martes, 18 de noviembre de 2014

El plan K para llevar a Scioli a la Rosada y Randazzo a Provincia




Por Jorge Joury

Las movidas políticas secretas para articular candidaturas en el peronismo, siguen deparando sorpresas. A tal punto que en las últimas horas volvió a hablarse con fuerza de la posibilidad de que definitivamente el candidato del FPV a la presidencia, sea Daniel Scioli y a gobernador de Buenos Aires, Florencio Randazzo. La versión, que era una suerte de clamor partidario generalizado, fue recibida con euforia el PJ bonaerense. Hay condiciones de por medio, una de ellas sería que al bonaerense lo acompañe en la fórmula, el ministro de Economía, Axel Kicillof. O alguien del riñón ultra K, para asegurar la continuidad del modelo. Pero por lo menos, se conoce la traza fina del plan, que además traería anuncios económicos para comienzos del 2015, que podrían revertir el malhumor social. Los pormenores de la  reunión que se realizó hace poco menos de un mes, fueron disparados por un intendente que estuvo presente. La charla tuvo como vocero principal a Máximo Kirchner y se desarrolló en el quincho de la quinta de Olivos.
Asado de por medio y regado con muy buen vino de guarda, del convite participaron cuatro intendentes de llegada a la Casa Rosada: Alberto Descalzo, jefe comunal de Ituzaingó, Hugo Curto, de Tres de Febrero, Fernando Espinoza de La Matanza y Jorge Ferraresi de Avellaneda. Los comensales se quedaron perplejos y con los tenedores en el aire, cuando se les confió la decisión de la presidenta de la Nación de bendecir a Scioli como el candidato único del FPV. Tal vez esto explique en parte lo que venimos señalando desde hace tiempo en esta columna, cuando advertimos el notorio acercamiento del gobernador con algunos de los miembros más representativos de La Cámpora. Precisamente tres de ellos, Eduardo Wado De Pedro,  Andrés “El cuervo” Larroque y el diputado provincial José Ottavis, fueron testigos del sorpresivo anuncio en el quincho de Olivos. Se puso en claro además, que a partir de ahora el principal objetivo es frenar el crecimiento del candidato del Frente Renovador, Sergio Massa. De todas maneras, se aclaró que “a Scioli no se la vamos a hacer fácil. Habrá algunos codazos en el camino. Cristina quiere estirar todo lo que se pueda la expectativa del anuncio del candidato, para seguir ocupando el centro de la escena. Además, prepárense para una sorpresa económica después de enero. Las cosas van a cambiar. Los que creían que el FPV estaba muerto, se van a caer de espaldas”, aclaró uno de los informantes.
MAXIMO BAJO LINEA
El que llevó la voz cantante, fue Máximo Kirchner, que  pidió a los alcaldes transmitir el deseo de su madre, sintetizado en una frase: “lealtad y jugar a fondo. Que se apoyen entre ellos para defender las banderas territoriales y respaldar a los candidatos y gobernadores que puedan ganar en distritos que están en manos de la oposición”.
Máximo dejó en claro que no jugará su candidatura en la provincia de Buenos Aires y ratificó que lo hará en Río Gallegos, donde ya está lanzado. Además, ocupará el rol de interlocutor con el PJ y los sectores gremiales, como lo hacía su padre. Habrá una suerte de mesa chica de dirigentes que articularán las estrategias para preservar a Cristina del desgaste de la campaña. La idea es mantenerla alejada de disgustos de barricada que puedan deteriorar su salud. La sorpresa en la charla la aportó el ministro de Economía, Axel Kicillof, que permaneció durante los últimos 20 minutos y dio una versión alentadora sobre el futuro rumbo económico. Explicó que el año próximo habrá una reactivación que se producirá después del acuerdo con los fondos buitres. Aventuró la llegada de financiamiento externo. Subrayó que van a haber obras para las intendencias. “Estamos convencidos que al mejorar la economía, el malhumor social va a cambiar y con eso vamos a ganar las elecciones en primera  vuelta”, sostuvo el ministro, que dio a entender de que se amasa una vuelta de tuerca para enderezar el rumbo.

KICILOFF EL VICE
El pacto de convivencia entre Scioli  el kirchnerismo duro, se irá ampliando hasta que se entre en la etapa de negociación de quien lo acompañará en la fórmula. La intención de La Cámpora es que Axel Kiciloff, sea el  vice, como se hizo con Gabriel Mariotto en el 2011, lo cual garantiza tener un “cancerbero del modelo”. Antes de la despedida, el hijo de Néstor y Cristina prometió que no será el único asado y pidió que nadie se sienta excluido, ya que está armando una nueva lista de convocados.
La movida para asegurar la continuidad del modelo, implicaría que Scioli vaya a las elecciones primarias de agosto sin un rival que le haga sombra. Fuentes cercanas a la estrategia oficialista aseguraron que el mensaje ya le llegó al ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien se barajaría de las PASO para la candidatura presidencial y así cumplir con los dictados de CFK.
En el estado mayor kirchnerista también pusieron bajo la lupa el impacto de la salida de Randazzo de las PASO presidenciales. Los operadores se encontraron con que el ministro reunía mayor intención de voto en el universo ultraoficialista, donde Scioli no termina de hacer pie. La disyuntiva se resolvería con Alicia Kirchner como compañera de fórmula y de esa manera atraer hacia él a los electores del oficialismo de paladar negro. Por otro lado, una eventual candidatura de Randazzo en la provincia obligaría a un replanteo de la estrategia del Frente Renovador en el principal distrito electoral. De acuerdo a la visión de los observadores, ninguno de los candidatos que ofrece el abanico massista, ya sea Darío Giustozzi o Felipe Solá, entre otros, podría hacerle frente al ministro de CFK. Lo que resta arreglar es qué casillero se le dará a Martín Insaurralde, también dueño de una alta intención de voto en el oficialismo y que pareciera definitivamente alineado en el equipo naranja.

No hay comentarios: