martes, 29 de julio de 2014

La sombra del vice y los retazos más picantes de la cumbre del PJ



Por Jorge Joury


Para muestra sobra un botón, dice el refrán más popularizado a través del tiempo. Y quizá sirva para reflejar que la sombra del caso Boudou sobrevoló también por la cumbre del justicialismo que se reunió en las últimas horas, con el propósito de movilizar el partido ya camino a las elecciones del 2015. Pero hay que advertir, “con una piedra en el zapato”, como comentó en voz baja uno de los asistentes. A pesar de que se dio a conocer un documento en apoyo del vice, donde se habla de “linchamiento mediático”, las principales espadas del arco peronista están más que preocupados con lo que pueda pasar y los efectos expansivos para los candidatos presidenciables del PJ. Por ejemplo el diputado nacional por el kirchnerismo y apoderado del partido, Jorge Landau, admitió en las últimas horas que “a nadie le gusta tener en su gobierno a alguien que esté procesado”, aunque destacó que, a diferencia de Mauricio Macri, el vicepresidente tiene un “auto de procesamiento provisorio”.

El legislador consideró que el ex ministro de Economía “sigue siendo una persona sin mácula” porque rige el “principio de inocencia” y recordó que hay instancias revisoras en la Justicia que deberán expedirse ante una eventual apelación”. El gobernador de Entre Ríos, sergio Uribarri, fue en la misma dirección: “Tener un funcionario procesado, sea Boudou o Macri, es un problema y una complicación”. “Lo tiene que resolver la justicia que sería bueno que funcione libremente y sin influencias”, reclamó el candidato presidencial kirchnerista.

UNA MENCION DE APOYO BASTANTE TIBIA

Lo cierto es que el caso Boudou se coló también en el debut de la nueva conducción del peronismo, donde finalmente, después de varios idas y vueltas se decidió una mención de apoyo en el documento que debían emitir, aunque bastante light, donde el eje era la pelea con los fondos buitre. Fue por ello que en el quinto, de los seis párrafos se incluyó lo siguiente: “Rechazamos el linchamiento mediático”. Frase que fue en línea con la escueta línea discursiva que suelen esbozar desde la Casa Rosada. Para ponerle moño a la letra, se mostraron de acuerdo con la resolución de la Comisión de la Juicio Político de la Cámara de Diputados, que desestimó los planteos de la oposición.

Luego Eduardo Fellner, presidente del partido, salió a reforzar la postura consensuada. “Más que un apoyo al vicepresidente, es el respeto a las instituciones de la República. Respetamos el accionar de la Justicia, pero a la vez no puede haber una condena anticipada”, redondeó.

Uno de los momentos más tensos en el contacto con la prensa se dio cuando se consultó acerca de los dichos de José Pampuro, vicepresidente del Banco Provincia y cercano a Scioli que sugirió el alejamiento de Boudou. “Es su posición personal, que la explique él”, cerró el gobernador, mientras Beatriz Rojkés de Alperovich asentía con la cabeza. Aunque casi todos los dirigentes esquivaron decirlo en público, en voz baja se admite el malestar en torno al rol del vice. Algunos señalaron, justificando su actitud que “no queremos esquivar el tema, pero tampoco la idea es inmolarnos”.

LA PESADA MOCHILA DE LOS CANDIDATOS

Las cuentas de Boudou con la justicia se ha tornado una mochila para el justicialismo, más cuando muchos de sus hombres ya se han colocado el cartel de presidenciales para el 2015 y “en la antesala del reacmbio del poder nos tenemos que comer este garrón”, dijo uno de los más emblemáticos. Es que con solo observar la mesa principal, allí estaban las principales espadas del FPV, como Daniel Scioli, Florencio Randazzo, Julián Domínguez, Juan Manuel Urtubey y Aníbal Fernández, todos en carrera. “Que movimiento polìtico opositor tiene una oferta tan grande de candidatos como la nuestra. Cualquiera de ellos tiene experiencia en la gestión como para dirigir un país2, señaló una de las principales espadas del peronismo.

ALGUNOS GESTOS ADUSTOS

El encuentro, donde algunos murmuraban en voz baja, tenía como eje principal la situación de Amado Boudou .La reunión duró poco más de una hora. En ese lapso el micrófono estuvo casi monopolizado por el panorama que planteó Fellner de movilizar el partido y avanzar en una agenda de trabajo para acercarse más a la gente y de esta manera bloquear el avance del Frente Renovador, principalmente que es el máximo rival a vencer.

Mientras se desarrollaron los discursos se observó el gesto adusto del gobernador Scioli. Fueron pocos los que pidieron la palabra, como la diputada Haide Giri, que se quejó al asegurar que José Manuel de la Sota, un peronista no alineado con Olivos, no le permitió el ingreso a un congreso del PJ cordobés por “ser kirchnerista”.

Luego, apenas entonaron la marcha peronista, los dirigentes salieron en malón a velocidad y sin ánimo de hacer comentarios. “Está en el texto”, se excusó Capitanich cuando lo consultaron sobre Boudou. “Trenes, documentos, trenes, documentos”, repetía sonriente Randazzo para marcar que sólo eso son sus grandes temas. Es evidente que el caso Boudou ocupa casi toda la grilla de preocupaciones de la más alta dirigencia del partido y aunque sus dirigentes no lo admitan en voz alta, todos ruegan porque se encuentre una salida decorosa que no afecte principalmente el rumbo de una tranquila transición.

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