martes, 18 de noviembre de 2014

Esta vez, la “farandulización” jugó en contra de Insaurralde




Por Jorge Joury

Se podría decir sin exagerar, que los principales candidatos presidenciales le dieron la espalda al diputado Martín Insaurralde, en el día de la fiesta de casamiento con la modelo Jesica Cirio. Scioli y Massa fueron los grandes ausentes con aviso. Todo lo que se esperaba de rosca política y mensajes para leer a futuro sobre el posible salto del lomense al Frente Renovador, quedaron para otra oportunidad. O para  las jugadas que ensaye de aquí en más el animador Marcelo Tinelli, para mantener el suspenso. El dueño de Ideas del Sur fue quien fogoneó la boda con denuedo, dándole una coloratura política que al final no tuvo. Hoy el camino de Insaurralde hacia la Gobernación encuentra piedras, tanto en el FPV, como en el FR. El hombre más buscado en el frente bonaerense por el caudal de votos que le adjudican las encuestadoras, hoy ve tambalear la posibilidad de encontrar un lugar en los dos espacios, donde pareciera que todos los asientos están ocupados por figuras que se han mantenido lejos de la “farandulización”.
Sólo 200 personas, asistieron al coqueto  Polo Club La Manea de Tristán Suárez. Tanto las cámaras de TV, como los papparazzi que montaron guardia en el lugar durante horas, se quedaron sin la frutilla del postre. No hubo  imágenes de Sergio Massa y Daniel Scioli, de quienes se esperaba un nuevo round, luego del duro cruce por los inundados. Tampoco asistió el senador del PRO, Diego Santili, quien se excusó con que era el cumpleaños de uno de sus hijos. A Insaurralde le falló además un jugador clave de su entorno más cercano de dirigentes, el intendente de Esteban Echeverría Fernando Gray. Sólo se vio a los del partido de la Costa, Juan Pablo De Jesús, que había sido testigo de civil por su amistad con el novio y al de La Plata, Pablo Bruera, con su esposa. También al diputado Mauricio D`Alessandro, famoso por sus incursiones como abogado mediático.

PLAGADO DE FAMOSOS
Lo que si hubo, fue mayoría de famosos, amigos de la novia, como Florencia de la V , el abogado Fernando Burlando, la vedette Moria Casán, el empresario Daniel Vila y su esposa, Pamela David, así como numerosos integrantes del ShowMatch de Marcelo Tinelli. Para la fiesta se montó una carpa de 550 metros cuadrados con pisos de madera y pista de baile. Mesas rectangulares y juegos de livings, también fueron de la partida. El menú elegido fue asado acompañado de una barra de ensaladas. Ella tuvo su menú vegetariano. Luego hubo mesa dulce y una barra de tragos de la empresa Tomate Algo.
Tanto Massa como Scioli dejaron saber a través de sus hombres de confianza que no iban a asistir a la fiesta. De esa manera, se terminó con meses de especulaciones, vinculadas a la posibilidad de que el ex intendente de Lomas de Zamora dé el salto al Frente Renovador. Por el lado del gobernador se reconoció que prefirió evitar los flashes para no exponerse a críticas frente al duro momento que aún se vive en el conurbano por los efectos de la inundación. Creen que Massa, en tanto, también optó por el mismo camino. No obstante, se comenta en su entorno que además decidió pegar el faltazo como guiño a su tropa, preocupada por la “farandulización” que puede generar el arribo de Insaurralde a ese espacio.
Según sus allegados, Massa optó por ausentarse porque en los últimos tiempos habría tomado distancia del diputado kirchnerista por sus votos a favor de las leyes de Abastecimiento e Hidrocarburos. En su entorno añaden además que el candidato presidencial tiene ya cierto cansancio con LA “farandulización” de la política que tanto Insaurralde como el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, muestran en el último tiempo.

LLUVIA DE CRITICAS
Encima Insaurralde tuvo un “regalo” inesperado,  direccionado de manera oportuna por dirigentes del FR y posibles competidores por la Gobernación. Por si faltaban confites,  salieron el mismo día de la boda  a tomar distancia del dirigente de Lomas de Zamora. “No tiene nada que hacer acá”, disparó por caso el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. Tampoco se quedó atrás Darío Giustozzi. “No tiene nada que hacer en el massismo porque ha votado todas las leyes con el gobierno nacional”, sostuvo.
Para los analistas, fueron  señales claras a plantear una divisoria de aguas con el diputado nacional del FpV, quien analiza por estas horas dejar su banca y retornar al municipio de Lomas de Zamora como paso previo a entrar de lleno a la pelea electoral. Hasta hace algunos días, distintas versiones daban cuenta de que Insaurralde podría pasarse antes de fin de año el Frente Renovador. Pero las bengalas políticas del campamento massista no garantizan esa posibildad. “Es  mala praxis en política traer a gente que nos desciende, no que nos sube. Eso lo charlamos con Sergio Massa. El coincide. Dice que este lugar no es para este tipo de incorporaciones. Uno cree en lo que dice él”, sostuvo Posse.

LA FIESTA DEL MILLON
En un contexto de ausencias notorias de figuras del gabinete sciolista, hubo apenas dos excepciones. Casi en su rol de anfitrión en el distrito, el actual ministro de Seguridad bonaerense Alejandro Granados arribó temprano con su esposa Dulce Visconti, al igual que Ricardo Casal, titular de la cartera de Justicia. También se observó la presencia del diputado y secretario general de Canillitas, Omar Plaini. En cuanto a la comida, el ex intendente de Lomas de Zamora quiso que sea asado. También eligió el postre y la mesa dulce. Además, Cirio contrató una barra de bebida alcohólica que estará a cargo de la empresa Tomate Algo. La música del casamiento estuvo a cargo del grupo Sarapura, cuyo servicio básico –iluminación y sonido estándar– oscila entre los 45 mil y los 110 mil pesos. Además, tocaron en vivo Agapornis y Los Auténticos Decadentes.
El casamiento de Insaurralde, seguirá siendo la comidilla en las sobremesas políticas de los próximos días. Allí se analiza si esta exposición mediática le suma o le resta en sus aspiraciones provinciales y si la fiesta lo expone demasiado o, al revés, lo ayuda en su estrategia de posicionamiento electoral. El costo de la fiesta es un dato sobre el que también se especula. En programas de TV se han hecho cálculos de todo tipo. Y las cifras oscilan entre los 600 mil y el millón de pesos, aunque surgen de conjeturas y referencias, no de datos firmes.

SE VA LA TERCERA
Este es el tercer matrimonio para Insaurralde. Estuvo casado con Liana Toledo, hija del dirigente duhaldista Hugo Toledo. En 1994 tuvieron el primer hijo, Martín, y en 1997, a Rodrigo. En 2001 se separaron. En 2005, él se enamoró de Carolina Alvarez, la madrina de su segundo hijo y esposa de su ex cuñado, Leandro Toledo. Y se casaron. El matrimonio duró tres años y tuvieron un hijo, Bautista, de seis años.
Para Cirio, en cambio, éste es su primer matrimonio. Justo antes de comenzar su relación con el ex intendente se había separado de Luciano Bernardi, ex piloto de rally, con quien estuvo en pareja durante dos años. Claro, nunca había pasado por el altar.
Los memoriosos que nunca faltan, apuntaron el fuerte contraste que tuvo la ceremonia, con el primer casamiento, en 1993, de Insaurralde con Liana Toledo, hija de Hugo, el histórico dirigente del PJ, al que asistieron Carlos Menem y Eduardo Duhalde, los por entonces presidente y gobernador.
El balance en los círculos políticos hoy da cuenta que Insaurralde se quedó con las manos vacías. Coqueteó demasiado y tiró de la cuerda, tanto con el FPV, como con el  FR, levantando olas y rispideces en ambos espacios. Y encima, todo fue acompañado de una excesiva “farandulizaciòn”, que más allá de haberle aportado popularidad en su momento, esta vez le jugó en contra.

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