martes, 30 de septiembre de 2014

Scioli y los intendentes en la batalla contra las colectoras


Por Jorge Joury

Los intendentes del conurbano esta vez no están dispuestos a ceder un metro de poder en sus territorios. No quieren saber nada con las listas colectoras o espejo. Tampoco aceptarán candidatos que les compitan en las PASO. Hasta el momento nadie les ha dado la tranquilidad que tendrán sus territorios asegurados, lo cual tensa más las relaciones entre los alcaldes del PJ y los demás sectores K. Los barones del Conurbano lo que temen también es que esta ofensiva de la Cámpora, desde la irrupción de Máximo en el escenario político, les genere un efecto cascada y que los jóvenes K salgan a disputarles los lugares en las listas locales.
Fuentes cercanas a la Gobernación señalaron que Daniel Scioli tomó nota de la preocupación y les garantizó a los principales jefes territoriales que los acompañará en el pedido. El mandatario teme que el fantasma de las colectoras, sea utilizado por Sergio Massa para traccionar hacia el FR a los intendentes enojados por esta metodología.
En la residencia de la calle 6 se comenta que para el Gobernador tampoco sería una buena noticia que el oficialismo se ordenara con una sola lista en algunas categorías y varias en otras.

LAS EXIGENCIAS

“Si hay internas, nosotros pedimos que cada candidato vaya con su lista completa de Presidente hasta intendente”, afirman desde el equipo naranja. Traducido: que un postulante a la Presidencia tenga su lista de Gobernador, diputados nacionales, legisladores provinciales e intendente diferente en todos los cuerpos de las del otro.
Los intendentes son más exigentes. Tampoco quieren internas en el distrito, es decir que pedirían ser los únicos con el sello para la puja distrital de acompañar si es necesario a más de uno hacia arriba.
Las primeras espadas del gobernador sostienen que se intentará consensuar una lista con Cristina. “Si después ella tiene tres candidatos más para la interna y quiere armar la lista de diputados nacionales, que lo haga, pero cada una de ellas debe ser distinta”, insisten en La Plata.
El problema radica en que el kirchnerismo duro va a tratar de poblar los legislativos, y a la hora de definir la estrategia esta premisa sería clave, aun a costa de poner en riesgo cargos ejecutivos. Los intendentes ya comenzaron a abrir el paraguas de lo que será una dura negociación.
Tienen sus razones: “cuando llega la hora de juntar los votos somos los que ponemos toda la carne en el asador. Y cuando las cosas no salen del todo bien, somos los que pagamos la factura. Además, cuando hay que contener a la gente frente a situaciones límite, somos los que ponemos la cara. Además, todos los días rendimos examen frente a la inseguridad y estiramos nuestros presupuestos cuando no llegan a tiempo los recursos coparticipables”, reveló un importante referente territorial.

“CARROÑEROS”

El informante calificó a las colectoras como “carroñeros que se posicionan, aprovechando nuestro trabajo de campo y después obtienen bancas y nos debilitan los CD”.
El vocero sentenció que “todos saben que el peronismo tiene una gran cantidad de votos en la Provincia. Con las colectoras sentimos, como decía Perón, que nosotros ponemos la vaca, los otros un pollo y tenemos que ser socios. Además, es un sistema confuso que no beneficia a las gestiones locales y en muchos casos es donde se refugian algunos traidores”.
Los caciques del conurbano han olfateado que así como están las cosas, el futuro escenario electoral abre las puertas para un triple empate o una segura segunda vuelta, con lo cual habilitar colectoras significaría dispersar el voto en la base, y eso perjudica principalmente a las gestiones territoriales.
Otro de los referentes opinó que “cuando se permiten colectoras de otros partidos “se daña la gestión local. Si hay como dicen coincidencias programáticas, prosiguió, se debería avanzar en todo caso en frentes partidarios. Sino es una trampa que perjudica a todo el sistema”, concluyó.
El sistema de listas colectoras consiste una determinada cantidad de boletas que llevan diferentes postulantes a gobernador, legislador o intendente, pero con un mismo candidato a la presidencia. El resultado de esa combinación es que se multiplican los votos para el cargo más importante, el de presidente, pero se fragmentan para el resto.
Sobre este polémico sistema el director nacional electoral, Alejandro Tullio, aseguró que la ley electoral “no prohíbe ni admite” las listas colectoras, y afirmó que esa es más bien una “cuestión de naturaleza política. La ley no las prohíbe ni las admite, las dificulta ampliamente en el sentido que los partidos que integren una misma alianza deben confrontar entre sí en la primaria y deben concurrir en una misma lista electoral”, señaló el funcionario al respecto.”Es una cuestión de naturaleza más política”, añadió el titular de la Dirección Nacional Electoral. “Si la colectora no está contemplada en la ley, y tampoco está prohibida por ella, es una decisión política, una combinación política que excede lo que yo suelo comentar en estas ocasiones.”

EL ENIGMA DE MAXIMO

A todo esto, para las primeras espadas del sciolismo la aparición en escena de Máximo Kirchner dejó algunas cosas claras y, a la vez, abrió expectativas sobre el rol futuro del hijo de la Presidenta, que no ha dado pistas en que territorio jugará. Lo que se anhela en la residencia de la calle 6, es una negociación razonable con Cristina Fernández por las listas legislativas y los demás espacios de poder electivos. Creen que CFK mostrará las cartas una vez que renueve el gabinete. Si como se asegura, abre un amplio espacio de poder para los integrantes de La Cámpora, Scioli, por razones de supervivencia, deberá ampliar los puentes de entendimiento con ese sector
En ese aspecto se admitió que las conversaciones son más más fluidas y ya aparecen acuerdos territoriales. El jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, dialoga seguido con José Ottavis y Eduardo “Wado” de Pedro. El diputado nacional, quien supo estar cerca de Florencio Randazzo, aparece como “el más sciolista entre los camporistas”, según se rumorea en los pasillos del Congreso.
Con Andrés “Cuervo” Larroque, detrás de Máximo en el orden de mando de la agrupación, la línea no es directa, sino a través de los jefes territoriales en aquellos municipios donde el diputado tiene ascendencia y donde el sciolismo local se cuadra. Un caso es Tigre. Martín Gianella, hermano del subsecretario de Relaciones con la Comunidad y Comunicación de la Jefatura de Gabinete provincial, Carlos Gianella, trabaja en el territorio base del massismo bajo el manto de La Cámpora larroquista.
Alberto Pérez también dialoga fluido con Fernando “Chino” Navarro. No solamente en su rol de titular de bloque de diputados del FpV, sino también por ser uno de los líderes del Movimiento Evita. Ese espacio propone a Jorge Taiana para la Presidencia, pero nunca cortó los lazos políticos con el Ejecutivo bonaerense.
Lo que desvela al estado mayor del gobernador, son las apariciones de Ricardo Forster, secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, quien en un reportaje periodístico de las últimas horas valoró la posibilidad que en las elecciones primarias (PASO) del 2015 haya un candidato kirchenrista que pueda “ganarle” al gobernador Scioli. Forster afirmó que “hay varios” candidatos kirchneristas a la presidencia, como Agustín Rossi, Sergio Urribarri, Jorge Taiana y Julián Domínguez, aunque aclaró que la postulación “depende mucho de la decisión de la Presidenta”.
Nadie duda de que la madre de todas las batallas será en Buenos Aires. En las filas del peronismo, hay muchas incógnitas. Martín Insaurralde es una de ellas. El diputado que no define espacio aún y para esperanza de Scioli, su relación con Massa se deshilacha. Otros no descartan que el lomense arme un partido vecinalista del cual ya tendría sello propio para jugar su candidatura a gobernador, haciendo alianza con algún presidenciable.
Por las dudas, Massa levantó el perfil de otros posibles aspirantes, entre ellos, Felipe Solá. Por el lado del FPV, el vicegobernador Gabriel Mariotto pregonó a tambor batiente que Maximo Kirchner podría ser candidato en la Provincia y encendió la alarma hacia adentro. Lo cierto es que muchos aspiran a comandar la lista bonaerense dentro del FPV: Patricio Mussi, intendente Berazategui, Diego Bossio, titular del ANSES y Fernando Espinoza, jefe del PJ provincial e intendente de La Matanza, el territorio más fértil en votos. Pero lo cierto es que ninguno levanta lo suficiente en las encuestas como para picar en punta.

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