domingo, 2 de febrero de 2014

Tragedia con un menor en un cuatriciclo en Pinamar, conmociona a la zona Sur

La victima es un pequeño de diez años, hijo de un conocido médico que vive en el country Abril, en la zona de Hudson.

 
Por Jorge Joury

En las últimas horas Pinamar se ha visto convulsionado por la muerte de un niño de diez años, quien falleció luego de sufrir un accidente con un cuatriciclo en una de las playas próxima a la zona de médanos, conocida como La Frontera. Pero hay que destacar también que este episodio sacude a la zona Sur, ya que la víctima, es hijo de un conocido médico que reside en el country Abril de Hudson. El menor fue identificado como Tomás Ogresta, quien viajaba en la parte trasera del vehículo, que era conducido por un familiar suyo, de tan sólo 15 años, quien quedó internado en el Hospital Comunitario de Pinamar. Para citar el marco de imprudencia que existe con el uso de estos vehículos, hay que mencionar que uno de los médicos del hospital local ante una consulta de AGENHOY señaló que “estamos atendiendo entre tres y cuatro fracturas de menores por semana y que en su mayoría se deben al no uso del casco, ya que los padres no toman las precauciones del caso, ya que creen que como hay arena, a los pibes no les va a suceder nada”.

Por lo que pudimos averiguar el trágico accidente ocurrió a las 18.45 en la zona de los médanos del norte de Pinamar, a la altura del parador “El más allá”. Ese lugar es el epicentro de los cuatriciclos, las camionetas 4×4 y las motos, donde circulan casi sin ningún control. Una fuente poliial consultada por este enviado señaló que el cuatriciclo, que era conducido por el chico de 15 años, iba a alta velocidad por la playa cuando, al final de un médano, el conductor perdió el control y ambos salieron despedidos del vehículo, que cayó sobre ellos produciendo la muerte del más pequeño.

La familia Ogresta es oriunda de la zona de Hudson. El padre, Fernando Ogresta es médico y vive en country Abril, uno de los más exclusivos de la zona. El cuatriciclo que manejaban los menores es un Honda modelo 400, uno de los de más alta cilindrada en el mercado. Tiene un motor de cuatro tiempos y alcanza fácilmente los 100 kilómetros por hora sobre la arena.

Hay que señalar que los accidentes trágicos de menores en cuatriciclos es una historia repetida cada verano, en especial en el municipio de Pinamar. El año pasado, el caso más resonante fue el choque entre dos cuatriciclos dejó a un nene de 11 años en coma. El chico, que era quien manejaba uno de los vehículos todoterreno, tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Interzonal Infantil de la ciudad de Mar del Plata al sufrir un grave traumatismo de cráneo y una contusión pulmonar. El padre del chico, que viajaba en la parte de atrás del vehículo, sufrió heridas menores. Y durante la temporada 2011, otro de caso de menores y cuatriciclos tuvo lugar en Pinamar: un niño de seis años al mando de un todoterreno embistió a otro niño de cuatro que jugaba en las arenas de las playas de La Frontera, lo que causó politraumatismo en el rostro del más chiquito. Hace cuatro años, el caso generó un debate en torno a la reglamentación y los controles que se aplican en este tipo de vehículos durante la temporada.

Lo cierto es que en el área de la playa de La Frontera, una zona privada donde no pueden actuar las autoridades, el único control que existe es el que decide aplicar cada individuo personalmente. En las playas se ven circular vehículos conducidos por personas con cascos y a una velocidad moderada, pero también son habituales los menores pilotando cuatriciclos, los que circulan a alta velocidad y sin ningún tipo de protección. El único límite que más o menos se respeta es el de las filas de caminetas y gazebos que se instalan en los paradores “El más allá” y “El límite”: fuera de esa zona, las 4×4, los “cuatris” y las motos circulan sin ningún tipo de control por parte de las autoridades de Tránsito. Incluso, cerca de las playas.

“Nosotros por lo general tratamos de hacer lo humanamente posible, pero es una zona en la cual no podemos ingresar. Sólo podemos actuar en los caminos nacionales o provinciales”, manifestó Jorge Ferreiro, director de Tránsito. Desde hace años, se registran unos 50 accidentes con cuatriciclos durante la temporada. Y si bien es más fácil encontrar a menores al volante o a adultos sin cascos en la zona de médanos, también se ven circular a muchos en el sector urbano. El año pasado, durante el mes de enero, la Comuna labró un promedio de 100 multas por día, pero el problema parece no tener solución y año a año va en aumento.

Hay que señalar que el flagelo de los cuatriciclos no son exclusivos de Pinamar. En agosto del año pasado, dos chicos, de 13 y 16 años, murieron al caer desde un barranco mientras paseaban con un cuatriciclo en la zona de canteras de Batán, a 15 kilómetros de Mar del Plata. Un año antes, en agosto de 2012, una adolescente de 13 años murió como consecuencia de las heridas sufridas en un accidente ocurrido con un cuatriciclo en la localidad cordobesa de Alpa Corral.

La chica no llevaba casco y cuando se accidentó golpeó su cabeza contra una piedra. Además, iba acompañada por una amiga de 14 años que fue internada con heridas leves.

No hay comentarios: