lunes, 8 de septiembre de 2014

Varela vuelve a clamar justicia a 30 meses sin Nataly Gonzalo

Este jueves habrá una movilización hacia la Fiscalía número 4 en Berazategui. Los padres insisten en que su hija fue secuestrada por una organicación dedicada a la trata de personas y creen que aún está viva. Una historia plagada de enigmas y puntos oscuros, que arrancó frente a las costas del Río de La Plata, en Hudson.


Treinta meses sin saber nada sobre la suerte corrida por un hijo, es una eternidad y una herida abierta que no cicatriza. Ese es el tiempo del vía crucis que vive la familia Gonzalo, padres de Nataly, la adolescente hipoacúsica del barrio San Rudecindo de Florencio Varela, que desapareció durante un paseo al río, en la costa de Hudson, y nunca más se supo de su paradero. Ni las supuestas pistas que se ofrecieron en su momento, tampoco el ofrecimiento de una recompensa y fundamentalmente, la profusa difusión de su fotografía en los medios de comunicación han logrado romper el enigma del destino de esta chica. La sospecha del tráfico de esclavas sexuales, es la hipótesis que más abunda en todos los rincones del voluminoso expediente que se encuentra en la Fiscalía número 4 de Berazategui. Desde ese fárrago de papel, pareciera escucharse el grito desesperado de una joven que pide auxilio desde algún lugar del planeta.

LOS ENIGMAS
¿Está aún en la Argentina o la sacaron del país?, es otro de los interrogantes. Los propios padres de Nataly a quienes entrevisté decenas de veces, están convencidos que su hija fue llevada a México o al Paraguay. Es más, todas sus miradas están puestas en un grupo de paraguayos, que aquel 4 de marzo del 2012, cuando Nataly jugueteaba por la costa del Río de La Plata, en Hudson, observaban como acechantes detrás de los árboles.
“Esa pista aún hoy no ha sido profundizada por las autoridades policiales”, lo dice como lamentándose Estela, la madre de la joven. “Se perdió un tiempo valioso en la investigación de las primeras horas, donde dicen los especialistas que son fundamentales para el esclareciminto de un hecho”, reconoce. Esos paraguayos que desaparecieron misteriosamente y nunca se los volvió a ver por esa zona del río, podrían haber sido la punta del iceberg, sostienen aún hoy los moradores del agreste paraje.

CLAMOR
Al cumplirse 30 meses del día en que “alguien se la llevó y nunca más supimos de ella”, sus padres piden al pueblo de Varela que se solidarice a un marcha en reclamo de justicia. Se hará este jueves, junto a amigos, vecinos y representantes de organizaciones sociales, de derechos humanos y la CTA. Se Pondrá en marcha a las 13 desde Varela hacia la Fiscalía número 4 de Berazategui, ubicada en las calles 14 y 138. Pedirán una vez más por la aparición de Nataly.
Estela la madre de la adolescente señaló que “nos sentimos acompañados por mucha gente, que siempre nos ha apoyado, aunque no sentimos lo mismo con los que tienen que investigar. Por ejemplo, fuimos a ver a la fiscal que tiene la causa y ni siquiera nos atendió, nos mandó a decir que no tenía tiempo, que estaba ocupada con otras cosas”. La referencia de la mamá de Nataly Gonzalo es para la titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 4 Descentralizada de Berazategui, quien “nos dice que vienen investigando, que están trabajando, pero el tiempo pasa y lo único claro es que no tenemos nada”.

“ENCERRADA”
“Mi sensación siempre fue que la secuestraron. Alguien la agarró y la tiene encerrada”, enfatizó la mujer, quien aseguró que mezcla momentos de resignación, con otros de esperanza. La presunta inacción de la fiscal es otro de los hechos que genera incredulidad en la familia Gonzalo. “Cada vez que vamos a reclamar, la respuesta es la misma: estamos investigando. Desde el año pasado, cuando viajaron a Santiago del Estero por un dato de una red de prostitución, no vemos que haya pasado nada. Cuando se cumplió un año de la desaparición hicimos una marcha a la Fiscalía de Berazategui para reclamar y ahora nos vemos obligados a hacer lo mismo”.
La hipótesis de que haya sido víctima de una red de trata de personas es una de las versiones que surgió en su momento, sobre todo cuando todos los rastrillajes en la zona utilizando un georradar para barrer los bañados costeros no arrojaron resultado, en torno al hallazgo de un cuerpo o restos óseos. Además, la fuga de hogar por su propia voluntad fue descartada de plano, tanto por la familia, como por los investigadores del caso.

EL DIA CLAVE
Cabe recordar que Nataly Gonzalo fue vista por última vez, en la tarde del domingo 4 de marzo de 2012, cuando había concurrido con su hermano mayor y su padre a pescar al Río de La Plata, en la Costa de Hudson, en el partido de Berazategui. Después del almuerzo, José Gonzalo, padre de Nataly se acostó a dormir la siesta en una carpa que habían llevado. Hubo una distracción y de pronto perdieron a vista a Nataly. “Estaba descalza y no tenía sus documentos encima. Era una chica muy sociable, pese a su discapacidad. Seguramente alguien la engañó con cualquier excusa y se la llevaron. Creemos que fueron esos paraguayos, porque los lugareños dijeron que fue la única vez que los vieron por allí. Después desaparecieron”.
La chica, mide 1,60 metros de altura. Es de piel trigueña y cabello largo, oscuro y con flequillo. Su foto está en todas las terminales de micros del país. Además del Registro Nacional de Chicos Perdidos (dependiente de Presidencia de la Nación) que lanzó una búsqueda en todo el territorio, el Ministerio de Seguridad bonaerense ofrece una recompensa de 20 a 70 mil pesos para aquel que aporte datos fehacientes, que permitan dar con su paradero. Pero nadie se ha acercado a aportar alguna pista firme.

UNA ESPERANZA
Una sola vez , las alarmas se encendieron para alentar una luz de esperanza. Fue cuando una comisión policial viajó a la provincia de Santiago del Estero atenta al testimonio de una persona que dijo haber reconocido a Nataly en un prostíbulo ubicado en una ciudad próxima a La Banda. Pero cuando arribaron los investigadores, tropezaron con el silencio y el miedo de los lugareños y todo quedó en la nada. Poco tiempo después, otra de chica de Varela que fue rescatada de las garras de proxenetas en una vivienda ubicada en la zona de Los Hornos, en la periferia de La Plata, también dijo haber visto a Nataly retenida en un prostíbulo. Pero cuando se realizaron las diligencias policiales, no hubo ningún dato cierto, ni testigo que lo certificase.
No obstante, Estela Gonzalo dice que aún “sueño con ella . Siento como si me estuviera llamando desde algún lugar. Pero no creo que esté cerca. Si fuera así, ella se escaparía de sus secuestradores, porque tenía un enorme sentido de la ubicación geográfica. Por todos los datos que hemos podido recopilar en todo este tiempo, suponemos que la tiene retenida alguna organización dedicada a la trata de personas. Pero siento que está viva y la vamos a recuperar”. Tal vez el tiempo le de la razón. Las madres tienen un sexto sentido que casi siempre les da la derecha.

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