martes, 30 de septiembre de 2014

La primavera de Scioli con cambios y salsa picante


Por Jorge Joury

Es evidente que Daniel Scioli no arrancó la primavera con el pie derecho. La fractura de la clavícula que sufrió  jugando al Futsal en La Ñata, provocó gran preocupación en su entorno. “Tiene 57 años y se cree que es un pibe. Está en plena campaña y acaba de llegar de Alemania donde le efectuaron curaciones en la zona del brazo que perdió en el accidente. No se puede exponer tanto”, comentó una de las primeras espadas del gobernador, quien agregó que : “Daniel es un deportista nato y un enfermo por el fútbol”.
Más allá de la anécdota, que pinta de cuerpo entero la personalidad del ex motonauta, quien admite sacarse tensiones a través del deporte, en su entorno comentan que el viaje a Alemania le sirvió para madurar algunos cambios en su elenco ministerial. Sería una suerte de oxigenación para el último período de gestión provincial. La idea es descomprimir frentes vulnerables que dejan algunos de sus funcionarios, para evitar que la mesa quede servida para la crítica a los adversarios. El área más urticante por donde comenzaría el bisturí, es Educación.
La que pasó fue una semana tormentosa para la administración naranja. Hubo marchas y contramarchas, aclaraciones, desmentidas y discusiones con finales abiertos con la oposición y sectores del ultrakirchnerismo. Tiene que ver con temas vinculados al ámbito educativo, que dejaron expuesta la gestión bonaerense. El polémico cambio a la forma de evaluación y promoción en las escuelas, un asueto inoportuno por el Día de la Primavera que quedó sin efecto y una ley que habilita a dar clases a docentes sin título en establecimientos comunitarios, puso en la cresta de la ola a la directora general de Educación, Nora de Lucía.

EN LA MIRA

La funcionaria está señalada con trazo rojo. Y hay quienes aseguran que sería la primera en hacer las valijas y cambiar de tareas. “No es un despido. Se trata de un cambio táctico. Daniel es muy reconocido con la gente que le es fiel, pero los desaciertos han sido muchos. El sentido común marca que hay que barajar y dar de vuelta”, apuntó un vocero de la primera línea naranja. Según el mismo informante, esa probable variante podría ser el primer eslabón de una cadena. En esa dirección, el presidente del Instituto Cultural, Jorge Telerman, pasaría a cumplir un rol más activo en la campaña presidencial del Gobernador. Le delegarían el rol de vocero, un papel que ya supo cumplir con Eduardo Duhalde y en donde se maneja como pez en el agua.
Además, está en pleno proceso de revisión la actuación policial frente al avance del delito. Se comenta que el ministro de Seguridad Alejandro Granados, tendría la decisión de introducir reordenamientos y desafectaciones en varias Departamentales. Advierten que puede temblar la estantería con la purga varios jefes, en busca de mejores resultados en la lucha contra la inseguridad.

LO QUE NO CIERRA

En el frente político lo que inquieta a Scioli es el final que tendrá el denominado “Operativo Máximo”, ya que en las últimas horas varios dirigentes, entre ellos el vicegobernador Gabriel Mariotto y Diego Bossio, fogonearon en los medios la candidatura del hijo de CFK a la Gobernación de Buenos Aires,  a raíz de que nació en La Plata.
Pero la piedra que observa Scioli en el camino, es que algunos dirigentes ultra K, están haciendo correr la versión de que hay que prepararse para el llano. Hablan de una derrota del peronismo en las próximas elecciones y hasta sugieren que ese es el mejor escenario, porque les permitiría retemplar su fuerza. Y así en el 2019 dar la disputa otra vez de la mano de Cristina.
No obstante, parece como loco que un movimiento como el justicialismo transite por ese rumbo. Un importante cacique del conurbano calificó de “delirio”, a esta hipótesis y redobló la apuesta: “Es como pedirle a Boca que le entregue los puntos a River en un clásico”. El vocero fue más allá, al señalar que “quienes hacen circular estos rumores no parecen tener en cuenta el lugar del PJ orgánico, sostén principal del armado político que lleva una década en el poder. Si algo no vamos a tolerar es ser mariscales de una derrota”.

A CARA DE PERRO

“El peronismo siempre quiere armar una opción ganadora y disputar el poder a cara de perro . Es difícil aventurar que el kirchnerismo prefiera perder. Tal vez eso esté en la cabeza de alguno que se siente afuera de lo que viene. El Frente para la Victoria es en un 95 % peronista. Tal vez algún referente del otro 5 por ciento piense eso”, apuntó una de las primeras espadas del estado mayor sciolista.
Algunos politólogos advierten que para Scioli, Florencio Randazzo y  los otros que ya están lanzados para la interna del 2015, los trascendidos que se hacen circular desde algún nicho del cristinismo operarían como una señal de que CFK no considera propio o “puro” a ninguno de los candidatos que ya salieron al ruedo. Pero nadie se anima a firmar tal posibilidad, ya que cuesta imaginar que si se produjera un revés en el 2015, tanto la Presidenta, como su círculo más próximo podrían salir indemnes de una caída.
“Hoy las operaciones están a la orden del día. Ya sea desde algún trasnochado de nuestro espacio o de sectores de la oposición. Se fogonean las versiones más descabelladas para sumar votos, más aún frente a un hipotético escenario de triple empate, como aseguran algunas encuestadores. Pero falta mucho y seguramente después de Las Paso, el justicialismo se va a unir y encolumnar detrás del candidato, como históricamente lo hizo”, confió uno de los escuderos de la residencia de la calle 6 en La Plata. La fuente admitió que “Daniel ya dijo que será guardián del modelo y además se comprometió a terminar lo que falta. Siempre demostró fidelidad, tanto a Néstor como a Cristina y además está dispuesto a consensuar las listas de candidatos con la Casa Rosada”.

LAS ENCUESTAS

En el marco de los relevamientos, más allá del desprestigio de varios encuestadores que le han vendido su alma al diablo despilfarrando credibilidad, las pocas mediciones serias que quedan coinciden en que el universo de votantes que aprueba la gestión de Cristina Fernández, que son kirchneristas o bien adhieren al modelo K ronda entre el 25 y el 30 por ciento del electorado. Si los candidatos antikirchneristas son varios, ese 25 o 30 por ciento se hace fuerte, desequilibrante. Al menos por ahora, el PRO lleva a Mauricio Macri como candidato a presidente; el Frente Renovador a Sergio Massa; y el Frente Amplio Unen (FAU) a Hermes Binner o Julio Cobos. Cuatro partidos en pugna por el sillón de Rivadavia. En todos los escenarios, quien arranca en punta es Daniel Scioli. Aparece a la cabeza de cualquier sondeo entre los postulantes del Frente para la Victoria. Es decir, supera por lejos a Florencio Randazzo, Agustín Rossi, Sergio Urribarri, Anibal Fernández, Julián Domínguez o Jorge Taiana.
El sciolismo parte de esta cuenta. Si gana la interna del FPV, entonces ese 25 o 30 por ciento de votantes lo acompañará en las elecciones generales. Pero a ese porcentaje, Scioli, por su perfil más amplio y con llegada a sectores que no son tradicionalmente kirchneristas, sumaría otros 5 o 6 puntos más. De esta manera, rondaría los 35 puntos que, por lo menos, lo ubicarían en un eventual ballottage.
Frente a este escenario, operadores profesionales del peronismo creen que la estrategia del FPV  terminará definiéndose el año próximo. Todas las movidas en el tablero de ajedrez serán riesgosas y dejarán retazos para la lectura fina. Pero a nadie se le ocurre que la derrota del oficialismo sea el mejor camino para el 2015 y menos aún, para preservarse.

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