viernes, 28 de febrero de 2014

Las broncas de los intendentes durante una reunión con Scioli, donde la Tercera puso primera


Por Jorge Joury

Comentan que en el piso 23 de la sede del Banco Provincia, el aire se cortaba con un cuchillo. Los intendentes de la Tercera Sección Electoral, fortalecidos por los vientos de la reunión del PJ en Santa Teresita, salieron con los tapones de punta a marcar cancha. Esto ocurrió durante un convite que mantuvieron en las últimas horas con el gobernador Daniel Scioli en la capital federal. Uno de los caciques territoriales de mayor peso disparó que el disconformismo viene a raíz de que “ estamos muy incómodos. Por un lado tenemos al massismo y por el otro a La Cámpora o el sabbatellismo. Imaginate, son como piedras en el zapato. Y encima cuando hay que demostrar el poder de movilización, como lo haremos el próximo sábado frente al Congreso, cuando Cristina inaugure el período de sesiones, somos nosotros los que empujamos del carro”.

Lo cierto es que el almuerzo al que invitó el gobernador Daniel Scioli y del que fueron comensales una quincena de jefes comunales de esa populosa región que abarca el sur del Gran Buenos Aires, además de tenedor y cuchillo, dejó mucha tela para cortar. Durante el encuentro, en donde se observaron algunas caras circunspectas y que tuvo lugar en el piso 23, cuidadosamente alfombrado, mozos de blanco y extraordinaria vista al Río de La Plata como marco, Scioli tuvo que agudizar oídos frente a la batería de reclamos. Por ejemplo se pidió a tambor batiente que el Gobernador los respalde en la siempre agitada interna del Frente para la Victoria (FpV). Los observadores políticos señalan que con este gesto, a Scioli se le abre la posibilidad de ganar el apoyo de esos jefes comunales para la carrera presidencial del 2015. Según se pudo saber en fuentes confiables en la situación más incómoda de las rispideces de la interna del FPV, se encontrarían Julio Pereyra (Florencio Varela), Darío Díaz Pérez (Lanús), Francisco “Barba” Gutiérrez (Quilmes) y Daniel Di Sabatino (San Vicente), entre otros . Estos referentes territoriales son los que más padecen el acoso político de grupos afines a la Casa Rosada, a tal punto que corren peligro de que les broten candidatos paralelos dentro de dos años.

Lo que se comentó en corrillos, es que una postal de esas características fue la que hizo brotar de ira al intendente Díaz Pérez en Lanús. En lo que supo ser el otrora feudo del histórico Manuel Quindimil, ahora el camporista Julián Alvarez -viceministro de Justicia de la Nación- tiene intenciones de acceder al trono de Díaz Pérez en el 2015, pese a su escaso conocimiento en el distrito. A su vez, le sucede lo mismo en Quilmes a “Barba” Gutiérrez con la diputada Mayra Mendoza, quien también reporta a Máximo Kirchner.

“Estos muchachos lo único que hacen es entorpecer el trabajo de campo que hacemos y en definitiva frente a colectoras como la del sabbatellismo, lo que se logra es que perdamos votos y que la oposición gane lugares en los concejos deliberante.Encima, a estos tipos la gente no les cree porque no muestran mucho compromiso”, dijo uno de los denominados barones del Cornubano.
El malestar político que padecen los intendentes oficialistas, además quedó patentizado frente a algunas situaciones de soberbia generadas en el pasado con dirigentes de La Cámpora. A tal punto, que uno de ellos con enorme peso politico, recordó que llegó a tomar del cuello al temperamental diputado José Ottavis, el mismo que fue denunciado por su ex esposa como hombre golpeador, al recibir una ofensa durante una reunión donde se dirimía el reparto de candidaturas.

Los intendentes sostienen que ” la mayoría de estos dirigentes, que corren detrás de la billetera del Gobierno, nunca pisaron el barro del Conurbano y menos conocen las urgencias de nuestros compatriotas.Los que estamos cerca de la gente para contenerla, somos nosotros.Y los que remamos votos a la hora de los bifes, ni hablar.Por eso merecemos el lugar que corresponde”.

También hay que decir que otro de los temas a los que se pasó revista en la reunión, fue la deserción del FpV de Raúl Othacehé (Merlo), para sumarse a las filas del Frente Renovador de Sergio Massa. En tal sentido se articularon estrategias para evitar nuevas fugas.Sobre este punto el gobernador Scioli se comprometió a generar un “operativo de contención” de los jefes comunales bonaerenses, pero en armonía con la Casa Rosada, que es de donde los caciques bonaerenses reciben la ayuda económica para sostener las obras territoriales.

Comentó uno de los presentes, que otra de las acuarelas de la reunión, fue cuando Scioli rindió homenaje a Néstor Kirchner quien hubiera cumplido 64 años este martes. Además el gobernador escuchó los planteos de los jefes comunales, algunos de los cuales advirtieron sobre el atraso en el pago de planes provinciales y las deficiencias en edificios y comedores escolares.

También se dijo que Scioli se mostró enojado con las críticas que viene recibiendo su gestión de parte del PRO de Mauricio Macri, que intensificó su trabajo político en territorio bonaerense. “Vienen a hablar de la Provincia y la Capital es un desastre”, arguyó el Gobernador, mientras a su lado asentía con la cabeza el jefe de Gabinete, Alberto Pérez. Scioli también estuvo acompañado por el titular del Instituto de Previsión Social (IPS), Mariano Cascallares, como representante del distrito de Almirante Brown, donde el FpV es oposición porque es tierra de Darío Giustozzi, uno de los jefes del Frente Renovador.

Otro dirigente que participó del encuentro fue el diputado Martín Insaurralde, cada vez más cerca del sciolismo y de los anotados para la carrera por la Gobernación en el 2015. Mientras los intendentes elegían un menú compuesto por una sopa de verduras, canelones, pastel de papa, ensalada de fruta y budín de pan para los postres, también habló el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, quien prometió en estas horas enviar a la Legislatura el proyecto de creación de las Policías Locales. Justamente el reemplazante de Granados en Ezeiza, Oscar Cicco, dijo tras la reunión que se habían repasado temas de gestión provincial y municipal en los distritos. Aunque en términos políticos tuvo una definición menos concreta: “los que se pasan al massismo están en todo su derecho, eso lo define cada intendente con su conciencia”, advirtió.

Los demás funcionarios, incluido Scioli, optaron por el silencio. El Gobernador se quedó luego un par de horas más en la sede de la calle San Martín para recibir a intendentes de la Primera y la Segunda secciones, donde palabras más o menos los planteos anduvieron por el mismo carril. Y encomendó a sus ministros Silvina Batakis (Economía), Ricardo Casal (Justicia) y Alejandro Collia (Salud) la atención de sus necesidades de gestión, ya que muchos jefes comunales no reciben en tiempo y forma los recursos coparticipables. El gran ausente al convite, fue el jefe comunal de La Matanza y titular del Pj bonaerense, Fernando Espinoza, quien viajó a Santa Cruz para rendir homenaje a Kirchner. Espinoza es otro de los que se anotaron para competir por la Gobernación, con la ventaja que tiene un distrito con un caudal de más de un millón y medio de votos. De allí su peso político, “pero es un gran jugador que corre con dos caballos.Uno es el de Scioli y el otro, el de Cristina”, señaló irónicamente uno de los jefes territoriales que pasó lista en las sombras.

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