Por Jorge Joury
Por el momento ninguna encuesta le otorga a Elisa Carrió más del 5 por ciento de la intención de voto. Sin embargo la diputada volvió a ubicarse en el centro de la escena, al patear el tablero de UNEN. Lo hizo siete meses después de haber firmado el acta fundacional de ese espacio. Se había comprometido, junto con sus socios, a “conformar una coalición política en el orden nacional, que brinde una alternativa de gobierno” . Pero todo quedó en intenciones heridas de muerte. Con su renuncia, Lilita desató una nueva crisis en la coalición y demostró que su poder destructivo está intacto. Sigue demoliendo las construcciones políticas que ella misma ayudó a levantar y beneficiando así las posibilidades del oficialismo de ganar en primera vuelta. El cimbronazo político que provocó, con una virulencia pocas veces vista, generó comentarios en todos los frentes.
Tanto en la Casa Rosada, como en el estado mayor sciolista, no ocultaron su algarabía. Y lo hicieron a pesar de que la dirigente al prender el ventilador contra todos, utilizó una frase muy dura contra el gobernador y la propia Presidenta. “Scioli es el responsable de que se muera la gente en la provincia de Buenos Aires. Es igual a Cristina, sólo que le falta un brazo”, disparó con su verborrágica metralla.
LECTURA POLITICA
En el bunker naranja repudiaron el concepto, pero se hizo una lectura electoral del portazo.”Esto demuestra que la oposición es una bolsa de gatos sin propuestas. Lo único que saben es pelearse. Pronto le va a tocar también el turno a Macri. Si esto sigue así y se siguen despedazando, ganamos en primera vuelta. La gente se va a dar cuenta de que lado están las propuestas serias. Carrio coloca a Daniel en el primer lugar, como el enemigo a vencer y eso le sube el precio a nuestro candidato”, comentó la fuente.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo también tomó el guante y se sumó a la polémica. Exclamó que en caso de que la oposición llegue a tener la responsabilidad de gobernar: “Dios nos libre a los argentinos. Asisto con preocupación y tristeza a las discusiones que se dan en los partidos opositores”.
Por el lado del macrismo, que es el sector que ahora Carrió intenta seducir, no se animaron a dar un pronostico sobre el nuevo escenario.”Vamos a observar cuidadosamente el panorama sin abrir juicios. No entendemos muy bien como piensan en UNEN”, reflexionó una de las primeras espadas amarillas. No hay que olvidar, que el equipo de asesores de Macri, planeaba avanzar en un acuerdo con sectores del radicalismo más que con Carrió, cuyo caudal electoral más importante está en la Capital Federal, un distrito que el macrismo considera ganado de antemano.
Por otro lado, en los cuarteles massistas buscaron restarle trascendencia a la movida de la diputada. “Ella está blanqueando su acuerdo con Macri. No hubo mucha novedad con eso”, aclaró un vocero que reconoció que el jefe del FR seguirá con su plan de apuntalar sus acuerdos con radicales del interior y seguirá accionado por la vía juidicial ante los agravios que le profirió la legisladora.
EL FUEGO DE LA METRALLA
En UNEN todavía no salen de su estupor. Aunque conocen el carácter de Carrió, no entienden como arrasó con tántas figuras del arco político. Hay quienes aseguran que la chaqueña se lo tenía guardado bajo siete llaves. Ni siquiera Pablo Javkin, el presidente de la Coalición Cívica , partido que fundó Carrió, lo sabía. Se enteró de las novedades por radio. Todavía algunos analistas se preguntan porque la polémica Lilita hizo estallar en un santiamén y en mil pedazos, ese planeta inestable llamado UNEN. No dejó títere con cabeza en el camino. En un viaje sin escalas, pasó de condenar a Daniel Scioli por pusilánime a destrozar a Sergio Massa por supuestas conexiones mafiosas. Y de relacionar a Julio Cobos con la efedrina a decir que la candidatura de Nito Artaza estuvo financiada por Julio De Vido. Para la dirigente que nació en la UCR hoy los radicales son intolerables y la Presidenta es, casi con desdén, “una mujer que está enferma”.
TODO LO DESTRUYE
En un artículo que publique hace semanas, más precisamente el 3 del corriente en este mismo espacio y cuyo tiítulo decía: “Los exabruptos de Carrió más que nada desUNEN”, ya se vislumbraba la posibilidad de una ruptura. Ahora, una vez más quedó en evidencia que el talento que demuestra la diputada para descubrir las debilidades de sus oponentes, denota una notable incapacidad para que sus armados polìticos perduren en el tiempo. Para algunos dirigentes, Carrio es una suerte de “Terminator”. En su derrotero, participó de la destrucción de la Alianza, del ARI que ella misma fundó y ahora de UNEN, una coalición que ella había modelado desde su “matrimonio” con Pino Solanas, una de las primeras víctimas de sus desplantes. Para hacer una lectura fina del show que Carrió montó en canales de TV y radios, hay que señalar que sus pasos son por motivos políticos puntuales. Primero está su necesidad de reposicionarse en el tablero electoral tras el rechazo de la UCR a sellar un acuerdo con Macri. La legisladora considera al líder del PRO como el único candidato capaz de derrotar al peronismo.
Quienes conocen a Carrió, saben que reniega de las estructuras partidarias y las determinaciones colectivas. Privilegia su criterio personal sobre el rumbo político del país. Por eso comunicó la decisión desde su departamento de la avenida Santa Fe, sin compañía de dirigentes afines y hablándole directamente a la ciudadanía.
EN CAPITAL SUMA
Pese a que las encuestas la ubican debajo de Julio Cobos y de Hermes Binner, los números le sonrìen en capital federal. Allí Lilita conserva un fuerte predicamento, principalmente sustentado en sus denuncias de casos de corrupción. Su discurso coincide con el marcado antiperonismo del electorado porteño.“El PJ toma de rehenes a los pobres y nosotros queremos liberarlos”, fue una de la amplia variedad de frases que utilizó para justificar su propuesta de armar un frente electoral que excluya a cualquier variante del PJ. El año pasado, UNEN debutó como combo electoral en la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de dejar al kirchnerismo sin banca porteña en el Senado, lo cual consiguió con casi un 33% de votos que le dieron a Pino Solanas la senaduría por la Ciudad.
Lo que hay que reconocerle a la legisladora, es que por el momento, sólo ella parece tomar en serio la posibilidad de que el FPV se imponga en primera vuelta. Por eso quiere construír con Macri, pero en la medida que siga fabricando fracturas, lo único que consigue es hacerle el juego al oficialismo, que se frota las manos rogando que no pare. Carrió viene como anillo al dedo para el análisis de psiquiatras y politólogos. Ni siquiera Marcelo Tinelli tiene la impronta de instalarse de manera mediática con la velocidad que ella emplea para generar títulos. Para Lilita todos los líderes narco “viven en Nordelta bajo la protección de Massa” y hasta la campaña de Cobos “fue financiada por la mafia de la efedrina”. Y ” la Presidenta está enferma y no hace falta tocarla”. Su filosa lengua hiere a su paso cuando se lanza a ocupar el trono de fiscal de la República. Habrá que ver si alguna vez se digna a construír un espacio perdurable en el tiempo. Algún día tendrá que gestionar para demostrar que más allá del factor verborrágico, es buena administradora, algo que nunca ha hecho. Hay un manual que dice que antes de querer ser presidente es conveniente pasar por una intendencia, un ministerio o una gobernación. De ese menú, Carrió aún no ha probado el gusto. Tal vez le ayudaría, para dejar de lamentarse del país apocalíptico que ella misma con sus actitudes está ayudando a construí. Sus esquirlas lo único que hacen, es beneficiar al gobierno.
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