Quienes peinamos canas transitando por la realidad del conurbano bonaerense, sabemos que rara vez la política ofrece la oportunidad de desbancar a uno de sus barones, menos a los más históricos. Son territorios muy trabajados, sobre todo por el PJ, donde los intendentes han ido levantando sus estructuras de manera muy sólida, tabicando espacios con mucho trabajo de campo. Y en muchos casos, construyendo un poder casi invulnerable. Por eso, mientras imaginan a Sergio Massa traccionando sus candidaturas a intendente en 2015, en la tropa del Frente Renovador se aceleran las internas para ver quién tendrá la difícil chance de quedarse con un municipio de la primera o la tercera sección electoral. Una pelea que se extiende, incluso, a los distritos propios del massismo, donde el escenario promete ser con fuego cruzado por los personajes en pugna. Donde se observan los primeros chispazos de manera preocupante para esa fuerza, es en Lanús. Allí la tropa del FR dirime la contienda a los palos.
Frente a este horizonte que adelanta olor a pólvora y uñas afiladas, los jefes territoriales pertenecientes al PJ se frotan las manos. Olfatean escenarios de dura confrontación. Uno de ellos comentó: “ahora viene la hora de que se saquen las caretas. Con semejante mezcla, en lo que ellos llaman renovación, donde se arrimaron personajes con pasado oscuro, van a terminar a los tiros”.
Una prueba de las disidencias internas, que ha levantado olas, es la incorporación del diputado Alfredo Olmedo al massismo en Salta. Esto generó críticas internas de dirigentes del Frente Renovador que aspiran a sumar justamente figuras con perfil “renovador” y “menos desgastado”. “La renovación no es con gente como Olmedo”, advirtió el diputado Adrián Pérez. “El criterio general es que habría que ser muy cuidadoso con las incorporaciones pero también hay que ser estricto en que no estamos en un club cerrado poniendo bolillas negras”, dijo el diputado Alberto Asseff, presidente de Unir, aliado al FR.
Lo de Olmedo recuerda el revuelo que causó el pase al FR del polémico intendente de Merlo, Raúl Othacehé, un hombre sumamente cuestionado por violar derechos humanos y perseguir rivales en su distrito.
TENSIONES
No obstante, Massa, siguiendo las enseñanzas de Perón, les dice a sus aliados que prefiere “las tensiones de la expansión a un partido estancado”. Pero en el campamento de Tigre reconocen que le preocupa que esas batallas pierdan el control y por eso lanzará a fin de mes una mesa provincial del partido, conformada por intendentes, que haga las veces de tribunal para zanjar los conflictos y evitar lo que está ocuriendo en Lanús y que puede extenderse a otros distritos.
Una de las disputas más picante, que ya tiene antecedentes históricos, se presentará en San Isidro. Será entre el actual intendente Gustavo Posse y el tándem que conforman la temperamental y polémica concejal Marcela Durrieu y el senador provincial Sebastián Galmarini. Esa batalla tiene varios condimentos: las críticas implacables que Durrieu dedica al intendente; el aval que Massa le dio a Posse como precandidato a la gobernación, y obviamente el componente familiar que también juega su partido. No olvidemos que Durrieu y Galmarini son la suegra y el cuñado del líder del Frente Renovador. Durrieu aclaró que no será candidata a intendente, lo que deja en primera fila a su hijo Sebastián. Los observadores políticos sostienen que la opción de rivalizar con Posse, dependerá de las circunstancias y llegado el caso, será Massa quien defina el nivel de belicosidad.
HABLAN LOS VOTOS
Cerca de Massa se esfuerzan en aclarar que : “Sergio escucha siempre a los votos. Y en San Isidro los porotos son de Gustavo”. Ponen además como ejemplo el eventual pase de Martín Insaurralde y aclaran que “Massa autorizó a Giustozzi a dar la pelea por la Gobernación, pero no lo bendijo. Le tiene reservado el lugar a MI porque sabe que el lomense es el que mejor mide en las encuestas y puede volcar la provincia a su favor”. Aquí también se espera un intenso duelo de artillería cuando llegue la interna, pero esta vez aseguran que habrá heridos. Por las dudas, comentan que Giustozzi no descartaría su eventual retorno al FPV y que para ello habría comenzado a hablar con Florencio randazzo, con quien lo une una vieja amistad.
Otro de los escenarios para ir reservando platea, será en Hurlingham. Comentan que allí la situación estará agravada por la portación de apellidos. Rodrigo Álvarez quiere ir a las PASO contra Luis Acuña, intendente desde 2001. Cada uno tiene argumentos para defender su abolengo “renovador”. Acuña, porque fue uno de los primeros respaldos territoriales del líder del espacio y Álvarez, porque es hijo de Juan José Álvarez, ex intendente del distrito, hombre del duhaldismo y actual jefe de campaña de Massa.
En pago chico murmuran que el joven Álvarez recorre Hurlingham disparando críticas a la gestión . Usa la renovación generacional como bandera, pero sin caer en una guerra abierta como la de San Isidro. “Quiero ser intendente, no una piedra en el zapato”, desliza ante la prensa. Mientras tanto, Acuña no parece muy preocupado por el hijo de “Juanjo”. En cambio, no se guarda nada cuando habla del candidato kirchnerista en su distrito: Juan Zabaleta, la mano derecha de Amado Boudou. “Si este Tío Rico se presenta de nuevo, me quedo para enfrentarlo”, promete. De lo contrario, podría postular a su hijo Emiliano Acuña. Con sus padres en las tribunas, el duelo promete agotar entradas en boleterías.
NIETA CELEBRE
La lista de futuras internas incluye otra con portación de apellido: Noelia Quindimil, nieta del histórico “Manolo” Quindimil, llamado el decano de los intendentes del peronismo. El hombre que gobernó Lanús a lo largo de ocho períodos. La joven está apadrinada por el senador provincial José Luis Pallares y quiere enfrentar a Nicolás Russo, el ex presidente del club Lanús, que el año pasado derrotó a la lista del intendente kirchnerista Darío Díaz Pérez. Ambos creen que, de imponerse en la interna y con Massa traccionando su boleta, tienen chances de arrebatarle el municipio a Darío Díaz Pérez, quien en 2011 retuvo su cargo con el 40% de los votos, muy por debajo de lo que cosecharon Cristina Kirchner y Daniel Scioli. En los municipios aliados resta ver qué pasará en Pilar, donde el senador provincial Jorge D’Onofrio espera el permiso de Massa para probar suerte ante el intendente Humberto Zúccaro. En Escobar, tierra de Sandro Guzmán (hoy diputado nacional), el que se mueve con ganas es el concejal Leandro Costa, hijo del senador bonaerense Roberto Costa, cercano a Posse. El massismo, además, cree que tiene todo para ganar los distritos kirchneristas de Ituzaingó, Moreno y José C. Paz, que padecieron el peso electoral de Massa en los comicios del año pasado.
En los municipios kirchneristas del sur del conurbano, una de las disputas más calientes ya encuentra su punto de hervor en de Quilmes. Involucra al ex intendente Sergio Villordo, ex aliado de Aníbal Fernández y con quien comenzó siendo su chofer y al periodista y concejal Walter Queijeiro. Anticipan que otra papa caliente, es la de Lomas de Zamora. La mano viene entre el rector de la universidad, Diego Molea, y el concejal Gabriel Mércuri, heredero del clan peronista. Claro que todo podría quedar de cabeza si al massismo se suma una tercera corriente: la del intendente en uso de licencia Martín Insaurralde..
LANUS ES UNA BRASA
Pero donde la interna del FR adquiere visos de gravedad y más se asemeja a un campo de batalla, es en Lanús. Para que se tenga una idea, grupos antagónicos rompieron vidrieras en locales partidarios y dejaron un palo incrustado. Además, el concejal del Frente Renovador, Nicolás Russo informó que un grupo de desconocidos amenazó con armas de fuego a militantes que realizaban pegatinas y pintadas. El martes por la madrugada un local que pertenece a una ONG que trabaja junto con el Frente Renovador apareció con roturas en los cristales de la puerta. Fue sólo unos días después de haber sido inaugurado. A este hecho, el concejal Russo lo atribuyó a “algo político”.
El inmueble está ubicado en Río de Janeiro al 1800 y el acto vandálico se concretó a palazos. Los vándalos, que no fueron vistos, dejaron plantado en el lugar el palo, a título de mensaje mafioso, revelaron fuentes partidarias. “Se trata de una ONG, trabajan en ayudar a la gente. Yo fui invitado a la inauguración del viernes pasado y capaz lo relacionaron con nosotros. No es un local partidario”, indicó Russo.
ROSCAS DE POR MEDIO
“Estamos preocupados porque a la Argentina y a Lanús le hace mal, pero nosotros no nos vamos a amedrentar porque rompan un vidrio o nos amenacen. Estamos preparados para cambiar la realidad del distrito”, agregó. Asimismo, Russo evitó relacionar los incidentes con algún bando político-partidario, sea tanto del Frente Renovador o no. De todos modos aseguró que “los muchachos ya les vieron las caras” y que eso ayudaría a identificarlos. “Cuando sepamos a quienes responden lo vamos a hacer público, pero tampoco puedo acusar a un espacio u otro porque no tengo precisiones A la vieja política hay que erradicarla y nosotros apuntamos a cambiar estas cosas”.
En otro orden, el edil massista negó que el motivo del encuentro que mantuvo con dirigentes de su fuerza en San Miguel haya sido por un pedido de Sergio Massa para rearmar la Tercera Sección electoral en caso de que Darío Giustozzi pegue el portazo. “Fue para hablar de reciclaje de la basura y seguridad”, aclaró. “Yo respondo políticamente a Joaquín de la Torre. Lo de Giustozzi fue una aclaración desafortunada pero no veo que se vaya del Frente Renovador. Más que en rearmar la Tercera, hay un armado propio que estamos haciendo con el diputado Marcelo D’Alessandro, el rector de la UNLZ, Diego Molea, y más de 30 concejales porque entendemos que Lanús tiene que tener representación provincial y nacional. Aspiramos que nuestra sección esté representada en cargos ejecutivos en Provincia y en Nación”, finalizó.
LA OTRA DAMA
Así como Scioli puso en marcha a su esposa, la exmodelo Karina Rabolini para que le fogonee votos en su rol de presidenta de la Fundación Banco Provincia, Massa no se quedó atrás. Es su mujer, Malena Galmarini, la que salió a la cancha y comenzó a rodar para sumar su aporte al predicamento del Frente Renovador. De visita por Bahía Blanca, la actual secretaria de Política Sanitaria y Desarrollo Humano de Tigre e influyente voz en la mesa chica de la conducción massista condujo un encuentro con unas treinta legisladoras provinciales para avanzar con ellas en el diseño de nuevas políticas de género, además de “exigir en términos concretos y legislativos la representación efectiva de las mujeres en la política”.
La agenda de cuestiones en las que Galmarini espera poder traducir esos objetivos incluye un abanico de temas, y revela también cuáles serán algunos ejes sociales de la campaña de Sergio Massa.“Queremos que todas las mujeres puedan dar su visión respecto de la política, economía y la sociedad. Hoy hablamos de trata de personas, violencia doméstica, educación sexual integral y embarazo adolescente, administración de la pobreza, parto humanizado y botón de pánico. Hay que volver a poner en agenda la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres”, dijo Malena a las legisladoras presentes en el salón del club Argentino de Bahía. Los que conocen la interna del FR aseguran que Malena no solo tiene voz, sino voto. Ella fue quien le sugirió a Insaurralde que si quería ser candidato a gobernador, antes se tenía que casar .También fue quien le bajó el pulgar al economista Martín Redrado, cuando la modelo Luly Salazar lo acusó de “maltratador”.
Para encontrar un lugar en el universo de las dirigentes políticas de peso y con vocación social, a la esposa del líder del Frente Renovador le tocará recorrer un camino poblado de referencias fuertes en el género femenino. Desde la mismísima Eva Perón hasta Hilda “Chiche” Duhalde, por mencionar sólo a las esposas de dos expresidentes. Y ahora comparte cartelera con su adversaria Karina Rabolini. Por lo que se observa, el sendero hacia el 2015, no solo tiene olor a pólvora, sino también a perfume de mujer.
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