Por Jorge Joury
En el pasado se la conocía como “la joya del Sur”. Sus vecinos se enorgullecían por la belleza natural que ostentaba. Una costanera con coquetos restaurantes, residencias señoriales y jardines bien cuidados, decoraban la fotografía de un esplendor bien ganado con los años.Todos se ayudaban solidariamente y hasta familias enteras tomaban fresco en las veredas de sus casas. Pero lamentablemente todo eso se perdió por culpa de la violencia. Hoy a Quilmes se la conoce como “la ciudad del miedo” o de “la furia”. Cualquiera de los dos títulos le cae bien, ya que la delincuencia desenfrenada cada 8 horas se cobra una vida en asaltos.
Hugo Salinas es comerciante de la zona y hace más de dos años que duerme con su escopeta al costado de la cama.En su momento fue el vecino que hizo construír un muro de casi tres metros de alto, en las proximidades de la cervecería para evitar los constantes ataques de los vándalos. Con ese hecho trascendió a la tapa de los diarios.También lideró el movimiento denominado ” Provincia Segura”, recorriendo todo el territorio bonaerense y tratando de abrir un paraguas contra la inseguridad. Pero hoy tiró la toalla, cansado de clamar por justicia.”Me harté de golpear puertas y que nadie de respuesta.Ya no se puede vivir, aquí te matan como a un perrro, como le ocurrió al abogado Marcelo Fernández Durañona, un tipo muy querido y respetado.Pero curiosamente, las autoridades miran hacia otro lado. Por más manifestaciones que hagamos, la droga, la corrupción y las zonas liberadas lo dominan todo”, me dijo con un sesgo de desesperanza en mi programa radial (Te lo digo en serio, que va de 8 a 10 por la FM local 97.7).
Salinas que ha sufrido en carne viva más de 7 asaltos, no está errado en sus apreciaciones.Se anticipó por dos días a las dramáticas estadísticas que tomaron estado público en las últimas horas y que colocan a Quilmes como el partido del conurbano bonaerense con más muertos en situación de robo en el 2014. Según el relevamiento del diario Clarín, seis personas perdieron la vida allí este año : cada ocho días hay un muerto en un asalto.
EL RANKING DE LA MUERTE
Los archivos avisan que entre el jueves 2 de enero –mataron a Cristian Coronel (25)– y el lunes 17 de febrero –el abogado Marcelo Fernández Durañona (43) recibió un tiro mortal en el pecho durante una entradera–, no hubo día tranquilo en esa ciudad del sur del Gran Buenos Aires.Del total de víctimas, cinco fueron asesinadas y una –el jubilado Francisco Díaz (75)– se infartó luego de que robaran una financiera, en pleno centro.
Otra muesta de salvajísmo es lo que le ocurrió en las últimas horas a Fernando Varela, subteniente de la policía bonaerense, de 30 años, que fue asaltado por delincuentes que le quisieron sustraer el auto y al reconocerlo como miembro de la fuerza lo rociaron con nafta y lo prendieron fuego .Esto pasó en San Francisco Solano.Además, este jueves en Wilde dos jovenes de apenas 18 años, le desfiguraron el rostro durante otro robo violento, a un chofer de la linea 324, lo que derivó en un paro de repudio de los trabajadores y que dejó a miles de vecinos sin el servicio de colectivos.
Pero los vecinos no se rinden y las marchas vecinales se suceden.En la del miércoles, uno de los reclamos más contundentes fue el de justicia por el crimen de Alan Ceballos (26), quien recibió dos balazos cuando intentaron robarle la moto, en la esquina de Manuel Quintana y Brasil, en el barrio Los Alamos, de Quilmes Oeste. Si de zonas calientes se trata, este es uno de los lugares marcados por los vecinos, junto al Barrio Papeleros y Los Eucaliptos.
Todas las miradas apuntan a que el presunto homicida de Ceballos es un chico de 15 años que está preso en Dolores. Y que podría ser el mismo que mató a Diego Paredes (27) el 31 de enero, también en Quilmes Oeste. E incluso quien le disparó el martes 7 de enero, en ese barrio, a Romina Ríos, quien ya recuperada estuvo en la marcha.
LAS ZONAS MAS CALIENTES Y DESPIADADAS
En la protesta vecinal se escucharon frases como : “ la Policía negocia con los chorros. No atienden el 911, es un desastre”. Hugo Salinas sostiene que “ya hay mucha gente que ni siquiera hace la denuncia porque no se esclarece nada. Alarmas vecinales, rejas, cámaras, botones antipánico, boyeros y lo que se te ocurra, ya nada sirve contra estos salvajes que ni siquiera respetan de edades, porque también esquilman y castigan despiadadamente a los jubilados.Los que somos comerciantes y algún día soñamos con un Qulmes mejor, hoy trabajamos para los chorros.La policía sabe donde están, pero termina pactando con ellos. Si usted agarra un vecino al voleo y le pregunta, seguro que tiene una anécdota triste para contar”, sostuvo.
Otra de las zonas más catigadas por la delincuencia , según Salinas, son las avenidas Felipe Amoedo y Martín Rodríguez. En esa franja ocurren hechos casi todos los días. Para muestra basta un botón, allí se pueden apreciar carteles con muchas casas en venta. La gente se va por el miedo.Cuando cae la noche, las calles se convierten en un desierto.
FRENTE A “UNA EPIDEMIA DE MOTOCHORROS”
“Hay una epidemia de motochorros. Pibes que andan con vehículos nuevos, la mayoría robados y que hacen estragos por las calles con los arrebatos.Vienen en moto, te apuntan, se llevan la plata y se van.También asaltan comercios.Hay un local que lo robaron 14 veces”, añadió Salinas.Los vecinos de Amoedo y Martín Rodríguez aún guardan en la memoria la consternación por el asesinato del panadero Agustín Rodríguez, uno de los hombres más queridos del barrio, a quien le quitaron la vida el año pasado. Los reclamos de los indignados vecinos han llegado hasta las propias narices de la Gobernación, que también fue escenario de protestas. Y ahora le apuntan a Plaza de Mayo. Pero por el momento no han logrado respuesta. “Ni la Gendarmeria puede parar a los chorros”, sostienen.
UN MAPA DEL DELITO CON LAS ZONAS ROJAS DE BERNAL
Desde la agrupación Vecinos Unidos de Bernal Sud confirmaron esta intención de intensificar las protestas y -al mismo tiempo- anunciaron que se está confeccionando un “Mapa del Delito”, ya que “ni la municipalidad ni la Policía provincial elaboró uno para reforzar la seguridad en los barrios”, consideraron.
En lo que tiene que ver con esta cuadrícula, se trata de identificar en qué sector y qué tipo de hechos delictivos ocurren en Bernal Centro y Sur. La inquietud lleva semanas y por lo que contaron ya van apareciendo zonas rojas importantes, que coinciden con barrios residenciales en donde la inseguridad es un problema de todos los días.
La intención es lograr en el corto plazo más precisiones sobre las áreas calientes, y “cuando terminemos el mapa se lo vamos a entregar al municipio, la policía y al gobierno bonaerense.Esperemos que no sea tarde”, finalizaron los vecinos.
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