martes, 5 de agosto de 2014

Después del caso Tévez, Scioli dará guerra a los secuestros


Inaugurará una sede especializada en resolver casos extorsivos, en Vicente López, en pleno territorio macrista. Lo que se buscará es quebrar la operatividad de las grandes bandas que funcionan y utilizan vías de escape en el Norte del Gran Buenos Aires.


El secuestro del padre de Carlos Tevez reavivó en Daniel Scioli una idea que ya venía cocinando a fuego lento: crear una dependencia policial de envergadura que se encargará de resolver secuestros express extorsivos en la zona Norte, una vía de escape estratégica de las grandes bandas. Y lo hará en las próximas horas, instalando la sede en Vicente López, un distrito gobernado por Jorge Macri, el primo del líder del PRO.

Siempre con la mirada puesta en el 2015, el mandatario sabe que ese distrito es estratégico para lograr rápida capacidad de movimiento policial, ya que generalmente ese tipo de delitos, según marcan las estadísticas, es desarrollado por bandas que operan donde las vías de escape son más fáciles. De esta forma, lo que se persigue es darle un rango mayor a las brigadas policiales que se dedican a la resolución de secuestros para que puedan asistir los eventuales casos que surjan en el Gran Buenos Aires.

La dependencia estará en las flamantes oficinas de la nueva “Superintendencia de Secuestros Extorsivos y Crimen Organizado”, del municipio de Vicente López. Según manifestaron fuentes seguras a AGENHOY, el propio gobernador articuló con su ministro de Seguridad, Alejandro Granados, los alcances del área en cuestión, tras la seguidilla de casos de casos de los denominados al voleo, ocurridos en los últimos días. Hay quienes aseguran que hay numerosos hechos que no fueron denunciados y que marcarían que las estadísticas son más altas que las oficiales. Lo que se reconoce en fuentes seguras es que hubo 71 episodios de estas características, en lo que va del año, muchos de ellos con epicentro en la zona Oeste del conurbano. El nuevo organismo será dirigido por el comisario Rubén Alberto Lobos, quien se venía desempeñando como superintendente de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de la policía bonaerense. Además, se acoplarán un grupo de hombres de la bonaerense que recibieron un adiestramiento especial para resolver con efectividad esta clase de delitos.

CAFE CLAVE

Pero más allá de lo que tiene que ver con la seguridad, el gobernador bonaerense ha planificado dar importantes pasos políticos en la semana que comienza. En tal sentido, sin moverse un centímetro de su estilo componedor y mesurado, tiene previsto entrevistarse este lunes a las l8 con el codiciado Martín Insaurralde para discutir su futuro político, en medio del coqueteo del ex intendente de Lomas de Zamora con Sergio Massa y de los rumores de un eventual salto del diputado kirchnerista al Frente Renovador.

“Voy a tomar un café con él, tranquilo, y vamos a hablar con mucha madurez y responsabilidad este tema”, respondió Scioli cuando le preguntaron por el flirteo de Insaurralde con el tigrense. El coqueteo entre ambos nació pocos días después del triunfo de Massa en las elecciones legislativas de octubre pasado, con aquella foto de los adversarios electorales junto a sus mujeres en Tigre.

Ese y otros gestos de cercanía, que en el entorno de Insaurralde adjudican a una jugada política para promocionar al lomense y aumentar su cotización en la disputa por la gobernación bonaerense, han provocado malestar en las filas del sciolismo, que quiere que el ex alcalde deje de sembrar dudas y se defina de una vez por todas.

Pero también hay que reconocer que el coqueteo además impacta en el seno del Frente Renovador, donde a Massa le valió duros reproches de quienes aspiran a quedarse con el sillón de la Gobernación, sobre todo, de parte del ex intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi. Otros dos massistas que ya se anotaron en la lista de precandidatos para la pelea bonaerense son Gustavo Posse y Felipe Solá.

Por otra parte, Scioli aprovechó para resaltar su “capacidad de gestión” y para diferenciarse tanto de Massa como de Mauricio Macri. Aseguró que encabezar el Poder Ejecutivo Nacional “no es para improvisados” y resaltó su experiencia con “dos mandatos consecutivos en la provincia más grande del país” y “como vicepresidente junto a Néstor Kirchner, en el momento más difícil de la Argentina”.

EN LANCHA

Daniel Scioli está convencido que la batlla por el 2015 se terminará polarizando con Mauricio Macri. Así lo afirmó días atrás y coincidió en el análisis Emilio Monzó, el principal armador del líder del PRO. Las últimas acciones de los dos precandidatos parecen a apuntar a intentar diferenciarse el uno del otro. Será por ello que el mandatario bonaerense y el jefe de Gobierno porteño cambiaron por unas horas de distritos.

Scioli visitó la Villa 21-24, ubicada en el barrio porteño de Barracas. Acompañado por el secretario de Deportes, Alejandro Rodríguez, el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni y el presidente del PJ capital , Víctor Santa María. Recorrió instituciones del lugar u llamó a “promover la cultura del encuentro y no del descarte”.

“Mostramos otra realidad de la Ciudad de Buenos Aires, la que muchas veces no se muestra o sus autoridades fijan otro tipo de prioridades”, enfatizó. Denunció los “contrastes” del Riachuelo y aseguró que de la margen porteña “se viene haciendo muy poco“. Y pidió “invertir, atender la problemática de la salud, la inclusión, espacio público, y los altos niveles de contaminación” en el área.

Como en sus tiempos de motonauta, Scioli cruzó el Riachuelo manejando una lancha. “Hoy mi visión de futuro es que el Riachuelo y la General Paz deben ser puntos de integración, de complementación, trabajar en todo lo que hace a la problemática del área metropolitana”, añadió. El gobernador consideró, además, que “la gente tiene que estar atenta al posicionamiento de cada dirigente respecto a los escenarios donde se ve la visión del presente y futuro de la Argentina”.

En tanto, Santa María, el secretario general de SUTERH que, como Marangoni, aspira a disputar la Jefatura de Gobierno en 2015, señaló que las recorridas tienen como objetivo “ver cuáles son las realidades que atraviesan, que hay que mejorar y qué hay que cambiar para seguir construyendo un país justo y equitativo como lo viene haciendo este gobierno”. Paradójicamente, en momentos en que Scioli lanzaba veladas críticas contra su gestión, Macri cumplía una agenda similar por el sur del Conurbano. Estuvo en los partidos bonaerenses de Berazategui, Quilmes y Avellaneda y viajó en un tren de la línea Roca donde habló con pasajeros y vendedores ambulantes. Macri le apuntó a la cabeza de Massa, al decir que ” baja en las encuestas, es más de lo mismo y un sanatero de primera”.

No hay comentarios: