viernes, 28 de febrero de 2014

El “Operativo Marzo” para retomar el poder de fuego


Por Jorge Joury
El multitudinario acto en Florencio Varela y la reaparición de Cristina en el Conurbano, son la fotografía de una nueva estrategia del oficialismo para recuperar el poder de fuego. Después de los cimbronazos sufridos por los vaivenes de la economía, ya con aguas más calmas, el dólar estable y aunque estápendiente superar el desafío de cerrar una pauta salarial con los trabajadores estatales, los alfiles K trabajan secretamente en la movida.
El gobierno armó el tablero y ya dio la primera puntada de lo que algunos llaman el “Operativo Marzo”, para reflotar la esperanza y darle una inyección de optimismo a los seguidores del modelo.

En lo inmediato, Cristina les pidió ayuda a los diputados nacionales del bloque del Frente para la Victoria .La idea es iniciar el rápido armado de ” la mayor movilización posible”. Ni mas ni menos que una gran marcha de apoyo para el día 1° del mes próximo a la Plaza del Congreso con el fin de exhibir una demostración de fuerza política ante la crisis de la inflación y la devaluación del peso.Las primeras espadas K lo que buscan es construir un piso firme a la primera mandataria para que ese día llegue sólida a su discurso ante la Asamblea Legislativa, durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, que como todos los años se realiza el primer día de marzo.

“HAY QUE DAR LA PELEA CON ALEGRIA”

Y el que llevó el telegrama para este nuevo capítulo de la política K, fue Oscar Parrilli, el secretario de la Presidencia. Su voz se hizo escuchar con euforia frente a los legisladores afines en el Congreso. “Hay que prepararse para dar pelea con alegría”. Eso les pidió durante una reunión en el tercer piso de la Cámara de Diputados. Zorro en estas lides, Parrilli buscó transmitir la fortaleza del Gobierno para evitar además, eventuales fugas de dirigentes e intendentes hacia el espacio de Segio Massa. Lo que solicitó puntualmente fue articular a todas las fuerzas partidarias para convocar militantes a la Plaza del Congreso el 1° de marzo y “apoyo para Cristina” Kirchner en la disputa con los “grupos concentrados y desestabilizadores”, a los que la Presidenta les atribuyó responsabilidad en la devaluación y la inflación.

FRENTE A LAS VERSIONES APOCALIPTICAS

“En enero dijeron que Boudou iba preso.Que cambiábamos la presidencia provisional del Senado.Que el dólar se disparaba por las nubes, y nada de eso pasó. Hemos tenido dificultades y las superamos”, se le escuchó decir a Parrilli durante la reunión en el despacho de Juliana Di Tullio, la jefa del bloque de Diputados, que se encargó de regar el convite con abundante café y agua mineral.

La preocupación legislativa tiene que ver con que luego de algunas fugas el año pasado, el kirchnerismo quedó justo con los números para reunir el quórum y asegurarse la aprobación de los proyectos en la Cámara baja. Con sus aliados llega a 132 integrantes, apenas tres más de los necesarios. Tal vez sea por eso que el secretario buscó minimizar el impacto del resultado electoral de octubre, que canceló cualquier perspectiva de un tercer mandato para Cristina. “Nuestra preocupación no es ver cómo llegamos a 2015, sino qué medidas llevar adelante para asegurar la continuidad del modelo. Después se sabrá cuál será el candidato o candidata más apto para la continuidad del proyecto hasta 2019 o el tiempo que sea necesario”, comentó una fuente confiable al replicar los conceptos de Parrilli, quien evitó dar nombres y por lo que se ve, volvió a colocar en lista de espera a las aspiraciones de Daniel Scioli. Luego salió por una puerta alternativa a la que aguardaban los periodistas.

LOS QUE TOMARON EL GUANTE

Uno de los que recogió el guante con más euforia, fue el diputado Edgardo Depetri, quien lanzó la moción de articular entre partidos, intendentes y organizaciones sociales para “preparar militancia y mística”; Carlos Raimundi, de “ganar la calle y expresar apoyo”; Héctor Recalde, de “repetir la alegría de los festejos del Bicentenario”. Habituales en cada visita de la Presidenta al Congreso, la movilización afuera y las barras en las gradas en este caso tomarán mayor relevancia ante los cimbronazos económicos y el inicio de la disputa por la sucesión. Y por tratarse de un fin de semana largo, se extremarán los recaudos para evitar una baja convocatoria.

“En diciembre y enero hubo una pulseada política y así va a ser todo el año“, contó el mismo informante de lo que pidió Parrilli. El secretario no adelantó detalles sobre la agenda parlamentaria K para este año. Sólo aseguró que Cristina ratificará el rumbo y el modelo. A la reunión asistieron en su mayoría diputados, y de la Cámara alta cruzó Miguel Pichetto –jefe del bloque– con dos senadores.

CRISTINA QUIERE UNA FIESTA POPULAR

El gobierno lo que intenta es revertir los síntomas de fatiga en la tropa.Las divisiones internas y los cuestionamientos a la política económica en las bases tienen como consecuencia que algunos de los caciques del conurbano y las agrupaciones juveniles se han sentido algo debilitados.Por eso el interés de generar una inyección de fuerza. No es una casualidad que Cristina Fernández haya elegido a Florencio Varela como un territorio amigo para reaparecer con fuerza en la escena politica. Justamente hasta allí viajó para entregar de manera simbólica el primer Plan Progresar. Sabe que Julio Pereyra, el jefe territorial, además presidente de la Federación Argentina de Municipios y uno de sus principales aliados, puede alinear a todos los alcaldes del conurbano para que preparen sus ejércitos en una reaparición rutilante como la que quiere Cristina para el primero de marzo en el Congreso.

Mientras tanto, lo que se comenta en los pasillos de la Casa Rosada, es que las instrucciones de Cristina fueron que el primero de marzo tiene que ser un día de fiesta en la calle con la mayor movilización posible desde todos los distritos.”Los muchachos tienen que poner todo en este momento que es cuanto más los necesitamos. Después vendrán los premios a los que suban la apuesta y algún chirlo a los que se hagan los distraídos”, fue lo que se le escuchó decir con ironía a otro de los mosqueteros K.

La Casa Rosada percibe que debe convencer al peronismo y a la opinión pública, con la foto de una demostración de fuerza popular, que deje traslucir que la crisis cambiaria no debilitó al Gobierno. Cristina lo considera relevante para dar batalla contra empresarios y sindicatos y moderar la suba de precios y los reclamos salariales en las próximas negociaciones paritarias, para que no se dispare la inflación.En ese sentido, no se descarta que anuncie el primero de marzo proyectos de ley para aplicar un mayor intervencionismo en las cadenas de valor para controlar los precios de los insumos. Dicen que el celoso guardíán de este proyecto es Jorge Capitanich y que lo tiene bajo siete llaves para que no se filtre.La meta siguiente es acompañar con todo a la Selección Nacional, rogando al cielo en que llegue `por lo menos hasta la final. Eso ayudaría en parte a aplacar el malhumor social, ya que pondría el foco el Mundial de Fútbol Brasil 2014.”Y si en una de esas salimos campeones, bingo.No nos olvidemos que el Papa es argentino”, comentó un alto funcionario.

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