Por Jorge Joury
Las encuestadoras se sacan chispas. La mayoría coinciden en que en las próximas elecciones, el escenario será de segunda vuelta. No obstante, el que más destila optimismo por estas horas, es Mauricio Macri. Estimulado por el triunfo de su candidato en la ciudad cordobesa de Marcos Juárez, a través de alianzas con la UCR y el senador Juez, el ex presidente de Boca alimenta su sueño presidencial. Viene subiendo de manera sostenida en las mediciones desde hace meses. Y ahora saca pecho a poco más de un año de los comicios. Pero hay quienes reflexionan desde el radicalismo, como Julio Cobos, aconsejando a Macri que ponga los pies sobre la tierra, ya que ” Marcos Juárez no es La Matanza”. Es interesante la ecuación de Cobos cuando compara: Un territorio tiene 20 mil electores y el distrito bonaerense define una elección con un millón de votos.
Pero no todas son flores en el camino de la ola amarilla. También hay problemas en el horizonte. Todavía no ha podido hacer pie en el conurbano, pese a las constantes caminatas de la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal. Además el PRO tropieza con el inconveniente de carecer de estructura como para controlar un comicio tan disperso como el bonaerense. Es algo que sólo podría lograr haciendo una alianza con la UCR, Pero el triunfo de Ricardo Alfonsín en la pelea interna por la conducción del partido a nivel provincial, supone un freno a la posibilidad de que el radicalismo del principal distrito del país avale un entendimiento electoral con el PRO, de cara a las elecciones de 2015.
CUENTAS CLARAS
A criterio de los observadores, el hecho de que Alfonsín mantenga la conducción del Comité Provincia de la UCR, parece un alivio, justamente para los sectores del FA-U que se oponen al acercamiento con el macrismo. Como los espacios de Margarita Stolbizer, Humberto Tumini, Victoria Donda o el mencionado Solanas. Saben que la principal estructura radical del país será un polo de resistencia a cualquier conversación con el jefe de Gobierno porteño. Junto la escalada que viene experimentando Macri, los politólogos dan cuenta de un límite y una posibilidad incierta. El límite está, en la actualidad, dado por la frialdad de las cifras. Hoy, Sergio Massa y Daniel Scioli serían los protagonistas del balotaje, según la mayoría de los sondeos. En este contexto, la posibilidad de una alianza formal de Pro con UNEN no sumaría, a juicio de los consultores, los votos necesarios para desbancar a una de los dos opciones peronistas que, hoy por hoy, lo superan en intención de voto.
No obstante, la suba de Macri parece ser una tendencia definida. “Pegó un salto importante hace unos meses, y hoy se estabilizó un escaloncito por debajo de los dos peronistas”, sostiene Alejandro Catterberg, de la consultora Poliarquía. Mariel Fornoni, de Management & Fit, también lo ubica tercero, “en alrededor de veinte puntos”, y Carlos Fara afirma que “Macri ha ido subiendo de manera lenta pero persistente, aunque está en el segundo escalón”. Graciela Römer da cuenta de un “crecimiento por goteo, pero sólido”, del líder de Pro, a quien ubica entre los “tres candidatos principales”, aunque, sostiene, “debería hacer más que hablar de gestión” para tener chances en octubre del año próximo. Jorge Giaccobe coincide en el crecimiento electoral, pero tiene una mirada más apocalíptica: dice que Macri “está segundo”, solo detrás de Massa, y que Scioli sería quien, hoy por hoy, quedaría el año que viene fuera de la segunda vuelta electoral. Según la mirada de los expertos, la gestión en la ciudad de Buenos Aires y la campaña “invisible y profesional” a través de las redes sociales y con recorridas permanentes, son las razones del ascenso macrista. Para Catterberg, “Cristina Kirchner y Elisa Carrió, con críticas y cada una a su manera, han colaborado para disminuir la imagen negativa de Macri”, de 30 a 20 puntos aproximadamente.
LA TERCERA VIA
Un factor importante, por cierto, es lo que el consultor Fara define como el “desdibujamiento” de UNEN, un escenario con el que Giaccobe y Fornoni coinciden, aunque la encuestadora le adjudica un 13 por ciento al ex gobernador socialista Hermes Binner, no muy lejos de Macri. ¿Aliarse con UNEN o competir para birlarle sus votos? La cuestión que hoy desvela al macrismo, según admiten distintas fuentes de Pro, es motivo de desacuerdo entre los encuestadores.
“Macri y Massa van a competir en la segunda vuelta. Y UNEN no tiene otro lugar adónde ir que no sea Pro”, asegura Giaccobe. “Los votantes ya no responden tan ciegamente a sus líderes, tienen un margen de autonomía. Y es obvio que Macri necesita los votos de UNEN, pero no está claro cuál es la mejor forma de conseguirlos”, agregó Catterberg. “Un 50 por ciento de la gente rechaza una alianza Pro-UNEN. Y nadie haría alianzas si cree que puede ganar solo”, reflexionó Fornoni. Römer, en tanto, cree que “con celebrities en los distritos no alcanza, y Macri debería buscar una alianza con una fuerza política territorial que compense los gobernadores, que están con Scioli, y los intendentes, que apoyan a Massa”. Mientras en Pro afirman que seguirán en la “tercera vía”, lejos del PJ y la UCR, en UNEN tampoco se muestran proclives a una confluencia inmediata por cuestiones prácticas. “No podemos apoyar a un candidato de centroderecha si somos un frente socialdemócrata”, afirmó días atrás Margarita Stolbizer, y agregó que Macri “no puede ganar la elección”. Le contestó así a Elisa Carrió, que insiste en una “alianza amplia, para derrotar al PJ”, que incluye a Macri.
¿Qué decidirá el jefe de gobierno porteño? ¿Habrá acuerdos con un sector de la UCR y Carrió? Nadie lo sabe aún. “Para mí, Macri tendría que asumir un rol docente, y convencer a sus propios electores de que juntarse con UNEN no será reeditar la Alianza”, aconsejó Graciela Römer con algo de ironía. “Es una alianza con signos de interrogación. La política va un poco más rápido que la gente en cuanto a la necesidad de un consenso entre ambas fuerzas”, le sumó Fara a modo de conclusión.
LOS PUENTES DE SCIOLI
Mientras tanto, desde la residencia de la calle 6 en La Plata, las primeras espadas del sciolismo mantienen bajo la lupa los movimientos de Macri y de Massa. Tienen en claro que un escenario de segunda vuelta inexorablemente será con un MA. Pero en el juego de esas dos letras, ruegan que la bolilla sea la de Macri. Para ello esperan la bendición de Cristina y con Randazzo bajando a pelear la Gobernación, en caso de la mudanza de Insaurralde al FR. Sería una manera de asegurar Buenos Aires, la cabecera de playa a nivel nacional.
Para eso está trabajando Scioli, tratando de distender la tirantéz con los sectores más duros del kirchnerísmo. A tal punto, que el ex motonauta se mostrará el próximo sábado con la dirigencia y la militancia de La Cámpora.”Daniel sabe que solo uniendo a todos los sectores el FPV puede ser el ganador de los futuros comicios”, dijo una una fuente confiable. El vocero reveló que el próximo sábado el gobernador se hará presente en el estadio de Argentinos Juniors, donde bajo el nombre de “Irreversible”, los jóvenes K convocan bajo el lema : “La Patria no se embarga, el futuro no se negocia”. Y después viajará a Alemania. En plan de ganar notoriedad internacional, tras la reunión con empresarios de automotrices, el gobernador Daniel Scioli confirmó que, el lunes, partirá hacia Alemania, junto con su esposa Karina Rabolini, para participar en Frankfurt de “Automechanika 2014”, la mayor Feria Internacional de este tipo.
Se trata de una feria emblemática que representa una gran oportunidad para las Pymes autopartistas provinciales, para internacionalizar sus productos y promocionarse en el exterior. Con más de 5.000 expositores de 75 países, cada año el evento es visitado por alrededor de 150.000 profesionales provenientes de 170 países del mundo.
ACUERDOS
También hay quienes suscriben que en algunos distritos el sciolismo avanza para concretar acuerdos con los dirigentes de la juventud K. Tienen que ver con la conformación de listas con miras al 2015. Es el caso de Mercedes. Allí, Eduardo “Wado” De Pedro, de llegada directa a CFK, está construyendo un armado para que su primo, Juan Ignacio Ustarroz pueda alcanzar la intendencia. Fuentes próximas al gobernador revelaron que allí Scioli le pondrá las fichas a Ustarroz, dejando de lado al actual alcalde Carlos Selva, de quien se afirma que prepara un salto con garrocha hacia el massismo.
Los puentes de Scioli también llegan a Lanús. En ese distrito se comenta a tambor batiente que avanza un entendimiento con el secretario de Justicia de la Nación, Julián Alvarez, que quiere sentarse en el sillón del actual jefe comunal, Darío Diáz Pérez. Scioli ve con simpatía esa movida, ya que en las últimas elecciones los números no han sido nada buenos para el FPV local. En el distrito del histórico y desaparecido Manuel Quindimil, esperan una dura contienda. Allí se anotaron para pelear la intendencia el año próximo, Nicolás Russo por el massismo, ex presidente del club Lanús y Néstor Grindetti, representando al macrismo.
En el plan de ir logrando sintonía con los sectores de paladar negro del kirchnerísmo, otra de las señales se dieron a través del jefe de Gabinete de Scioli, Alberto Pérez y Jorge Telerman. Ambos compartieron en las últimas jornadas una charla pública con Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, otro hombre del riñón de CFK. Son todas señales positivas, que tal vez se constituyan en el preludio de la llegada de un tiempo nuevo, con más diálogo y convivencia. Es el estilo de Scioli y ese traje, es el que mejor le sienta.
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