fisher; la jefa del bloque del FpV en el Senado, Cristina Fioramonti, y el autor de la iniciativa, el diputado Hernán Doval. También se sumó el jefe de Gabinete Alberto Pérez, quien dio el aval del Ejecutivo a las modificaciones. Fuentes legislativas indicaron que las partes acordaron avanzar en la corrección de algunos artículos específicos, pero que el proyecto de consenso mantendrá la obligatoriedad de realizar negociaciones paritarias entre los gremios y las comunas. No obstante, se eliminarán muchas de las cláusulas requeridas por Fesimubo y relacionadas a las condiciones laborales, que deberán ser fijadas por cada municipio. El proyecto original planteaba, básicamente, la derogación de la ley 11.757, sancionada en 1996 y que regula el estatuto laboral de los empleados municipales, para crear una instancia de negociación salarial hoy inexistente en las 135 comunas de la Provincia. Además establece un piso de haberes no inferior al mínimo vital y móvil. Ya en su tratamiento en Diputados la norma fue modificada de forma tal que las paritarias provinciales no sean “vinculantes” y el piso de antigüedad quede sujeto a la paritaria local, mientras que se incluyó un “capítulo supletorio” con una serie de disposiciones sobre las condiciones de contratación, permanencia y condiciones laborales de los empleados, que luego las comunas deberán definir con una ordenanza.
Pero los intendentes rechazaban la aplicación de una disposición según la cual debían adecuar su planta de empleados de forma tal de no contar con más del 20 por ciento del total de los trabajadores en calidad de contratados. Este artículo fue modificado y se estableció que los temporarios no pueden tener un plazo de más de un año. En tanto, se mantendrá el artículo que tiende a garantizar el salario mínimo, vital y móvil en todos los distritos pero se introducirá una cláusula que dispone que la Provincia colaborará con los municipios que no cuenten con los recursos para hacer frente a esta actualización salarial. De no surgir diferencias, después de marchas y contramarchas, el reclamo gremial va camino a materializarse en ley este jueves en el Parlamento bonaerense, con lo cual se cerrará otro capítulo conflictivo para Scioli.
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