Por Jorge Joury
El el PJ bonarense se anticipan jornadas decisivas para terminar de delinear el futuro armado político con miras al 2015. Tiene que ver con dar la más dura de las batallas, la de la Gobernación, donde ya hay por lo menos seis anotados para el casting. La idea es barajar y dar de nuevo, después de apartar del mazo la carta marcada con la X, la que tiene la imágen de Martín Insaurralde, al que la mayoría da como eyectado de las filas del FPV. Más aún después de la definición del propio Scioli, que habló sin hacer nombres, de “traiciones que le hacen daño a la política” y en donde marcó que “la gente terminará premiando las conductas responsables”.
Aun frente al hipotético caso de que el diputado, el mejor posicionado en las encuestas, no selle su pase al Frente Renovador, tanto desde el kirchnerismo, como en el sciolismo, a esta altura de los acontecimintos sostienen que la relación está “resquebrajada” y “sin vuelta atrás”. Los dirigentes de mayor peso territorial acompañan la teoría de que “es hora de mandar a Insaurralde al freezer.
No hay que dimensionarlo más diciendo que es el que mejor mide, ni creerse que con él se gana la Provincia. No hay que olvidarse que lo inventó Cristina y entre todos lo posicionamos. Hay otros muchachos con mejores condiciones y por allí debemos empezar a trabajar. Si algo nos caracteriza, es que nuestro movimiento tiene una enorme cantera de hombres sólidos y con experiencia en la gestión”, reveló un importante jefe comunal.
LA HISTORIA DE UN MAL PAGADOR
Otro de los caudillos del conurbano agregó que “Insaurralde es un mal pagador. Scioli lo acompañó a casi todos los actos. Se posicionó y ganó la diputación, gracias al empuje que le dio el partido. Es evidente que ha perdido la brújula y ya no reconoce a los que le dimos una mano”. Otro de los referentes, en este caso de Lomas, el pago chico de Insaurralde, recordó que “Martín llegó a la política de la mano de su ex suego, el histórico escribano Hugo Toledo. Fue quien le presentó a Duhalde y a Menem . Ambos ex presidentes estuvieron en su casamiento con Lía, la hija de Toledo. Todos lo vieron en esa foto que se filtró en los medios, donde tenía el cabello largo. Luego se arrimó a Jorge Rossi, cuando éste ganó la intendencia de Lomas y con el tiempo, después de ser su secretario de Gobierno, lo terminó reemplazando”.
Tanto en la Casa Rosada, como en La Plata, cuando observan el casting de candidatos a la Gobernación, coinciden en un punto: quizá no están todos los actores en escena. Los que abonan esa alternativa aguardan, por caso, que algún anotado en la competencia mayor acepte el destino bonaerense, como Julián Domínguez. O que emerja un “tapado” con el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni.
Pero todos coinciden en que esas alquimias dependerán del dedo de Olivos. Mientras, el peronismo fogonea la instalación de los postulantes en la grilla preliminar que, a modo de ensayo, despliegan un juego de acercamientos en torno a dos presidenciables del PJ, como lo son Daniel Scioli y Florencio Randazzo, seguros contrincantes para sacarse chispas en las Paso.
MUSSI SE ANOTA POR EL SILLON DE DARDO ROCHA
“Esto se va a ir acomodando y la Presidenta va a ordenar muchísimo. En lo personal, creo que va a elegir un solo candidato a gobernador”, manifestó el intendente Juan Patricio Mussi, un referente ultra-K, que hace dos meses camina el territorio provincial con el sueño de llegar al sillón de Dardo Rocha. El alcalde de Berazategui, que pertenece al grupo “Los Oktubres”, es un joven de 36 años que recibió guiños públicos de Cristina Kirchner . Pero también por la herencia de su padre, tiene vínculos en el peronismo histórico. Hoy Mussi apuesta a crecer en el nicho que deja Insaurralde vacío y se asegura que ya empezó a tejer para lograr el respaldo de los caciques del conurbano.
Mientras tanto, las primeras espadas de la Gobernación reconocen que su táctica de hablar vía fotos, los últimos movimientos de Daniel Scioli muestran el fastidio con el lomense, hasta hace poco su favorito para sucederlo. No de casualidad se fotografió y llenó de alabanzas en un acto a Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, que también sueña con reemplazarlo. Fue, en rigor, un gesto planificado que usufructuó, además, la rivalidad entre dos caciques de la poderosa tercera sección electoral. Para Espinoza, abrazarse a Scioli es una oportunidad de ir con su imagen más allá de la frontera de su distrito, algo que, no pudo conseguir con su campaña publicitaria.
Pero quienes están cerca del gobernador admiten que deja correr otras variantes preelectorales como Plan B. En ese andarivel están Santiago Montoya, presidente del Grupo Provincia y uno de los embajadores del sciolismo en el interior. “Soy el que mejor interpreta el proyecto de Scioli”, sostuvo el funcionario, quien se apresta a desembarcar con un acto en Tigre, cuna de Sergio Massa, junto con Nicolás Scioli, hermano menor del mandatario.
Otra de las figuras de la denominada “cantera naranja”, es la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez, sobrina nieta de Eva Perón. Ella también se propuso activar su plan por la gobernación, según reconocen desde su entorno. Niegan que vaya a competir por su partido, San Martín, como señalan otras usinas sciolistas.
DE TRAIDORES Y OTRAS YERBAS
“Roma no paga traidores”, deslizó Diego Bossio a sus colaboradores, la semana pasada, cuando analizaban el impacto del eventual enroque de Insaurralde. En el kirchnerismo corre la ilusión, juran que basada en en números, que un salto hacia el massismo, terminará minando las chances del novio de la vedette Jesica Cirio. Nadie sabe aún cómo pegará el costado farandulero que potenció el diputado a medida que fue despegándose del Gobierno. Allí varios de sus rivales marcarán una diferenciación, aunque apostarán a subirse de otra manera al ring mediático. Otros piensan que la gente terminará sospechando que con la inclusión de Insaurralde, el FR es “otro disfraz”, de la misma política del gobierno.
Bossio, por ejemplo, que tambi´n aspira a suceder a Scioli, replica la táctica de Randazzo: busca crecer de la mano de su gestión en la Anses, una herramienta monstruosa. Sólo en la provincia el organismo tiene 157 oficinas, entregó 1,6 millones de netbooks del plan Conectar y recibe 86 solicitudes diarias del programa ProCreAr. Ahora, con ánimo de penetración popular, aparece los miércoles en el noticiero de América, con Guillermo Andino, para atender reclamos de ciudadanos.
EL ALA MAS DURA, VIENE DE LA MANO DE MARIOTTO
No obstante, hay que anotar en la carrera el ala dura del kirchnerismo. Alí pide pista Gabriel Mariotto, quien aceleró su posicionamiento. El lugar preferencial que ocupó en el acto antibuitres, en el Luna Park, lo devolvió al centro del universo K. Allí, en el escenario, exhibió su paleta de afinidades: el titular del partido Miles, Luis D’Elía; el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, y Hebe de Bonafini. Quizá la titular de Madres de Plaza de Mayo expresó, sin filtro, lo que ni el vicegobernador ni otros postulantes quieren poner en su boca: “Insaurralde ya no es nada. Que se case y nos deje tranquilos”.
Como se ve, el universo de candidatos del PJ para la Gobernación no muere en Insaurralde. Santiago Montoya se define como el mejor interprete de Scioli. Usará la firma tecnológica Provincia Net para promocionar su gestión y por ahora es el que más duro le pega a Insaurralde. En la grilla también hay que anotar a Cristina Alvarez Rodríguez, ministra de Gobierno y sobrina nieta de Eva Perón a quien Scioli quería de compañera de fórmula en el 2011. No hay que olvidar tampoco al recientemente bendecido Fernando Espinoza, intendente de La Matanza. Es el jefe del PJ bonaerense y su distrito aporta la friolera de un millón de votos. Dentro del ala más K aparece Diego Bossio, director del ANSES. Es cercano a Sergio Berni y se muestra seguido con Randazzo. Juan Patricio Mussi, el intendente de Berazategui, es el favorito de Julio De Vido, el ministro de Planificación de la Nación y su padrino político. Finalmente, en el sexto casillero aparece el vicegobernador Gabriel Mariotto. Es el que tiene el perfil más ideológico. Cuenta con apoyos del ala más dura y promoverá proyectos propios desde el Senado para marcar agenda.Como se ve, hay equipo y ganas de competir. Será cuestión de ver quien tiene el perfil más convocante para subirse al podio.
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