martes, 30 de septiembre de 2014

El nuevo gabinete de CFK con el caparazón de La Cámpora


Por Jorge Joury

Soplan vientos de cambios en el gabinete nacional. Nadie se anima a confirmarlo, pero los rumores circulantes en las últimas horas dan cuenta de que a su regreso de Nueva York, Cristina empezará a mover las fichas en su tablero de colaboradores. La intención es oxigenar el escenario de cara a su último período de gestión, con una fuerte pata del ala camporista. El rumor del avance de los jóvenes K empezó a rodar hace un mes y se hizo perceptible con la aparición de Máximo. Si se concreta, sería la confirmación práctica de que la Presidenta se cierra sobre su núcleo más duro para transitar el último tramo de su doble mandato. Sería una suerte de caparazón para cruzar el tiempo inclemente del final.
El reemplazo del actual jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sería la movida más inmediata en razón del desgaste que ha sufrido durante estos meses. “El Coqui” dejó de ser una figura potable entre la grilla de presidenciales del FPV.  Lo que más desea hoy, es volver al Chaco, para recuperar su feudo en manos de su vice, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, que virtualmente en su ausencia le ha minado el territorio.
En los pasillos de la Casa Rosada aseguran que ese cargo lo rechazó el entrerriano Sergio Urribarri, que fue el primero al que la Presidenta se lo ofreció. El gobernador lo que temió es que su sueño presidencial pudiera derrapar, como le ocurrió a Capitanich.
Entre los ranqueados también figura Axel Kicillof, quien apunta a ganar más poder y manejar todo el Ejecutivo. No obstante, hay quienes sostienen en la mesa chica de Cristina que a Kicillof le queda grande esa función, ya que se trata de un cargo muy político. Quien lo ocupe debe tener muy buena cintura y ser un dirigente de diálogo que interactúe con los gobernadores y con todos los sectores, algo que Kicillof no practica a menudo.
En cambio hay quienes ven que Julián Domínguez, el actual presidente de la Cámara de Diputados, sería el candidato más adecuado. No obstante, hay algunas luces rojas que se encienden. Tienen que ver con que si a Domínguez le va mal, vería derrumbarse sus aspiraciones presidenciales para el 2015. Otro de los favoritos y ya con gimnasia anterior en el cargo, es Aníbal Fernández, al que se le reconocen sus atributos dialécticos cuando hay que defender lo imposible.

LA POSIBLE MOVIDA

La intención de renovar el elenco de colaboradores de CFK, fue admitido por el propio Capitanich al sostener que las decisiones que “evalúa” la primera mandataria “seguramente las tomará a su debido momento”. También reconoció no tener una lectura respecto del pensamiento de la jefa de Estado, acerca de esta cuestión.
A todo esto, en Balcarce 50 nadie se juega por apostar a un favorito de los nombres en danza para ocupar el sillón de Capitanich. Coinciden en que Cristina lo anunciaría a su retorno de Estados Unidos, donde participó de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Todos los aspirantes son del paladar K: Kicillof, Domínguez, Mariano recalde, presidente de Aerolíneas Argentinas, la minista de Desarrollo Social, Alicia Kirchner y el dirigente camporista Eduardo Wado De Pedro. En caso de que la jefa de Estado se incline por Kicillof, el posible reemplazante en Economía sería el secretario de Política Económica, Emanuel Alvarez Agis.
Otro de los posibles cambios sería el ministro de Salud, Juan Manzur, que peleará por la gobernación de Tucumán, aunque en este caso no se mencionan eventuales sucesores. Dentro del gabinete nacional también es una incógnita el futuro de los ministros de Interior y Transporte, Florencio Randazzo y de Defensa, Agustín Rossi, quienes ya confirmaron sus intenciones de competir en las PASO por una postulación presidencial pero no definieron si se alejarán de sus puestos para hacer campaña. Lo mismo sucede con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, que es sondeado como posible aspirante para la Ciudad de Buenos Aires, o del Director Ejecutivo de Anses, Diego Bossio, con perspectivas de ser candidato a gobernador bonaerense. Por otra parte, una eventual salida de Alicia Kirchner de Desarrollo Social para ir a la jefatura de Gabinete. Los aspirantes a ocupar el lugar de la cuñada presidencial, serian el mismo Recalde y uno de los líderes de La Cámpora Andres “Cuervo” Larroque.
Otra de las movidas apuntaría a la cartera de Agricultura, Ganadería y Pesca, que comanda el desgastado Carlos Casamiquela, a quien algunas decisiones de Kicillof desde Economía dejaron más de una vez a contramano. El postulante que empujarían allí es Javier Rodríguez, actual secretario de Coordinación y Emergencia Agropecuaria lo que le da el manejo de una caja de 500 millones de pesos anuales. El licenciado Rodríguez llegó a la gestión desde el ámbito académico, donde cosechó buena reputación y es un experto en política agropecuaria.

CAPITULOS PARA EL ASOMBRO

Montescos y Capuletos con filosas espadas y una interna que abre capítulos para la sorpresa, hoy es el escenario, donde algunos ven en  Kicillof  el que más hace punta en la contienda. El ministro cuenta además con el apoyo de La Cámpora . En los pasillos de la Rosada, murmuran que Kicillof quiere la Jefatura de Gabinete para manejar la gran caja del Ejecutivo y su talón de Aquiles, que es el Banco Central. Allí el ministro mantiene una relación muy tensa con el presidente de la entidad, Juan Carlos Fábrega, un hombre muy respetado en el mundo financiero. Comentan que Kicillof se la tiene jurada, ya que Fábrega lo dejó pagando en varias ocasiones y en presencia de CFK, con las recetas que proponía para salir de la crisis. Otra de las teorías en danza, tiene que ver con que se busca que quien ocupe el cargo de Capitanich debería ser un hombre de diálogo y buena muñeca para interactuar con los gobernadores y con sectores del PJ. La estrategia apuntaría a alinear los planetas de cara a potenciar al futuro candidato del FPV para el 2015 y para esa tarea no calzaría la personalidad de Kicillof.

LA PUERTA DEL PAPA

En este plano, el que más adeptos gana es Julián Domínguez. Tiene diálogo frecuente con Cristina,  buena llegada al Papa Francisco y está considerado hombre de confianza, ya  que participó de la gira al Vaticano y Nueva York. Además, en la perinola de versiones no hay que descartar a Anibal Fernández. La Presidenta le dio gran espacio en esta gira y fue el único representante del Senado que la acompañó. Hay quienes aseguran que “Aníbal fue el que mejor desempeñó ese rol y creen que le sirvió con eficiencia de paraguas a la Presidenta. Además, es el que menos tiene que perder de los presidenciales si sufre el desgaste, ya que en esa carrera tiene muy pocas chances. En la disputa por anotar candidatos, también se encuentra La Cámpora. La agrupación de Máximo K quiere sacar tajada, más si su conductor define en el corto plazo, en qué territorio se va a candidatear. Algunos de estos dirigentes juveniles promueven a Alicia Kirchner. Es una jugada estratégica para quedarse definitivamente con el Ministerio de Bienestar Social, donde nunca pudieron poner un pie en tierra firme. Lo que quedó en claro, es que Cristina quiere que La Cámpora se instale fuertemente en el poder. Una prueba de ello es que en esta gira, llevó de viaje a sus dirigentes y los mostró en la primera linea de su vidriera, tanto en el Vaticano como en Nueva York. Ahora lo que resta es el desembarco de algunos de estos hombres en el gabinete ministerial.
Lo cierto es que en este marco de confusión e intrigas de todos los colores, será Cristina quien definitivamente baje el martillo. Además resta saber si la jefa de Estado será candidata a a nivel legislativo o si ocupará un asiento de privilegio en el Parlamento del Mercosur.
Además, algunos le adjudican a ella una carta secreta en la economía, para jugar después de marzo, lo que podría cambiar radicalmente el malhumor social y mejorar la intención de voto del oficialismo. Por el momento, son todas especulaciones. Pero de lo que todo el mundo está seguro, es que CFK se recicla de manera constante y sigue siendo la gran jugadora  en el escenario político. Para Cristina, es evidente que la denominada teoría del “pato rengo”, siempre efectiva para quienes están en vísperas de despedirse del poder, a ella no le calza. Ahora lo único pendiente para terminar de cerrar el círculo, es la confección de las listas del FPV  y bendecir un candidato, que por lo que observa, sería de pura cepa K. La pregunta del millón es : ¿Qué hará Scioli?. ¡Hagan juego, señores!.

No hay comentarios: