lunes, 8 de septiembre de 2014

Massa faltó a la cita en la vidriera de los candidatos


Era la gran oportunidad de Sergio Massa para mostrarse en la vidriera del empresariado nacional e internacional. Tenía al alcance de la mano la posibilidad  de plantear sus ideas innovadoras y diferenciarse del  resto de los candidatos.  Pero el líder del Frente Renovador, inexplicablemente faltó a la cita. Al parecer, el  menú atractivo y completo que ofrecía el encuentro del Consejo de las Américas que se realizó en las últimas horas en el Alvear Palace Hotel, no era del gusto de su paladar. El ex intendente de Tigre se bajó a último momento del convite, por “problemas de cartel”. Altas fuentes de ese encuentro trataron de convencer a Massa infructuosamente hasta último momento. Pero el hombre de Tigre se plantó. Dicen que avisó de madrugada que no participaría de ese tradicional foro empresario, molesto porque, a diferencia del año pasado, no sería el encargado de cerrar con su discurso la jornada. Se había enterado que finalmente ese lugar había quedado para el ministro de Economía Axel Kicillof, un invitado de última hora. Y Massa, según se dijo en su entorno, sintió que no fue tratado como un “presidenciable” que “va primero en las encuestas”.

BINNER ABRIO EL PARAGUAS

El pretexto oficial que dieron algunos de sus primeras espadas fue que el diputado optó por quedarse trabajando toda la noche en el proyecto alternativo para el pago soberano de deuda —un menú de opciones para bonistas y buitres— que finalmente presentó pasado el mediodía junto con su equipo económico. Pero otras fuentes confirmaron que la molestia del tigrense venía porque según su mirada, el encuentro se había tornado “proclive al oficialismo”, algo que molestó y mucho a los organizadores.
Otro de los ausentes fue el líder socialista Hermes Binner. Pero la excusa del ex gobernador de Santa Fe éste estuvo  a tono con la coyuntura. Por el paro y los cortes de calles,  avisó por la mañana que no se presentaría al evento para “evitar cualquier conflicto que pudiera generarse con los manifestantes”. Es que desde temprano corría la versión de que un grupo de izquierda se presentaría en la puerta del hotel a realizar “un escrache a los participantes del encuentro”. Finalmente el piquete lo hizo el MST, que comanda el legislador Alejandro Bodart, contra las empresas Monsanto, Chevron y “el Gobierno”.
Para que se tenga una idea del perfil del cónclave, fue encabezado por la Cámara Argentina de Comercio, presidida a través de  Carlos de la Vega, junto a Susan Segal, presidente y CEO de Americas Society/Council of the Américas.

EL ESCENARIO IDEAL PARA MOSTRARSE

Pocos entendieron la actitud de Massa, ya que para esta versión 2014 del evento, el eje eran las propuestas de los candidatos para las elecciones presidenciales de 2015 y la situación de la economía internacional. Como se dice, un marco más que propicio para presentarse en sociedad de cara al futuro, con ideas claras y cautivantes. Si bien en un principio se especulaba con que sería un debate eminentemente opositor, luego se informó  también de la asistencia  del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economía, Axel Kicillof; la ministra de Industria, Débora Giorgi y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli. Pero, para darle una coloratura pluralista al encuentro, los organizadores  sumaron a los opositores y anotados en la carrera electoral Mauricio Macri, jefe de Gobierno y líder del PRO, Ernesto Sanz, titular de la UCR y senador nacional y Hermes Binner, que finalmente no asistió.
Para destacar el nivel de la cumbre, hubo figuras internacionales, como el ex ministro de Hacienda de Chile Andrés Velasco; el vicepresidente de estudios Macroeconómicos y Monetarios del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, Richard Peach y el ex vicepresidente ejecutivo y director del Grupo de Mercados Emergentes y Asuntos Internacionales del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, Terrence Checki. Frente a estos personajes, la ausencia de Massa, provocó asombro y todo tipo de comentarios, algunos de tono irónico. Tanto en  el circulo de asesores de Macri, como en el de Scioli hubo sonrisas de dos plazas y chicanas como : ” seguro que no vino porque no tiene nada para mostrar”.

EN MEDIO DEL PARO Y LA CRISIS DE BOCA

La movida tuvo sus riesgos. Se realizó en medio del paro de las CGT opositoras y con una manifestación de agrupaciones izquierda, ubicada en la puerta que da a la avenida Alvear. Cuando llegó el turno de Macri, el candidato se refirió a “la angustia por el empleo” y como nota de color, hasta bromeó ante Capitanich, con la excusa de los fondos buitres para la retracción económica: “Ya que está, digamos que por los holdouts pierde Boca, Porque no aguanto más a los hinchas de River”.
También hay para decir, que Capitanich que ha mandado a boxes su ilusión de ser  candidato, provocó bostezos en el auditorio .Hizo un repaso que incluyó reconocer “ciclos de crecimiento de menor cuantía” y “temas de resolución insuficiente”, como el déficit de energía. La sorpresa fue que anunció inversiones por más de 550 millones de dólares en Vaca Muerta, por un acuerdo de YPF con la malaya Petronas.

LOS MATICES ENTRE SANZ Y SCIOLI

Luego fue el turno del senador mendocino Ernesto Sanz , titular de la Unión Cívica Radical (UCR), quien hizo hincapié en lo político. “Es imperioso recuperar el valor de la palabra «acuerdo», que en la Argentina está devaluada”, sostuvo. “En cualquier lugar del planeta, la palabra «acuerdo» da sentido a la política. Va a hacer mucha falta. El liderazgo que viene va a ser, no de confrontación, pelea y sometimiento, sino democrático y tolerante”, agregó.
A continuación, el gobernador  Daniel Scioli, rápido de reflejos, se acomodó junto a Susan Segal y arrancó su discurso. Lo primero que dijo fue: “Hoy es un día triste”, en alusión al paro de la CGT opositora. Y agregó: “Se hizo mucho esfuerzo para poner en movimiento al país”. Scioli habló de “una situación muy difícil con obreros en la calle y fábricas cerradas”, pidió a los empresarios que “la variable de ajuste no sea echar gente” y reclamó a los sindicatos, “especialmente aquellos sectores radicalizados”, que “no vayan en detrimento de los trabajadores” y que “actúen con mucha prudencia”.
Scioli habló de los “nuevos desafíos” y disparó que es “momento de tener confianza”. Mencionó la “combinación única” de “materia gris y materia prima, talento y recursos naturales” y añadió que “el verdadero cambio en el país es no cambiar todo, no volver a empezar. Los temas de coyuntura se van a solucionar. Quiero transmitirles confianza. No tengo dudas que lo mejor está por venir”.

UNA ESTRELLA QUE NO BRILLO

Mientras tanto, en  el lobby del hotel ardían las reuniones de café. El comentario inevitable de las malas lenguas era el faltazo de Massa. En la organización habían ratificado la presencia del diputado del Frente Renovador. Pero en el día previo se demoraba la confirmación del programa definitivo. Según trascendió, hubo intentos hasta último momento de convencerlo para que estuviera y hasta se hizo un llamado desde la sede del Consejo en Estados Unidos.
Pero no hubo caso. Los organizadores juran que predominaron los problemas de cartel. Al tigrense no le convence no ser la estrella de un evento. “Inesperadamente, canceló su participación”, informó el locutor, dejando perplejo al auditorio. Pero lo que se murmuraba en el Alvear, es que el líder del FR pidió el discurso de cierre. Y habría pedido no estar en el medio. Los memoriosos recuerdan que hace un año en uno de los encuentros de IDEA en Mar del Plata, Massa forzó un cierre a medida.
Esta vez habría dicho en su entorno: “No me trataron como presidenciable“. Aunque los argumentos no conformaron, algunos de los 300 asistentes se lamentaron de no haber podido oír su plan de gobierno. Para asombro de todos, Massa no pudo brillar como la nueva estrella de la política. Habrá que ver si esto no le costará a futuro un pase de factura, teniendo en cuenta que al que le dio la espalda, es un firmamento que pesa y mucho en las decisiones de la economía, tanto a nivel local como internacional.

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