La campaña sucia en el centro de la escena

Por Jorge Joury

Cuando faltan 9 meses para las PASO, el olor a pólvora se percibe cada vez más intenso. Tal vez sea el anticipo de la irrupción de las campañas sucias. Nadie duda de que serán cada vez más virulentas, en lo que se anticipa como la elección más reñida de las últimas décadas y con pronóstico de balotaje. Tanto en los cuarteles del sciolismo, como en los massistas, los equipos de combate ya se tiznaron el rostro. Las señales que vienen de La Plata, como del Tigre, anticipan un escenario con duros duelos de artillería, como el ocurrido durante la última inundación. A tal punto, que ya hay asesores trabajando para ir abriendo el paraguas para atenuar el impacto de lo que está por venir. Los memoriosos sostienen que Daniel Scioli y Sergio Massa se conocen desde 1996 y hasta se pueden contar las costillas. Tienen caminos en común. Partieron del menemismo. Luego atravesaron el duhaldismo y después llegaron al kirchnerismo con los mismos bríos. Allí fue donde el tigrense decidió emigrar y construir un nuevo espacio, tras su fallido paso por la Jefatura de Gabinete, donde dicen que no se bancó los retos y desplantes del matrimonio K.
En el tiempo en que duró la amistad, es lógico pensar que tanto Scioli como Massa compartieron varias confidencias que por su calibre, ninguno quisiera tener que develar. Pero, el final de la pelìcula podría ser otro. A un año de las elecciones, donde las encuestas y la realidad política jugarán un papel clave, los secretos más preciados corren peligro de que alguien los eche a rodas y de ellos exploten las cuestiones más urticantes del pasado.
Una prueba de que la campaña sucia ya tiene luz verde, lo dejó al descubierto un hecho ocurrido durante el fin de semana en la zona Norte. Tanto en el Tigre como en San Fernando, aparecieron afiches con la frase “+@, Frente Reafanador”. Estos carteles, según sostienen los vecinos, son pegados por personas en bicicleta. A eso se sumó una denuncia de una concejal massista que acusa al sciolismo de utilizar las comisarías de la zona para esas pegatinas. Y además, sostiene que fueron pegados en medio de la sudestada.

CONFERENCIA TRUCHA
Pero la historia no termina allí. Un portal de Pilar denunció que Sergio Massa falseó una conferencia de prensa tras realizar una recorrida por esa región, cuando aún había gente inundada. “Vamos muchachos, que a estos hijos de puta los vamos a poner contra las cuerdas”, habría dicho el legislador sobre la gestión sciolista, según denuncia la publicación “Pilar de Todos”. Allí se asegura que el tigrense “falseó una conferencia de prensa para embestir contra el gobierno de Scioli, en medio de las inundaciones. Usó a publicistas como si fueran periodistas. Y silenció a la prensa verdadera”. El curioso suceso habría tenido lugar el sábado del temporal, donde el diputado nacional junto al intendente Humberto Zúccaro habrían sido increpados por algunos vecinos, que en esos momentos aún tenían agua en sus casas. El medio local también apuntó que de una combi “bajaron varios periodistas a los que Massa llamó los “Agulla Boy”, en referencia al publicista político Ramiro Agulla, con el que trabaja el tigrense”. Además asegura que “uno de los cronistas bajó un bolso y de ahí sacaron varios micrófonos con cubos identificatorios de los principales medios de Buenos Aires, y se los repartieron entre ellos”.
Asimismo el referido medio señala que la conferencia “fue digitada en las preguntas y con respuestas que parecían leídas de ante mano” y que si bien los medios de Pilar preguntaron sobre la responsabilidad de las comunas, teniendo en cuenta la construcción sobre humedales, “un hombre que parecía coordinarlos a todos hizo señas de negación cuando hicimos esa pregunta, señas que claramente decían que esa parte debía ser eliminada”, relató el periodista Diego Schejtman, presente en el lugar.

TODOS EN GUARDIA
“Después de lo que hicieron durante la inundación, nada nos asombra”, sostienen las primeras espadas naranja, que tienen aún la sangre en el ojo cuando Massa quedó bajo sospecha de haber enviado a sacar las fotos de Scioli jugado al fútbol, mientras gran parte de la Provincia enfrentaba a una catástrofe. En la residencia de la calle 6 se reconoce en off que Massa logró lo que pudieron el matrimonio Kirchner: sacar de caja al gobernador. Además obligaron al ex motonauta a salir con los tapones de punta, acusando a otros dirigentes de drogarse y tomar alcohol para paliar el estrés.
Sostienen que el tigrense “está nervioso porque se encuentra más de cinco puntos abajo de Scioli, según la última encuesta de la consultora Management & Fit de Mariel Fornoni. La gente no come vidrio. Massa casi no pisa el Congreso y no genera proyectos. El crédito se le licúa, como le paso al colorado De Narváez”.
Del lado del estado mayor massista contestan que la gobernación no cumplió con las obras hidráulicas necesarias. Aseguran que el sciolismo volvió a difundir videos de “Villa Garrote”, uno de los barrios de Tigre más humildes y olvidados del distrito.
Del duelo de artillería verbal quedaron heridos y resentimientos. A tal punto, que los ideólogos de ambos espacios parecen estar dispuestos a todo. Nadie quiere firmar una paz que saben que se quiebra en cualquier momento. Los interlocutores Eduardo Camaño y Juan Carlos Mazón, por parte de Scioli, y Juan José Alvarez y Alberto Fernández, del lado de Massa, coinciden en que la que viene será una de las campañas más duras de los últimos años.

UN ASESOR CLAVE
Massa no sólo sospecha de la arremetida de Scioli, sino que cree que pueden venir misiles contra él desde el gobierno nacional. Por eso contrató a Antonio Sola, asesor internacional, quien en distintos países tiene la fama de ser especialista en campañas sucias. “Es un personaje que olfatea a la distancia y sabe leer el rumbo tomarán los contrincantes para pegar fuerte”, reconoció un vocero del entorno.
Todos reconocen que ” Massa hoy está en guardia. Intuye que le pueden tirar desde cualquier lado. No solo se tiene que cubrir del FPV, sino de las acusaciones de la diputada Elisa Carrió, que pese a la denuncia judicial que se le hizo, sigue disparando que Massa tiene vinculos con el narcotráfico, algo descabellado por donde se lo mire”, agregó la fuente. Del lado del FR manifiestan que Carrió mantiene desde el 2001 una amistad con Scioli, que se inició cuando ambos integraban la comisión de lavado en el Senado. Por eso aseguran que Lilita no cargará contra el ex motonauta. Además recuerdan que durante el 2013, incluso evitó acompañar las denuncias que su ex diputado provincial Walter Martello hizo por los fallecidos en la inundación de La Plata, los manejos en Lotería y Casinos, las irregularidades en IOMA, la distribución del plan Más Vida, y los vasos comunicantes entre el asesinato de la pequeña Candela Sol Rodríguez y la Policía Bonaerense. Además, hay quienes sostienen que de las 27 presentaciones del libro sobre el negocio de los juegos de azar en la provincia que hizo Martello, Carrió siempre encontró excusas para no asistir a ninguna.

Otro de los gurúes de Massa, es el peruano Sergio Bendixen. Casi 40 años después de haber conocido la Argentina, donde llegó para vender artesanías, Bendixen tiene su búnker en Tigre. Suele verselo vestido con remera de béisbol y saco, a veces con pantalón de jogging. Es futboleto, fanático de Alianza Lima y cultor de Vargas Llosa. Massa lo carga por el look pero también por cuestiones de estrategia. El peruano fue uno de los que más se resistió a que fuera candidato a diputado el año pasado. “Mirá que yo de política sé ¿eh?. ¡Mirá que no alcanza con los focus group!”, chicanea cada tanto Massa. Bendixen dice que lo quiere “como es”, lo elogia sin reparos y asegura que se jubilará cuando su cliente llegue a la Casa Rosada.

Bendixen le recomienda a Massa a que le transmita a la gente que tiene “una plataforma de Gobierno” y un equipo listo para asumir. Y que dé todos los debates que sean posibles. Siguiendo estos consejos, el diputado firmó el compromiso con el resto de los presidenciales en TN, menos con Daniel Scioli, que prefirió no dejar sentado nada por escrito. “Sergio gana cuando se lo compara con Macri y Scioli. Sus planes van a ser más importantes que el marketing y los globos”, confía.
ESTAN QUE HIERVEN
En el sciolismo todavía están con la sangre en el ojo por lo que pasó en el programa Intratables, que conduce Santiago del Moro. Insisten que “Daniel fue operado por el FR con el famoso video registrado en el partido de futsal. Pero con el rating no les fue bien. Seguimos el minuto a minuto y sólo midió 1.8, mientras que Tinelli estaba en 26 puntos. Le salió mal la jugada a Massa, a la gente de la que él habla no le importó su campaña sucia”.
Esa noche, mientras las pantallas de TV se mostraban al rojo vivo por los más de cinco mil evacuados, Scioli había ido al partido que su equipo Villa La Ñata disputaba en el country de la Sociedad Hebraica Argentina de Pilar. A pesar de que no se permitió en el lugar la presencia de periodistas, alguien filmó al mandatario vestido con ropa deportiva y a las 21.20 se hizo pública la primera imagen del gobernador en la cancha a través de la cuenta de twitter @eldiariopilar de El Diario Regional de Pilar. Luego se supo que la foto no había sido registrada por ese medio, ya que no tenían permitido el ingreso. Minutos después, el programa que conduce Santiago Del Moro exhibió las imágenes. Aún hoy desde el sciolismo no tienen dudas de que se trató de una operación política armada por Massa y por el intendente del Frente Renovador, Humberto Zúccaro. En el massismo se hacen los distraídos y disparan sus sospechas hacia ” la banda del Colo desde Pilar”, en referencia al dirigente del PRO Diego Santili. Ponen como excusa que el más beneficiado por el duelo, fue Mauricio Macri. Difícilmente se sepa quien fue el ideólogo, pero lo cierto es que el líder del PRO fue quien se regodeó con la situación. Miró el patido desde la tribuna y se despachó sin empacho con que se trató de “una interna peronista”.