miércoles, 2 de julio de 2014

“Armas Cero”, la otra carta de Scioli contra el delito


Por Jorge Joury

Después de las policías locales, la bala de plata de Daniel Scioli para no salir del primer plano mediático, es disparar la ley de “Armas Cero”. Y de paso ampliar la bendición hacia uno de sus candidatos preferidos para sucederlo en el sillón de La Plata, el mediático diputado Martín Insaurralde. Por eso el gobernador mandó a su ministro de Justicia, Ricardo Casal a desembarcar en Lomas de Zamora para desde allí darle envión  el proyecto de ley  presentado por Insaurralde en el Congreso Nacional para terminar con las armas que hay en las calles y evitar las excarcelaciones para quienes las porten en delitos consumados. Scioli no quiere cederle un metro de ventaja a Massa en la guerra contra la inseguridad. Y además en las últimas horas negó un acercamiento con esa fuerza política a partir de la creación de la Policía Municipal, que también impulsaba el massismo. “Hice lo que tenía que hacer, de acuerdo a lo que coherentemente venía sosteniendo. Quiero despòlitizar el tema, porque si no perdemos objetividad y se mezclan otras cuestiones”, aclaró el mandatario provincial, tras ser consultado sobre la disposición de firmar el decreto en cuestión lo colocaba en una posición en común con el espacio que lidera el tigrense.

UN TIRO POR ELEVACION DESDE LOMAS

En la nueva movida de Scioli para posicionar a Insaurralde a través de la ley de “Armas Cero”, Casal, junto  al ex intendente de Lomas de Zamora, señaló que la iniciativa “es realmente un proyecto de pacificación para toda la Argentina ya que regula el sistema de armas, que es lo que más le preocupa a la ciudadanía. Pacificación para que podamos vivir mejor, sin armas en la calle y sin delincuentes armados que atentan sobre nuestros seres queridos”, refirió el ministro. Todo va en la dirección de lo que impulsa Scioli para terminar con el delito, ya que se cree que las armas que existen en el marcado negro bonaerense, superan más de dos millones y hasta se alquilan a muy buen precio a las bandas de malvivientes.
El ministro Casal  formuló sus  declaraciones en el marco de una disertación sobre el procedimiento de Juicio por jurados en el municipio de Lomas de Zamora, donde estuvo acompañado por Insaurralde, promotor de la ley que busca regular la portación y tenencia ilegal de armas de fuego para que sean delitos no excarcelables.
 Insaurralde subrayó: “Venimos a hacer un aporte más a la comunidad de Lomas de Zamora para concientizar sobre este tema”, y ponderó el trabajo realizado con el Gobernador: “Esta ley de Armas Cero la trabajamos en conjunto”, explicó para que no queden dudas. “La propuesta tiene que ver con regular la no excarcelación de cualquier portación y tenencia ilegal en la vía pública o vehículo de un arma de fuego civil o de guerra”.

LE SECO EL SUDOR DE LA FRENTE A LOS INTENDENTES

A todo esto, este miércoles se conocerá con precisiones el nuevo proyecto de Policía Comunal, por el cual también Scioli pone todas sus fichas en el tablero. “Nadie puede dudar de mi paciencia, pero todo tiene un límite razonable”, justificó el gobernador en las últimas horas  la decisión de avanzar vía decreto sobre la nueva fuerza. “Ya no hay más excusas, siento que hice lo que tenía que hacer de acuerdo a una necesidad de sentido común”, agregó. Scioli también sabe que muchos intendentes se mostraban cautos y reticentes en torno a su iniciativa, en razón de que querían tener en claro que la provincia financiaría el proyecto para no tener desfasajes en sus presupuestos.
Por ello el gobernador aclaró que “el ministro Granados se va a sentar con cada jefe comunal para ver las necesidades operativas de cada distrito y estos cuerpos de policías van a tener una conducción diferente”, explicó. a “La descentralización policial se da por las 30 nuevas escuelas”, añadió. Además, el mandatario provincial dijo “que sea por decreto no quita envergadura legal. Exploramos diferentes posibilidad y en el marco de la ley creo el nuevo cuerpo, la provincia lo financia y los capacita de acuerdo a cada municipio”. Finalmente, puso de relieve la iniciativa de Insaurralde al mencionar que “esperemos que se puede hacer la ley de armas cero que viene planteando el diputado, si no hay armas no hay entraderas, ni robo de autos”.
Por lo que se sabe, la nueva fuerza comunal no va a responder a la conducción de la Policìa Bonaerense, sino a la estructura civil del Ministerio de Seguridad. El ministro Granados firmará este miércoles la resolución interna para instrumentar los detalles. Pero antes se tomó el trabajo de reunirse con una docena de jefes comunales de la tercera sección electoral, en las dependencias de la Federación Argentina de Municipios (FAM), cuyo presidente es el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra. Los caciques del conurbano querían conocer detalles sobre el financiamiento, la capacitación y la designación del personal de la nueva policía local y Granados les secó el sur de la frente.

EL ROL DE LOS JEFES TERRITORIALES EN LA NUEVA FUERZA

El jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, ya informó que la nueva policía “no será de los intendentes”. Los alcaldes sólo podrán “sugerir” un nombre para el jefe del cuerpo uniformado local, que deberá ser un uniformado capacitado por la policía provincial. De ningún modo será un civil o un agente retirado de otra fuerza, tal como preveía el proyecto de ley que sucumbió en la Legislatura bonaerense la semana pasada.
Los intendentes podrán participar de la coordinación operativa de las medidas de prevención. Es decir, trazar un mapa del delito en su distrito, como conocedores de la geografía local. Pero la policía reportará directamente al Ministerio de Seguridad provincial. Será una policía armada, con estado policial una vez finalizado el horario de trabajo y con capacidad para detener personas.
Estos detalles se terminarán de definir este miércoles, cuando Granados firme la resolución que instrumentará su funcionamiento. Los jefes comunales de todo el Gran Buenos Aires podrán adherir a la nueva fuerza de seguridad, que tendrá un mínimo de 15.000 hombres y será financiada por la provincia de Buenos Aires, en lo que respecta a los sueldos básicos y el equipamiento policial. Las primeras camadas de cadetes que egresarán a fin de año, serán las que vestirán el nuevo uniforme, que tendrá un color diferente del azul tradicional. Allí desarrollarán la tarea de poner mayor presencia en los barrios y tomar contacto con los vecinos. “La idea es recuperar la vieja figura del policía de la cuadra sobre el cual la gente confiaba y así ir recuperando progresivamente la imagen de la institución”, admitió una fuente cercana al gobernador.

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