jueves, 27 de noviembre de 2014

El bono, temores de fin de año, Carrio herida y un plan naranja


Por Jorge Joury
Con Florencio Randazzo lanzado con todo a la carrera presidencial, el reloj de arena de Daniel Scioli empezó a acelerar sus tiempos. Sus primeras espadas lo tenían previsto y han delineado un plan, que según ellos, les permitirá  triunfar en las PASO. Están seguros de poder cumplir con ese objetivo, por la amplia ventaja que lleva hoy el gobernador en las encuestas por sobre el ministro. Además, se han fijado como objetivo ganar en primera vuelta en las presidenciales de 2015. Saben que la parada es a matar o morír. Por eso pondrán toda la carne al asador en los próximos pasos de la campaña.  Se intensificará el periplo nacional . Habrá un fuerte derrame  publicitario en las playas durante el verano. Shows y política. Y la frutilla del postre será la sumatoria de 10 mil hombres en el Operativo Sol, algo realmente inédito en materia de seguridad, además de un evento futbolístico con la bendición del Vaticano.La intención es llegar a marzo con una contundente muestra de respaldo del PJ y el camino de la interna despejado de competidores.
PRESIONES
Pero hay piedras en el camino. El primer desafío de Scioli es pasar un diciembre con pronóstico de tormentoso. La idea es desactivar cualquier foco de conflicto que  perturbe su ultima etapa de gestión. Para ello se ha fijado como objetivo cerrar la paritaria docente con anticipación. Apunta a que las clases arranquen en tiempo y forma y se pueda cumplir con el calendario escolar. Pero tiene por delante otro desafío. La presión que le metió Sergio Massa, que con el soporte de 20 intendentes y legisladores del Frente Renovador, anunció que su espacio volcará más de 100 millones de pesos en bonos de fin de año para los trabajadores municipales. La idea, dijo el propio Massa, es “cuidar el bolsillo de la gente y darles la posibilidad de mantener niveles de consumo. Es ayudar a que el mercado interno se mantenga virtuoso”. El líder del FR apuntó a  las cabezas de Scioli y Macri . Atacó en el punto más vulnerable de ambos: el gasto en publicidad.  “Recursos para hacerlo hay. Yo les pedí a todos los intendentes del Frente Renovador que recorten gastos de festivales y publicidad oficial, porque hoy para la gente lo más importante es tratar de equilibrar todo lo que le está comiendo la inflación”, especificó con picardía Massa.
TEMOR POR SAQUEOS
Scioli no cuenta con fondos para hacer semejante erogaciòn a los estatales. Además el gobierno nacional ya desestimó la posibilidad de una ayuda extra de fin de año, con lo cual queda descartado de plano que el gobernador tome en la dirección contraria.
Otro tema que inquieta al ex motonauta, son los rumores de posibles estallidos en el conurbano, alentados por grupos hostiles al gobierno, tanto provenientes del sindicalismo como de algunos líderes piqueteros. En tal sentido, se sabe que ya hay un plan antisaqueos articulado con el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, que suspendió las vacaciones de diciembre para todas las fuerzas operativas, llámese Policía Federal, de Seguridad Aeroportuaria, Gendarmería y Prefectura.
La situación no es la misma del 2013, pero por las dudas hay que estar en guardia. Hasta los propios alcaldes del conurbano están con la guardia en alto. No quieren ver perturbada la paz territorial. Además hay gestiones de funcionarios con las más grandes cadenas de supermercados para que entreguen bolsas de alimentos a los más indigentes y así garantizar unas fiestas en paz.
En tal sentido, las alarmas se encendieron en las últimas horas en la Gobernación, cuando la Agrupación Barrios de Pie movilizó a sus militantes hacia la Cámara Argentina de Supermercados. Allí reclamó mediante cortes y marchas a 20 hipermercados la “donación solidaria” de bolsones de comida para unas 8000 familias. Las empresas dicen que no podrán satisfacer el petitorio y pedirán asistencia al Gobierno.
LOS CHINOS ALERTA
Las grandes cadenas calcularon el pedido en 3 millones de pesos en mercadería por cada sucursal. Si bien quedaron en evaluarlo, desestiman poder cumplirlo. Además, los saqueos y el impacto de la inflación en los márgenes de ganancias son los dos temas de preocupación en la mesa de los empresarios chinos que operan en el país. El último viernes, más de veinte representantes de las distintas agrupaciones que aglutinan a los miembros de la colectividad se reunieron en la sede de la Cámara de Supermercadistas y Comerciantes Chinos (Cadecom) para analizar la evolución de la actividad comercial y hacer públicos sus reclamos.
“Los saqueos nos preocupan”, reconoció Luo Chai Xi, titular de la Asociación de Comerciantes Chinos, una de las cámaras que integran Cadecom. “Por eso desde hace dos semanas veníamos trabajando con las autoridades nacionales y municipales y las comisarías de barrio para que ante cualquier señal nos protejan. Lamentablemente, nosotros siempre terminamos siendo las principales víctimas de estas acciones”, agregó el empresario chino. Chen también destacó que los autoservicios orientales son los más expuestos a sufrir los saqueos porque son los comercios que se atreven a tener presencia en los barrios más carenciados de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. “Somos parte de la sociedad argentina y tenemos los mismos problemas que todos. Lo que pasa es que estamos en las zonas más humildes”, explicó el presidente de Cadecom.
LAS ENCUESTAS
Scioli es fanático de las encuestas. Las sigue a todas, reconocen en la residencia de la calle 6 en La Plata. Pero en las últimas horas tomó nota de una que le abrió los ojos. Tiene que ver con que él  y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, definirían el ballotage si hoy fueran las elecciones presidenciales. El paper es de la última medición que realizóde Opinión Pública Servicios y Mercados (OPSM). Y en esa instancia, el ex vicepresidente vencería al líder del PRO con una ventaja de casi 4 puntos. La consultora que dirige Enrique Zuleta Puceiro otro dato que aporta es que a Macri, en las PASO, le iría mejor compitiendo sin alianzas que en compañía del Frente Amplio Unen (FAU).
La encuesta se realizó entre el 2 y el 7 de noviembre, con una muestra nacional de 1200 casos en los que sondea, en distintos escenarios, la intención de voto a presidente.
En primer lugar, marca que Scioli obtendría el 24,1% de los votos y Macri, sin ninguna alianza, lo acecharía con 23,9%. Detrás quedaría Massa (19%) y, postergados, los presidenciables del FAU, Hermes Binner, Ernesto Sanz, Julio Cobos y Elisa Carrió (13,9%). En el segundo escenario que preparó Zuleta, Scioli sigue a la cabeza con 24,9% de intención de voto para presidente
LA APUESTA ELECTORAL
Otra noticia que es leída con detenimiento en el estado mayor naranja, es la decisión de la Unión Cívica Radical de no realizar acuerdos con el PRO o con el Frente Renovador para el 2015, que ya cobró su primera herida: Elisa Carrió. Lilita acaba de anunciar que abandonará el armado de UNEN a nivel nacional y sólo trabajará en la campaña de Martín Lousteau en la Ciudad de Buenos Aires.”No estoy enojada, pero al suicidio yo no voy. Están todos contentos y yo liberado de ellos”, afirmó.
Según la polémica dirigente, Scioli “está a 15 puntos de ganar las elecciones presidenciales” y si todas las fuerzas peronistas no se unen, el kirchnerismo va a “lograr el objetivo de impunidad”. “Y yo a ese juego no me presto”, sentenció.
El comentario que hacen los gurúes del gobernador es que “la oposición lentamente se está suicidando. Ellos mismos reconocen que son una bolsa de gatos, como dijo Gerardo Morales.La gente no quiere otra Alianza y volverá a darnos el voto”, aseguran
En materia electoral, la apuesta sciolista es ganar en primera y así escapar a un imprevisible balotaje que pondría en riesgo su proyecto, con el voto anti peronista.  Pero ya lo hemos dicho desde esta columna. El escenario de un triunfo en primera vuelta, está condicionado por el rumbo de la economía. Más aùn, si se logra después de enero un acuerdo con los fondos buitre y se puede salir a buscar dinero fresco a los mercados.
Las cuentas que se hacen en el oficialismo, es que el FPV como espacio calculan que concentra entre el 30 y el 35% de la intención de voto, aunque más del 60% de la torta se la lleva hoy el gobernador. Para considerarse ganador en la elección general, un candidato debe llegar a 40 puntos y sacarle al menos diez de distancia al segundo.
No obstante, hay que tener en cuenta que una de las  amenazas con que tropieza el plan fijado para octubre, es el eventual estallido de UNEN. Si el grueso de ese electorado se volcara a las filas de un solo rival opositor -sea Sergio Massa o Mauricio Macri-, podría ser letal para las chances del peronismo.
La misma ecuación hacen en la Casa Rosada. “Si uno de ellos alcanza el 30%, es el próximo presidente”, arriesgan desde un despacho. Si el reparto es equitativo, se mantiene viva la ilusión.
VIDRIERA ESTIVAL
En los cuarteles sciolistas tienen previsto que el candidato arranque otra gira a fondo por el país, cuando el almanaque marque 2015. Lo primero sería una parada en la costa atlántica, su habitual vidriera estival. Para ello ya se habla de la “costa naranja”, es decir, todo adornado con banderas de ese color y un mix de deportes y espectáculo. Para ello se comenzó a levantar en Mar del Plata una especie de “miniestadio único”, que si cierran el aval se inaugurará con un Partido por la Paz, sello que auspicia el papa Francisco y coordina el ex jugador Javier Zanetti.
Para los eventos masivos, en los pasillos de la Gobernación se comenta que el propio Jorge Telerman, jefe de campaña, está en conversaciones para contratar figuras de renombre como Axel, Luciano Pereyra y Lali Espósito.
APOYO DE GOBERNADORES
Otro de los requisitos indispensables de corte electoral es generar la sensación de “victoria naranja” dentro del oficialismo, además de trepar en las encuestas para ganar el voto de los indecisos y conseguir el apoyo del grueso de los gobernadores. La cuenta que hacen hoy desde el sciolismo es que detrás del candidato hay nueve gobernadores, muchos más que los que lo hacen público, como el riojano Luis Beder Herrera que se reconoció como “el primero” en apoyar a Scioli. Lo mismo hizo el tucumano José Alperovich, que, vía su esposa, Beatriz Rojkés, evocó al bonaerense como “nuestra esperanza en el país”.
Otros, menos estridentes, abrieron sus distritos y le facilitaron parte de su estructura, entre ellos Francisco “Paco” Pérez que le acaba de organizar un acto multitudinario por el Día de la Militancia y Lucía Corpacci, de Catamarca. El lote se completa con Gildo Insfrán (Formosa), Maurice Closs (Misiones), José Luis Gioja (San Juan), Martín Buzzi (Chubut) y Eduardo Fellner (Jujuy). Además agregan a Miguel Pichetto, jefe de la bancada de senadores y aspirante a la gobernación de Río Negro.
De los mandatarios del oficialismo, seis se mantienen expectantes. El entrerriano Sergio Urribarri y el salteño Juan Manuel Urtubey esgrimen todavía su ambición presidencial. Chaco, con Jorge Capitanich de licencia, es tierra arrasada por internas. Y Santiago del Estero, gobernada por el radicalismo K; Neuquén, por el Movimiento Popular Neuquino, y La Pampa, con fuerte injerencia del peronismo local, aún no mueven sus piezas en el tablero. De todas maneras, el armado electoral del ex motonauta es mucho más amplio del que pueden contar tanto Massa, como Macri. Más aún para el caso de que termine siendo el delfín de Cristina. Por razones de cautela y para no despertar suspicacias, Santa Cruz, cuna de los Kirchner, es uno de los pocos distritos que Scioli aún no visitó en su larga caravana.
CON LOS INTENDENTES
El mandatario sabe que hoy Máximo se ha convertido en la espada más filosa del armado de su madre y corta clavos para conservar la armonía que atraviesa su relación con la Casa Rosada. De hecho, un sector de su tropa sugiere no poner demasiado el pie en el acelerador del armado nacional, para que no sea leído como una atropellada frente a la presidenta que se va. En lo que tiene que ver con los intendentes y el PJ bonaerense, Scioli ha cosechado simpatías. La mayoría de los caciques del conurbano coquetean con él por lo bajo, mientras que una veintena del interior ya se pintaron de naranja.
El panorama se tornacomplicado en las provincias de mayor peso electoral. Una de ellas pisó Scioli el sábado pasado, cuando cruzó respaldos con el intendente de Villa María, Eduardo Accastello. En Córdoba, el peronismo está en llamas. El gobernador José Manuel de la Sota, primero en acercase al ex motonauta y luego a Massa, ahora se muestra solo. Santa Fe también es una plaza difícil. Allí Scioli debió suspender esta semana una visita a Venado Tuerto, Rosario y Reconquista por diferencias en la organización y recelo entre los dirigentes del resquebrajado PJ local. Y en Capital,  un bastión del Pro, empezó a buscar alianzas con otros sectores. El gran desembarco porteño está previsto para el 16 de diciembre, con un acto en el Luna Park. Será el primero de la ola naranja y paradójicamente una muestra de poder en el territorio donde predomina el amarillo que identifica la paleta electoral de Mauricio Macri. Todo un mensaje.

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