El triángulo amoroso de Redrado inquieta a Massa

Por Jorge Joury

“En vez de mirarse la bragueta, sería bueno que empiece a trabajar en una propuesta de cómo bajar la inflación”, comentan que  se le escucho decir con enojo al lider del Frente Renovador, Sergio Massa. Frente a la tapa de un diario, el personaje al que aludía, es ni más ni menos que el economista Martín Redrado, miembro de ese espacio y quien ha empezado a escribir otro de sus culebrones, al iniciar un romance con la modelo Amalia Granata. En la reunión del estado mayor tigrense hicieron silencio. Se creía que el ex presidente del Banco Central había escarmentado después de su tormentosa relación con la pulposa Luciana Salazar. Pero parece que no le alcanzó y va por más. Hay quienes dicen que hoy es el eje de un triángulo amoroso y que tiene “placet diplomático” para cautivar mujeres.Les promete que quiere que estén a su lado cuando asuma como canciller en el futuro gobierno, Lo que Redrado no les explica, es que para concretar su sueño, primero hay que ganar una elección.
Uno de los presentes en el cónclave, aportó que la mayoría coincidió que las apariciones de Redrado con las dos mujeres que acaparan la atención de las revistas del corazón, “le hacen dañan la imágen de Massa y del FR”. Otros sospechan que el economista lo hace copiando la fórmula Insaurralde, para ganar conocimiento público al lado de famosas.
LA HISTORIA DE UN GOLDEN BOY
El verdadero nombre de este nuevo latin lover, es Martín Pérez. Pero para salir del vulgo, se hace llamar por el apellido de su madre, que es Redrado. Su curriculum es interesante. Cursó estudios primarios y secundarios en el Colegio San Andrés. Luego en la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió de licenciado en Economía. Realizó posgrados en la Universidad de Harvard, donde obtuvo un máster en Administración Pública. Se  especializó en finanzas y economía internacional. En 1992, un artículo del diario norteamericano The Washington Post, lo caracterizó como el “Golden Boy” por los resultados de la Comisión Nacional de Valores. También es Miembro del Tribunal de Solución de Controversias de la Organicazión Mundial del Comercio. En sucesivos gobiernos en la Argentina desempeñó varios cargos como secretario de Estado. En su momento fue catalogado por la prensa, como uno de los nuevos valores del firmamento político. El posicionamiento más alto lo logró al asumir el 24 de septiembre del 2004 como presidente del Banco Central, designado por el ex presidente Néstor Kirchner. Pero la relación con el matrimonio K no prosperó. Fue destituido de su cargo por la presidenta Cristina Fernández, el 7 de enero del 2010, luego de resistirse y haber sido tapa de todos los diarios. La justicia lo resituyó en el cargo, pero agobiado por las presiones, terminó renunciando el 29 de enero.
Hoy no se cansa de decir entre sus mujeres, que será canciller si Massa gana las elecciones. Si ese sueño se concreta, las quiere a todas alineadas en la ceremonia de su asunción. ¿Qué tiene este personaje que atrae tánto al sexo opuesto?, se preguntan muchos. Hay quienes destacan que “es dueño de una gran vida interior”. Su ex, la voluminosa Luciana Salazar, al enterarse de su noviazgo con Amalia Granata, no vaciló en salir al ruedo para contar la relación que mantuvieron durante los últimos tiempos.
UN PACTO DE CONVIVENCIA
“Hace dos semanas una persona amiga de ambos nos juntó a mí y a Martín para que no nos sigamos agrediendo mediáticamente. Ese día, me besó apasionadamente”, confesó Salazar. Agregó que “cuando veo que sale con Amalia, le escribo y le pregunto por qué me histeriquea y entonces él me pone de nuevo que quiere estar conmigo para ser su pareja en la cancillería”, disparó la rubia.
“Primero pasó lo del Banco Central, luego me buscó a mí, y ahora que no estamos juntos debe tener como un vacío”, afirmó Salazar luego de las fotos del economista en Chile, tomando sol con Granata.Según la modelo, Redrado sólo tiene la necesidad de estar siempre en los medios. Al culminar la relación, Salazar lo acusó de “maltrato”, algo que nunca explicó en detalle y dejó picando el misterio. Algunos sostienen que en realidad habría sido “destrato” y ella lo estaría manipulando hacia el costado más sensible de la relación oara victimizarse.
No obstante, estó llegó a oídos no solo de Massa, sino  de su temperamental esposa, Malena Galmarini. Algunos dicen que tras evaluar la situación le bajaron el dedo al galán y descartaron una eventual candidatura en la Ciudad de Buenos Aires, ofrecida luego al economista Roberto Lavagna. Sin embargo, luego  se conocieron las apetencias de Redrado, de candidatearse a la gobernación de Buenos Aires. Esto habría provocado que pusieran el grito en el cielo los anotados en la interna : Darío Giustozzi, Felipe Solá, Gustavo Posse y Jesús Cariglino.
Por su parte, Salazar siguió con sus declaraciones y en una entrevista sostuvo que “he tenido mucha gente de la política que se me ha acercado. Bueno, Martín fue raro, porque en su momento yo venía de otra relación, recién separada, y lo conocí a través de una amiga que nos presentó y ahí él se ve que me vio en un lugar y preguntó por mí. Pero si no, era muy difícil cruzarnos. Él tiene un perfil más como que no va a lugares… Sí a veces te encontrás a políticos o gobernadores o presidente porque a veces cuando vas a eventos de revistas o esas cosas, te los cruzás, o personajes del año… Pero a él nunca”.
El culebrón del massista tiene otros costados para el asombro. Incluiría también la protección de la embajada de Estados Unidos, como interlocutor de máxima confianza. Esto figura en los documentos secretos que publicó el periodista Santiago O´ Donnel en su libro, “PolitiLeaks”. Redrado aparece allí como un dirigente político que recibe un trato espacial por parte de la representación diplomática, según cables secretos. Entre principios de 2006 y comienzos de 2010, el economista fue mencionado en 98 informe. Pero, más allá de la cantidad, la particularidad que revela el vínculo de Redrado con los representantes de Estados Unidos está dado por el tono de los documentos. Tras la salida de Redrado del Banco Central, la representación diplomática expresó su preocupación en otro informe al Departamento de Estado por “la falta de respeto por los límites institucionales en la cultura política de Argentina”.¿Raro, nó?.
LA IMAGEN DEL ECONOMISTA
En las últimas horas se conoció un informe de la  empresa Polldata para determinar en qué medida el triángulo amoroso protagonizado por Martín Redrado con su ex pareja Luciana Salazar y su actual, Amalia Granata, había impactado en su imagen. El estudio diferenció las opiniones entre los habitantes de Buenos Aires y del Conurbano bonaerense con el fin de detectar si había disparidad de opiniones sobre el tema. En el total de AMBA cuatro de cada diez entrevistados (39,5%) cambiaron en forma negativa su opinión sobre Martín Redrado. El 12,2% lo hizo en forma positiva, mientras que el porcentaje restante, el 48,3%, no varió su postura previa. Los resultados  dejaron como conclusión que los vecinos del Gran Buenos Aires tienen una mirada más benévola sobre la situación, con un porcentaje menor de entrevistados que manifiestan haber cambiado para mal su opinión sobre el economista.
Lo curioso es que el sector masculino y los más jóvenes fueron los que más tendieron a empatizar con Redrado y modificaron en sentido positivo su imagen. El impacto positivo aumenta también a medida que desciende el nivel educativo de los consultados. Los más críticos serían los de 50 años o más.
A todo esto, en el entorno de Massa, más allá de las críticas que cosecha, se admite que el economista fue el eje fundamental en el armado de la visita del lider del Frente Renovador a EE.UU. Incluso, hay quienes sostienen que lo presentó ante los grupos de poder como “el próximo presidente de la Argentina”. Hoy en el ambiente del mundo del espectáculo se sostiene que Redrado sale con Granata, pero mantiene sus encuentros secretos con Salazar. ¿ Y si juega a dos puntas, no sería raro que también lo haga con nosotros?, se preguntan en el Frente Renovador.