lunes, 25 de agosto de 2014

El heredero de Scioli viene por la huella de Balestrini


Por Jorge Joury


En la Gobernación creen que lo de Insaurralde es una carta perdida. Dan casi por hecho que el diputado mutará al FR antes del 8 de noviembre, la fecha de su casamiento con Jesica Cirio. Ya agotaron esfuerzos por convencerlo y como confió un vocero cercano a Scioli : “el hombre sabe hacer cintura. Pero nosotros necesitamos certezas, porque la campaña ya empezó y hay que colocar las fichas en el tablero”. Para armar el juego, el mandatario bonaerense mezcla las cartas. Sabe que todas le sirven, pero hay ases, reyes y cuatros. Si logra posicionarse como el principal aspirante con chances del oficialismo, aceptará cualquier naipe con tal de quedarse con el premio mayor.

Lo cierto es que en el FPV sostienen que sobra equipo de postulantes para la Gobernación. Pero ya hay uno que tomó posición y hace punta en el casting de los favoritos. Se trata de Fernando Espinoza, presidente del PJ bonaerense. Muchos lo llaman el heredero de Alberto Balestrini, el hombre que eligió Néstor Kirchner para acompañar en la fórmula a Scioli durante su primer mandato de gobernador. Espinoza es intendente de La Matanza. Tiene el mérito de gobernar, por su extensión demográfica, una provincia dentro de la Provincia. Un territorio con un caudal de más de un millón de sufragios, cifra más que suficiente para desnivelar una elección.

HABLAR CON TODOS SIN DESCARTAR A NADIE

No obstante, aunque Scioli ya dio ordenes precisas de ir posicionándolo, no tomará distancia con el resto de los postulantes, hasta que llegue el tiempo de la resolución final de las candidaturas. Abierto hasta para ceder la vicepresidencia a un ultra K si finalmente el oficialismo cierra filas detrás de una o dos fórmulas para las PASO, Scioli hace ostentación de su premisa pluralista: “hablo con todos”. De todas maneras, tiene sus preferencias. Ya mandó señales claras hacia dentro y dio indicios inequívocos hacia fuera. Por estas horas, la carta en la manga tiene el rostro de Fernando Espinoza, el actual intendente de La Matanza, un distrito con un caudal de más de un millón de votos. Además es el presidente del PJ bonaerense. Y por sobre todas las cosas, Scioli lo considera un jugador leal. Es más, hasta aseguran que está pensando en incorporarlo al gabinete el año próximo. Más precisamente a la cartera de Gobierno, para terminar de exhibirlo en la vidriera de la gestión. Pero la idea está aún en estado embrionario. En los laboratorios “naranja” se cocinan a fuego lento variantes para todos los gustos.

Desde Gabriel Mariotto hasta el extrapartidario Francisco de Narváez, pasando por Espinoza, Martín Insaurralde, Florencio Randazzo, Julián Domínguez, Diego Bossio, Santiago Montoya, Alejandro Granados, Paricio Mussi y quien quiera anotarse, Scioli está dispuesto a consensuar la fórmula Nación-Provincia.

NO HAY HIPOTESIS DE DIVORCIO

El menú es variado. En el abanico, hay quienes pueden sumar más desde lo electoral. Otros conducen espacios de poder que es mejor tener como aliados. Algunos cuentan con la plena confianza de ser parte de su gobierno. Y también hay de los que caen muy bien al paladar de Balcarce 50.

La posibilidad de una ruptura entre Daniel Scioli y Cristina Fernández y con ella el ultrakirchnerismo, nunca dejó de ser un escenario hipotético. La relación, aunque pasó por malos momentos en donde no se hablaron durante meses, jamás terminó en un divorcio. Ambos se necesitan. Hoy más que nunca y sin crédito externo, Scioli depende de la ayuda de CFK. En la misma rueda están los intendentes y el resto de los gobernadores. Todos rezando que la situación económica se acomode y tanto Massa, como Macri, vean caer sus cotizaciones con miras al 2015.

En el sciolismo confían que tampoco ahora llegará la separación con Cristina, y que finalmente habrá concordia, al menos para dejarlo jugar la interna (si la hay) sin zancadillas, aunque a sabiendas de que no será él quien en esa instancia se lleve los votos de los pingüinos puros.

EN LA RUTA DE OLIVOS, PERO SIN PERDER EL RUMBO

Por eso Scioli se coloca a rajatabla del lado de Cristina en la pelea con los fondos buitre. Salió a disparar en las últimas horas a la cabeza de Macri, quien señaló que el PRO votará en contra de la inicativa del gobierno.”Uno tiene que elegir lo real y lo posible, y lo posible es encontrar esta alternativa para seguir pagando. En vez de decir ‘estamos en contra, no vamos a votar esto’, ¿de qué están a favor, de que se caiga la (cláusula) RUFO? ¿De que se arme un gran volumen de la deuda? ¿Cuál es la alternativa? ¿Qué proponen?”, cuestionó con dureza el gobernador.

Rápido de reflejos, además ratificó su total apoyo a la iniciativa del kirchnerismo “para que los bonistas cobren sin dilaciones. Se buscan alternativas para cambiar la jurisdicción y que cobren donde quieran”, agregó. Y aseguró, fiel a su discurso en positivo, que el conflicto con los holdouts en Nueva York es ” coyuntural y al país lo encuentra en una posibilidad de desarrollo en su matríz energética, bajo nivel de deuda y de desocupación. Es una coyuntura que una vez atravesada, después el panorama es muy alentador”, vaticinó.

Volviendo al terreno de las candidaturas, Scioli ya le bajó linea a su tropa de no hablar más de Insaurralde, quien además provoca urticaria en el ejército K. De ahora es más dirán con mesura que está todavía en el FPV y puede ser candidato, pero no ensayarán ninguna otra maniobra para retenerlo, ni mandarán más telegramas de amor. “Deberá decidirlo él y su almohada su destino”, señaló una de las primeras espadas del gobernador, quien cree que la indiferencia podría ser la única vía para que el diputado se defina de una vez por todas.

EL NUEVO MIMADO DE LA CARPA NARANJA

De aquí en más, dentro de la “carpa naranja” habrá especial cuidado por todos los anotados en la carrera hacia la Gobernación, aunque se asegura que se pondrá más énfasis sobre la figura del matancero Espinoza, por estas horas el posible heredero para dar la pelea por el sillón de Dardo Rocha. El hombre que proviene de la cuna de Alberto Balestrini, aparece hoy como el aliado más fuerte del ex motonauta.

Para Daniel Scioli, la alianza es estratégica. Le será útil en la contención de los jefes comunales del peronismo ortodoxo y, sobre todo, para tener de su lado al portador del mítico sello del PJ. No obstante, las cosas para el cacique de La Matanza no son fáciles. Si bien desde el año pasado ha optado por desplegar publicidad de su gestión en distintos canales de noticias y dar entrevistas sobre temas de agenda, en especial de seguridad, la instalación de su imagen aún es mínima.

Sin embargo, en las últimas semanas la máquina de fogonear del sciolismo “está ayudando mucho para las aspiraciones de Espinoza”. Los contactos son fluidos y hasta se diseñaron estrategias de instalación conjuntas. No hay que perder de vista para hacer una lectura fina de la situación, la bendición que le prodigó Scioli a Espinoza. Fue hace pocos días en un acto en el distrito más poblado de la Provincia. Allí el propio Scioli le dejó un claro mensaje: “Quien gobierna La Matanza y con este nivel de resultados y de apoyo puede tener el respaldo y aspiración para poder llevar adelante la provincia de Buenos Aires con toda su complejidad”, le dijo. Sin embargo, en el sciolismo son conscientes que en la elección del candidato del Frente para la Victoria para el Sillón de Dardo Rocha, tendrá mucha influencia La Rosada y la lógica terminará siendo “el que mejor mida”. Como se ve, el camino es largo y todavía falta mucho para poder apreciar quien de los competidores tendrá la mejor muñeca para cruzar el disco.

No hay comentarios: