El sábado próximo encabezará un acto ante más de tres mil funcionarios y dirigentes, en el mítico escenario del Teatro Argentino de La Plata, donde Cristina lanzó sus dos campañas presidenciales. Balance de gestión y anuncios.
Retomando el nombre de su lancha, “La Gran Argentina”, aquella que lo hizo campeón mundial de motonáutica, Scioli acelerará a fondo rumbo al 2015. Con ese emblema como bandera, el gobernador encabezará el próximo sábado un acto en el Teatro Argentino de La Plata, para presentar ante unos más de tres mil funcionarios y dirigentes su plataforma de campaña. Además exhibirá el “balance de gestión” en la Provincia.Tratará de demostrar que lo que se hizo en territorio bonaerense, se puede replicar a nivel nacional. De esta manera, el mítico teatro -utilizado por Cristina Fernández para lanzar su candidatura a senadora en 2005 y en las dos campañas presidenciales de 2007 y 2011- será ahora el marco para recrear el sueño presidencial del mandatario. Scioli además recibió una buena noticia en las últimas horas: contará con la presencia y el apoyo del PJ bonaerense, ya que la reunión en Punta Alta, que estaba proyectada para el sábado próximo, fue postergada para el 6 de septiembre.
El gobernador es consciente que su futuro está ligado a la situación económica. Sabe que como principal candidato del oficialismo tendrá que remar en el dulce de leche y lleva las de perder en un escenario de crisis. Pero buscará contrarrestarlo con tres argumentos: resaltar su perfil de hombre componedor, necesario en tiempos turbulentos; apuntar al apoyo del peronismo que, según él, es un símbolo de fortaleza y respaldo ante las dificultades; y, eventualmente, reforzar el concepto de cambio en el eje de su discurso “continuidad con cambio” , aunque siempre sin romper con CFK.
Gobernar la provincia de Buenos Aires puede volverse su peor vidriera si la situación económica se complica más, pero confía en que eso no ocurra y dice tener los recursos para cerrar 2014 sin asfixia, aunque sin margen para hacer obra pública. El miércoles último, tras el anuncio de la Presidenta, Scioli se reunió con su ministra de Economía, Silvina Batakis, y con el titular de ARBA, Iván Budassi, y concluyeron en que la situación de la provincia no se resentirá por la medida. Está muy conforme con Batakis, quien pese a las dificultades ha logrando pagar sueldos y aguinaldos al día y pilotea el pago de proveedores. Cerca de Scioli aseguran que ya tiene asumido que no tendrá financiamiento externo por 500 millones de dólares, como preveía, para hacer obras en la campaña.
No obstante, el próximo sábado uno de los ejes de las propuestas que mostrará Scioli es “el federalismo” que aplicó en la coparticipación provincial a los municipios que “hoy tienen independencia económica”, como muestra de “una futura política de coparticipación” para atraer la adhesión de sus colegas gobernadores a su proyecto presidencial. También exhortará a los intendentes presentes, a ser guardianes del empleo y la actividad económica en sus distritos.
CON EL EJE PUESTO EN LA SEGURIDAD
Uno de los informantes señaló que otro de los frentes a poner como eje de su campaña presidencial, figura la batalla contra la inseguridad.Scioli ratificará su “compromiso” y “decisión de llevar adelante la renovación más grande” de la policía. El mandatario sería el único orador del acto y la movida apuntaría a “bajar línea” a sus funcionarios. En ese contexto, se está trabajando en los “hitos” de gestión ministerio por ministerio, que serán los caballitos de batalla que utilizará Scioli como muestras de las políticas que pretende aplicar a nivel nacional si es electo presidente.
Administración y economía, inclusión social, producción y las políticas sobre seguridad y justicia, también formarán parte de las menciones que realizará Scioli. Se aclaró que “no será un acto para militantes”, sino un mensaje que apunta a unificar el discurso y bajar línea para “defender y exhibir” la gestión bonaerense. Además, Scioli trazará una serie de metas a cumplir en lo que resta de 2014 y en el último año de su gestión, y los planteará como “desafíos” para su equipo de gobierno.
En ese esquema, el candidato presidencial abundaría sobre la idea de oxigenar su gabinete en la última etapa de su gobierno provincial, incluyendo nuevos actores, como el actual intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, así como Graciela Fernández Meijide que podría hacerse cargo de Derechos Humanos, que pasaría a tener el rango de ministerio. Se trata de una suerte de “continuidad con cambios”, el latiguillo de campaña que viene utilizando en los últimos meses. “Vamos a explicar concretamente a qué nos referimos cuando hablamos de continuidad con cambios”, señalaron algunas primeras espadas del sciolismo. Y en esa dirección mencionaron que habrá un fuerte respaldo a una serie de medidas dispuestas por el gobierno nacional como la estatización de YPF, de las AFJP y la Asignación Universal por Hijo.
FRENAR LA SANGRIA DE INTENDENTES
Además, Scioli tratará de inyectarle una cuota de fervor a su tropa y contener a los jefes comunales que son tentados por el FR. No es para menos, en las últimas jornadas, el proceso de acumulación política de Sergio Massa le puso el moño a otro arribo de un intendente bonaerense: el bahiense Gustavo Bevilacqua. La novela del pase de este alcalde insumió numerosos capítulos, aunque no tan atrapantes ni mediáticos como el que sigue escribiendo casi día a día la transferencia estelar que busca coronar Massa, quizás, antes de fin de año: la del diputado nacional Martín Insaurralde, cuya presencia nadie se atreve a asegurar el sábado en el acto. La partida del alcalde con licencia de Lomas de Zamora es descontada cerca de Daniel Scioli, donde por estas horas se ensayan acercamientos y variantes para cubrir el vacío. “Que haga lo que quiera”, se resignan en la Gobernación cuando se menciona el caso MI. En las últimas horas corrió como reguero de pólvora la versión de que la pirueta del lomense no se ejecutaría en soledad. Se habla de que al menos seis jefes comunales bonaerenses seguirían sus pasos para caer en los brazos de Massa. Fuentes del propio oficialismo dicen conocer algunos de esos nombres: Stella Giroldi (Campana), Francisco Echarren (Castelli) y Juan Pablo De Jesús (La Costa), son mencionados como “fijas” para saltar de vereda.
ESTUDIAN ALGUNOS RETOQUES IMPOSITIVOS
Mientras tanto, aunque el gobernador no lo diga el próximo sábado en el acto, le preocupa que comienza a llegar el tiempo de algunas definiciones clave para el último tramo de su gestión, como la confección del Presupuesto 2015 y la Ley Impositiva. Su debate en la Legislatura será dentro de un contexto particular en el que se mezclarán cuestiones de administración, la puja política por la candidatura presidencial y una escenografía poco holgada para el oficialismo, en especial en el Senado. En los pasillos de la Gobernación lo que se comenta es que se estudian algunos “retoques” impositivos, que impactarían sobre los impuestos patrimoniales (Inmobiliario y Automotor), además de cambios en determinadas alícuotas de Ingresos Brutos.
La pregunta es si : ¿Pasarán el filtro legislativo o correrán el mismo destino que los cambios proyectados para este año (un aumento del 18%) que finalmente no pudieron aplicarse? La Provincia no sólo ya afronta un contexto económico complejo que podría comenzar a resentir sus ingresos propios que dependen en un 75% de Ingresos Brutos, el tributo que refleja la evolución de la actividad. También es una incógnita si podrá salir a buscar al exterior fondos frescos en los primeros meses del año próximo para solventar inversión pública, sobre todo sino se llega a un acuerdo con los denominados fondos buitre. Y para completar el cuadro de situación, también hay que poner en contexto que Scioli deberá atender la política salarial y la promocionada puesta en marcha de la Policía local que le demandará en 2015 una fuerte erogación que algunas fuentes ubican en casi 4 mil millones de pesos. En ese marco, ya se aguarda una discusión parlamentaria de fin de año que promete alto voltaje.
EL OTRO SERGIO QUE QUIERE MEDIR SCIOLI
Mientras esto acontece en lo que tiene que ver con las previsiones presupuestarias, Scioli sigue trabajando en el ensayo de fórmulas a la Gobernación, teniendo en cuenta que es casi un hecho que Martín Insaurralde se mude al Frente Renovador. En la abultada grilla de candidatos, Sergio Berni se ubicó en el centro de la polémica con su reclamo para que se deporte a los extranjeros que cometen delitos reiterados. El secretario de Seguridad de la Nación apareció en diversos programas televisivos y radiales con esa propuesta, que recibe el apoyo de una parte de la sociedad y el rechazo de sectores progresistas, incluídos los nucleados en el propio kirchnerismo. Pero el funcionario no solamente tiene el objetivo de generar polémica y provocar el debate político, según afirmaron sus colaboradores más directos. Berni también apunta a “interpelar a la Justicia”, porque a su criterio comete “dilaciones estructurales” a la hora de dictar penas contra los delincuentes, lo que deriva en una sensación colectiva de “impunidad”.
Lo que se comenta en la Gobernación es que Scioli tiene proyectado medir un tándem que apunta a la seguridad, es decir su ministro Granados con Sergio Berni, un candidato del paladar de CFK. Para Scioli, la prueba de fuego será el Operativo Sol del próximo verano, donde se volcarán diez mil cadetes que egresarán a fin de año y con los cuales se piensa inundar de uniformados la costa bonaerense.
“Si todo sale bien, después del verano vamos a salir a medir a Granados, y posiblemente midamos una fórmula Granados-Sergio Berni”, dijeron en la Gobernació. La explicación está en que el eje de la seguridad será uno de los más fuertes de la próxima campaña.
HAY SEÑALES DE RESPALDO
De hecho, Berni tiene residencia en la ciudad bonaerense de Zárate y cuenta además con un emprendimiento en el sur de la Provincia, en el que alquila cabañas para turistas. En un principio había trascendido que el funcionario tendría un futuro electoral en la Capital Federal, pero las fuentes consultadas indicaron que ese territorio “tiene dueño y ahí no va a jugar”.
La aparición de Berni en el escenario electoral bonaerense provocó una rápida reacción del sciolismo, que por medio del gobernador y sus ministos Alejandro Granados y Ricardo Casal salió a respaldar su reclamo para que la Justicia deporte a los extranjeros que cometen delitos. El funcionario identificó a bandas de colombianos, chilenos y peruanos.
Antes de proponer la deportación de extranjeros, Berni había levantado política al asegurar que habría que estudiar la despenalización del consumo de estupefacientes, pero el tema que realmente impactó en la opinión pública fue el de la deportación. A tal punto que la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, rompió el silencio para apoyar a Berni con respaldo de estadísticas. “Lo que hemos visto a través de la inteligencia criminal y las cifras que tenemos, es que lamentablemente aumentó el porcentaje de extranjeros involucrados en delitos en este último semestre, en el que llega al 19% de los casos. Como se ve, el escenario bonaerense se sigue poblando de futuros candidatos, pero será la economía la que marque el rumbo de lo que está por venir. Nuevamente el bolsillo, el órgano más sensible, será el que proyecte las posibilidades que tienen unos y otros en el escenario electoral.
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