Por Jorge Joury
En la Argentina pre electoral todo tiene su lectura política. Mucho se ha hablado de la visita de Cristina a El Vaticano, pero poco es lo que ha trascendido de la entretela política que dejó el encuentro con el Papa. Los diarios italianos dan cuenta que Francisco le hizo un pedido muy puntual a la jefa de Estado. Le sugirió que lo haga a la brevedad para no seguir abrigando falsas expectativas y posibles fracturas internas en el justicialismo. Tiene que ver con que se defina por un candidato partidario. Algunos medios europeos van más allá y hasta se animan a dar nombre y apellido. Sostienen que luego de la distendida previa con la delegación argentina, el sumo pontífice aprovechó un respiro en la conversación con Cristina, durante el almuerzo a solas para señalarle: “Tenés que elegir un sucesor lo antes posible, para evitar que el peronismo entre en una lucha interna estéril”. Allí es donde el Papa habría sugerido a Daniel Scioli, por sus condiciones personales.
No obstante hay quienes sostienen que el Papa no suele inmiscuirse en asuntos de política partidaria, aunque no dudan de sus preferencias por Scioli, no sólo por razones políticas. Dos fuentes periodísticas apuntaron que Francisco es de los que piensa que la Argentina sólo encuentra estabilidad cuando es gobernada por el peronismo. Entre Scioli y Massa, prefiere al mandatario bonaerense por su capacidad de resistencia. Cree que aprendió a crecer ante cada humillación. Pondera su comportamiento de no descalificar a nadie y “pone la otra mejilla cuando le pegan”. El otro vocero apuntó que a Francisco “le agrada el estilo simple y sobrio de Scioli y cree que una persona con esas condiciones es la que necesitará Argentina para tranquilizarse y salir adelante”. No obstante la misma fuente agregó que ” Francisco tampoco hará nada contra los demás candidatos. Todo lo contrario, buscará ayudarlos a todos”. En cuanto a Massa, el Papa sostiene que “le falta humildad”. Y en lo que tiene que ver con Macri, lo recibirá el 2 de octubre para equilibrar la balanza.
Además otra de las cuestiones que destaca el Sumo Pontifice sobre Scioli, es su compromiso en la lucha contra el narcotráfico. Sobre este aspecto, el gobernador prepara otra señal a un año de los comicios ejecutivos. Quiere dar un golpe de efecto y pondrá en marcha un nuevo plan. Su ministro de Seguridad, Alejandro Granados, anunció que a partir de febrero del 2015, se crearán 135 delegaciones de narcotráfico, una por ciudad.
LA FOTO POLEMICA
Volviendo al plano político, tal vez el rumor que llega del Vaticano sobre Scioli tenga que ver con la foto que dio que hablar la semana pasada. Fue la del bonaerense, con el ministro de Economía, Axel Kicillof. Más allá de que la excusa fue inaugurar obras, hubo espacio para las infidencias políticas. Una primer espada de la residencia de la calle 6, confió que Kicillof le anticipo a Scioli que la orden presidencial es que ambos se muestren juntos y esperar porque “lo electoral se vería más adelante”. En el Gobierno circulan rumores de que la Presidenta le ordenó a La Cámpora estrechar filas con Scioli para preparar el escenario de un posible acuerdo en 2015. Scioli sería bendecido candidato presidencial a cambio de las listas de diputados y la vicepresidencia. ¿Será Kicillof el elegido? Algunos ya ven al ministro muy cerca del podio. Y además se menciona con insistencia que Cristina podría encabezar la lista de diputados. Pero la movida no termina allí. Hay quienes aseguran que CFK le ordenaría al ministro Florencio Randazzo bajar a la Provincia y postularse a gobernador. “La gente lo conoce por su trabajo al frente de los ferrocarriles y es el único que podría derrotar a los candidatos en pugna y asegurar Buenos Aires, madre de todas las batallas”, comentó el informante.
REORDENA LA CAMPAÑA
Mientras tanto, por estas horas el sciolismo amplió la tropa para el armado nacional de la campaña y designó una “mesa de coordinación”. Según lo que trascendió en los pasillos de la gobernación, el grupo, que mantuvo dos encuentros para repartir tareas y roles, busca darle mayor organicidad al plan presidencial del gobernador Daniel Scioli, en un momento complejo del país, a raíz de los vaivenes económicos, la irrupción de Máximo, el hijo presidencial y los cambios de gabinete que están al caer. También lo que se pretende es consolidar adhesiones concretas, objetivo que hasta ahora se redujo a acercamientos y fotos que no se plasman en apoyos incondicionales. José “Pepe” Scioli, hermano del mandatario y creador del think tank DAR, y el histórico dirigente peronista Eduardo Camaño, que venían operando por separado, se incorporaron a la nueva cúpula, que ofrece una silla preferencial al jefe de gabinete bonaerense, Alberto Pérez, ahora con más gravitación en la campaña. En el estado mayor naranja aclararon que junto a él, se alinearon una decena de funcionarios, con doble carga. Además de la gestión, deberán salir de recorrida por las provincias y se dividirán el mapa de relaciones. En el sciolismo han puesto la mirada en diciembre, cuando esperan que comiencen a transparentarse las alianzas, sobre todo de gobernadores e intendentes, que hasta ahora se mostraron oscilantes. Hay quienes sostienen que esa fecha tentativa no coincide con la que manejan viejos caciques, que ven recién a marzo como el mes clave, cuando haya mayor certeza sobre la situación económica y la estrategia de Cristina Kirchner. Scioli tiene en claro que uno de los primeros objetivos es tratar de bloquear las denominadas listas colectoras o espejos en el conurbano. Los intendentes ya le han hecho saber que no están dispuestos a hipotecar sus gestiones y que si quiere que le traccionen los votos, ” tiene que apartar a los carroñeros de la cancha, que lo único que hacen es debilitar su poder territorial en los Concejo Deliberante”.
DE GIRA POR EL INTERIOR
Para el ex motonauta, esta es una de las prioridades, ya que de lo contrario existe el peligro de que varios caciques terminen alineándose con Sergio Massa, que ya dijo que no quiere colectoras. En simultáneo, para forzar los alineamientos y la presencia en el interior, se intensifican las salidas de Scioli, con giras tentativas en Río Negro y Tierra del Fuego, además de la cumbre del PJ bonaerense en Tandil el próximo fin de semana, donde se cree que habrá definiciones claves en materia de alineamientos.
Los próximos pasos que ha planificado la mesa del sciolismo es poner un pie en dos distritos, poderosos por su peso electoral: Córdoba y Santa Fe. “No esperamos más a nadie”, dijo un integrante del grupo, en clara alusión a José Manuel de la Sota y sus vaivenes entre el ex motonauta y Sergio Massa. La lógica es simple: desembarcarán en territorio cordobés con la misión de cazar voluntades, sin hacer “antidelasotismo”, pero para tener algún cimiento allí si es que, finalmente, el gobernador mediterráneo juega por afuera.
Lo mismo hará en otras provincias, como Salta y Chaco, donde si bien no hay dudas sobre el espacio en el que están los mandatarios, tampoco tienen claro que vayan a respaldar a Scioli. En Santa Fe el escenario es difícil. El peronismo está atomizado y no ofrece una variante de unidad potente por la gobernación. La aparición del cómico “Pachu” Peña, una invención sciolista, fue un llamado de atención para el PJ y la opción más deseada: que María Eugenia Bielsa acepte ser candidata. No obstante, Scioli no busca tener un delfín propio, sino que las distintas vertientes terminen tributando a su plan.
Con reuniones cada diez días, el flamante estado mayor naranja irá midiendo la evolución del proyecto. Por ahora, la fuerza de avanzada la integran el secretario de la gobernación, Martín Ferré, hombre de confianza del ex motonauta. Los ministros de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, que aporta viejos lazos en el PJ, y de Trabajo, Oscar Cuartango, de relación con sindicalistas. Alejandro Arlía, de Infraestructura, viene trabajando con su organización Peronistas Sin Fronteras, y Mariano Cascallares, de Institución de Previsión Social, todavía guarda un surtido de relaciones que talló desde la Dirección Nacional de la Juventud, dentro de la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Alicia Kirchner.
Se anexó también el senador Alberto De Fazio, de La Juan Domingo, uno de los que articulan la multiplicación de locales en el interior, y Domingo Angelini, ahijado del gobernador y líder de la juventud embanderada con el sello Ola Naranja. En la mesa, cuya cabecera la ocupan “Pepe Scioli” y Alberto Pérez, quienes centralizar las leyendas de campaña en el sencillo “Scioli 2015″.
Esas palabras llevarán los alrededor de 20 locales que están en carpeta para cortar la cinta en las próximas semanas. El sábado se inaugurará uno en Rosario y, luego, se irán sucediendo en San Luis -donde iría el gobernador-, Misiones, Tucumán, Santiago del Estero y Chaco, entre otros. El sciolismo puso acelerador a fondo y más allá de la supuesta bendición del Papa a la candidatura y la foto con Kicillof, rezan por que se encarrile la economía y cambie el malhumor social, para bajar la fiebre y allanar el camino hacia el 2015.
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