Aparecerán en las calles en las próximas horas con la palabra: “Presidente”. El gobernador también inaugurará una sesión de preguntas a traves de Facebook. Nuevas adehesiones a la Policía Local, para acordonar el avance de Massa.
La campaña 2015, para Scioli ya está en marcha. Su tropa puso acelerador a fondo y en los próximos días se inundará de afiches naranja, tanto la Capital, el Gran Buenos Aires, como provincias estratégicas. Será con la frase: “Presidente”. Además, EL mandatario quiere ser el primero en poner un pie en las redes sociales. Este miércoles inaugurará una sesión de preguntas organizada a través de Facebook. En su estrategia, el planea acordonar el avance de Massa a través de la firma de nuevos convenios de adhesión a la Policía Local. Los actos se llevarán a cabo en las próximas horas con municipios afines, destacando el más populoso, La Matanza, liderado por el titular del PJ en la Provincia, Fernando Espinoza.Scioli hará un raid y abrochará en un sólo día cuatro convenios, en Pinamar, el Partido de La Costa, Villa Gesell y La Matanza, en casos de alcaldes que responden al kirchnerismo, aunque en alguna oportunidad hayan surgido rumores tibios de pases. Además, Espinoza tiene aspiraciones electorales para 2015 y el distrito de Juan Pablo De Jesús, entró por la ventana en la cantidad de población requerida. Con el gesto, Scioli también intenta acordonar al Frente Renovador, que hasta el momento permanece quieto en lo que respecta a la firma de las adhesiones. Este lunes, en San Vicente, Scioli dijo que “ya se irán dando cuenta”, los alcaldes massistas.
“UNA SEÑAL”
El puntapié inicial de la campaña presidencial, se coronó en las últimas horas, cuando Scioli, con un discurso de tono místico, hizo estallar en un grito a más de 1.300 jóvenes . ” Con todo lo que me ha ocurrido en la vida, siento que Dios me mandó una señal. Me fue preparando para ser presidente de la Nación”. D esta manera, el gobernador se decidió a enunciar de modo directo sus ambiciones de suceder a Cristina Kirchner, al hablar en la Trastienda, durante un acto en el que formalmente le tomó juramento a Domingo Angelini como subsecretario de Juventud bonaerense y en los hechos funcionó como escenario para que expresara como nunca tan explícitamente sus aspiraciones para el sillón de Rivadavia.
El clima fue de verdadera fiesta. Sí sí se viene, sí sí se siente, la ola naranja de Scioli presidente”, sonaba, estridente, la voz del cantante tropical “Pocho” La Pantera, mientras caía una lluvia de papelitos sobre el escenario. Así, con nuevo hit de campaña, junto a su esposa, Karina Rabolini y todos los miembros de su gabinete el mandatario bonaerense le dio la bendición a su corriente juvenil, que buscará recrear de aquí en más, aquel filing que se dio entre Néstor Kirchner y la sangre nueva de la política.
TODO COLOR
Scioli encaró un discurso de decidido tono politico que pasó los 20 minutos de duración. Allí mezcló anécdotas, tramos de su historia y aspiraciones, guiado por un puñado de hojas ayudamemoria, casi imperceptibles en el atril. “Con todo lo que me pasó en la vida, creo que Dios me mandó esta señal y me preparó para ser presidente”, lanzó Scioli, para delirio de la platea, poco acostumbrada a frases tan directas. El lugar del encuentro, fue el auditorio porteño La Trastienda, en San Telmo, cuyo dueño Jorge Telerman, presidente del Instituto Cultural de la provincia, lo facilitó para el evento y de paso para que la tropa naranja pusiera un pie en tierra firme en teritorio macrista. No se descuidó hasta el mínimo detalle. La puesta en escena incluyó “naranjas humanas” dando vueltas por ahí y en la barra sólo expedían Fanta. También se observó un enjambre de banderas y gorros y, afuera, se imponía un enorme colectivo de doble piso anaranjado y con una única leyenda en negro que decía: “Presidente”.
CRISTICAS
Al hablar a la multitud, Scioli dejó en claro sus diferencias con Mauricio Macri y Sergio Massa. “Algunos plantean el cambio. ¿Saben cuál es el verdadero cambio? ¡No volver a empezar, no tirar todo por la borda!”, afirmó. Más duro fue con el ex intendente de Tigre. “¿Cómo fallarles a Néstor y Cristina? Eso no es de bien nacido. Uno no puede dejarse llevar por las coyunturas”, fustigó en tono ya casi directo hacia Massa. Aunque la cita había sido formalmente convocada para celebrar el Día de la Juventud, según el calendario de las Naciones Unidas, en la práctica fue el primer acto de campaña explícito.
Scioli aprovechó entnces para poner en funciones al frente de la subsecretaría del área a Domingo “Mingo” Angellini, su ahijado, que desde hace diez años trabaja cerca del gobernador. Se lanzó, a la vez, el sello Ola Naranja, que reúne a sub 35 y tiene como objetivo hacer crecer el apoyo al plan presidencial.Para despertar el fevor de los presentes, en la previa se proyectó un irónico spot, ya usado en otras campañas, que combina imágenes de cuando Scioli corría en lancha y actividades de gestión con un popurrí de oraciones picantes en off, como “Acá está el tipo al que le dicen lo que tiene que hacer”, o “Acá está el tipo al que todos subestiman”.
“LA POSTA”
“Quiero ser ese puente entre las viejas y las nuevas generaciones para tomar la posta”, manifestó Scioli. Se observó la presencia de militantes de distintas partes del país. Por lo que se comentó, la nueva agrupación tendrá su búnker operativo en la Casa de la Provincia de Buenos Aires, en la Capital. No se vieron en el acto jóvenes de La Cámpora, que, según los organizadores, habían sido invitados.
Después de calificar al “desarrollo” como el “nuevo nombre de la justicia social” y desglosar un punteo de asuntos para el futuro, Scioli aludió a la Presidenta y a su último período : “Tienen que entender el esfuerzo que está haciendo para dejar el país ordenado y desendeudado”. Además, significó la importancia del trabajo en equipo y elogió a sus funcionarios. No sólo estaba su jefe de gabinete, Alberto Pérez, sino staff completo. Al escenario subió a José “Pepe” Scioli, hermano del medio y coordinador de la Fundación DAR y uno de los timoneles de la campaña. También estuvo Nicolás, el menor de todos, vicepresidente del Grupo Provincia.
Scioli le dio casi un tono familiar al acto, sin dejar de mencionar entre sus máximos sostenes a Gustavo Marangoni, un potencial candidato en Capital, y ubicó cerca suyo a Kibo Carlotto, secretario de Derechos Humanos bonaerense, al que nombró para referirse a la recuperación de su sobrino, el nieto recuperado de Estela de Carlotto, Guido Montoya Carlotto. Finalmente, el acto lo cerró Domingo Angellini, que pidió “caminar” todo lo que haga falta para instalar el proyecto de Scioli para los comicios del año que viene. Y como remate, aseguró que Scioli es “el punto de encuentro” de los jóvenes.
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