miércoles, 2 de julio de 2014

El plan secreto para evitar un coletazo por el caso Boudou


Por Jorge Joury

Todo indica que el Gobierno no acusará  públicamente el golpe por el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou. Por lo menos es lo que se observó en las últimas horas, donde tanto el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, como Cristina eludieron pormenorizar sobre el tema. En Balcarce 50, la mayoría da por descartado  que la orden es “bancar al vice, mientras exista la presunción de inocencia”.
“Si la presidenta dispusiera lo contrario, podría licuarse su poder de manera rápida, desencadenándose un final de ciclo anticipado. Hay un antecedente a tener en cuenta con otro vice. Aunque no es el mismo caso, el de Chacho Alvarez, desembocó en una terrible crisis en el goberno de De la Rúa. El gobierno de CFK entonces intentará mostrarse sólido. Hoy las circunstancias del país son otras y por su estilo, Cristina mostrará fortaleza frente a la adversidad, como ya antes lo hizo, en otros momentos dramáticos de la gobernabilidad”. Así lo señaló el politólogo y profesor de la UBA, el licenciado Gustavo Damián González, cuando lo entreviste en mi programa radial, “Te lo digo en serio”, que va de 8 a 10 por la Fm local 97.7.
En el trazo fino de su análisis, González reconoció que “el Gobierno tendrá que ver de qué manera maneja la situación en el Senado, ya que los principales miembros de la oposición manifestaron que no aceptarán que Boudou siga ejerciendo la presidencia. También señalaron la intención de llevar adelante un juicio político. Pero para esta última instancia es muy difícil que logren la mayoría nesaria para materializarlo”, agregó el plitólogo.

EL IMPACTO EN LO MAS ALTO DEL PODER

Aunque en el seno de lo más alto del poder buscan minimizar el impacto del revés judicial de Boudou planteando que es un “procesamiento provisorio”, la preocupación es evidente. Sobre todo porque se conoció que el fallo que procesó al vice compromete a dos áreas más de la Casa Rosada: la Jefatura de Gabinete que estaba a cargo de Aníbal Fernández y la Secretaría General de la Presidencia que dirige Oscar Parrilli.
Respecto a esta onda expansiva, un funcionario de Jefatura de Gabinete señaló que el teléfono que figura en la resolución de Lijo es el “conmutador general de la Rosada, no queda registrado a qué oficina deriva y Secretaría General tiene diferentes teléfonos”. Las llamadas comprometedoras eran desde la línea de Alejandro Vandenbroele, presunto testaferro de Boudou, y titular de The Old Fund, la firma que se quedó con Ciccone.
En los pasillos de la Casa Rosada se comenta que la orden que bajó desde lo más alto para uniformar el discurso de las primeras espadas que enfrentarán a los micrófonos de la prensa es: “Respetar el debido proceso de la Justicia” y en caso que se consulte sobre un eventual pedido de licencia, la situación procesal del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en la causa de las escuchas ilegales, volverá a ser un ejemplo a comparar: “A Macri nadie le pidió la licencia”, remarcaron los informantes.

EL EFECTO CASCADA CON LOS CANDIDATOS PRESIDENCIALES

Dentro del gobierno de Cristina Kirchner y del peronismo crece la preocupación acerca de que el procesamiento de Boudou termine afectando a los candidatos presidenciales y a los postulantes a gobernador del PJ en todo el país, con miras a las elecciones generales de 2015.
“El costo político es creciente y muchos están pensando en el Congreso, ya que cada vez más les costará defender esto”, confió  un funcionario allegado al jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Pichetto.Otra fuente de esa bancada agregó: “Imagínense a Pichetto poniéndole el pech a Boudou en un juicio político y luego hacer campaña para gobernador en Río Negro”.
A todo esto, en el entorno de Daniel Scioli, el candidato del PJ mejor posicionado dentro del kirchnerismo, aseguraron que “todo el efecto negativo que podía tener el caso Boudou ya ocurrió: no habrá más de lo que ya se pagó. Ya ocurrió”, manifestó uno de los alfiles del ex motonauta.”Ahora hay que mostrarle a la gente hechos positivos y gestionar por lo que nos demandan que es seguridad y trabajo”.

CUANDO BOUDOU EMPEZO A CAER EN PICADA

En el marco de la polémica por el vice, un ministro del Poder Ejecutivo acercó una interpretación novedosa. Cristina Kirchner suele quejarse de que algunos candidatos del peronismo se frotaron las manos en silencio cuando Boudou comenzó a caer en desgracia con las denuncias por el caso Ciccone.Según esa línea argumental, esos potenciales postulantes veían en Boudou un competidor para 2015 luego de que Cristina ganó con él en la fórmula por el 54% de los votos en 2011 y la Presidenta lo promovía como el futuro delfín.
“Claro, cuando cayó Boudou muchos se alegraron porque creyeron que Cristina los podría bendecir a ellos. Pero debieron ser más prudentes porque ahora lamentarán tener que explicar que están en el mismo gobierno”, aseguró otro informante. “Fue un búmeran, ahora a todos les van a tirar con Boudou”, pronosticó.
El comentario que da vuelta por los pasillos de la Casa Rosada da cuenta que la Presidenta sospecha que esos candidatos que celebraban la caída del vicepresidente eran Scioli, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y Sergio Massa, antes de romper con el PJ.”Defender a Boudou será un costo político cada vez mayor para cualquier candidato del PJ, sea a gobernador o presidente. Igualmente no prosperará el juicio político que pide la oposición, porque no tienen número en la Comisión de Juicio Político”, reconoció una de las principales espadas del peronismo.
Otro de los principales referentes del PJ  admitió que “el dato a favor es que nadie en la oposición quiere desestabilizar a Cristina, ni tirar de la cuerda para generar una crisis institucional porque todos necesitan un escenario ordenado para las elecciones de 2015″.
En este contexto, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, instó  a “dejar que la justicia argentina resuelva con independencia institucional lo que crea que es mejor”. El diputado bonaerense kirchnerista Fernando “Chino” Navarro, dijo por la red Twitter: “La decisión no me sorprendió. Aunque esperaba que antes de resolver Lijo investigara la ruta del dinero”.

EN EL PJ YA SE COCINA UNA NUEVA ESTRATEGIA PARA EL 2015

Mientras tanto, la mesa chica del PJ terminó de definir  los próximos pasos frente al nuevo escenario con Boudou procesado, a la vez que  retomó la idea de movilizar el partido y “ponerlo en la calle cerca de la gente”. Para ello fijó como prioridad consensuar un plan de trabajo y, en un lavado de cara en todos los frentes. En ese contexto se impulsa la remodelación del viejo edificio de Matheu 130, casa central del peronismo. El objetivo de aquí en más será fijar un mensaje de unidad y prepararse para la sucesión presidencial, además de asegurar un respaldo formal a Cristina en la dura batalla contra los fondos buitres  y en lo que esté por venir.
Después de la renovación de autoridades en mayo, el sello del PJ había entrado en una especie de paréntesis forzado por los sobresaltos en la gestión nacional, que registró su pico máximo con el revés judicial en la pelea con los fondos buitre. Ahora, la intención es salir otra vez al ruedo y hacer desfilar al semillero de candidatos propios camino a la sucesión presidencial.
El presidente del PJ, Eduardo Fellner, oficializó la convocatoria a una cumbre el próximo jueves. Será la primera reunión de la nueva composición del Consejo Nacional, órgano ejecutivo. Allí el jujeño deberá domar el debate de un megacuerpo ampliado de 75 a 178 miembros, que creció producto de una estrategia de contención de las diversas líneas internas.
El encuentro, para el que ya empezaron a cursar invitaciones, aglutinará a la plana mayor del Gobierno -entre otros, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, vicepresidente primero del PJ, y Carlos Zannini, apoderado-, a la liga de gobernadores, al sindicalismo y a La Cámpora.
También habrá sillas para los siete presidenciables, bendecidos en el reparto de cargos con vicepresidencias honoríficas. En la lista están los postulantes más activos, como los gobernadores Daniel Scioli y Sergio Urribarri, y los ministros Florencio Randazzo y Agustín Rossi. Y, con proyecto más solapado, el resto: el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el senador Aníbal Fernández, y el salteño Juan Manuel Urtubey.
Pero antes de la reuniòn cumbre del jueves, este martes habrá una antesala peronista. El PJ bonaerense llamó  a un homenaje en la simbólica quinta de San Vicente, donde está el mausoleo de Juan Perón, en el día en que se cumplen 40 años de su muerte. Allí se verán las caras los principales caciques del Conurbano para ir afilando las espadas para hacer frente al presente escenario y de paso empezar a sacarle punta a la estrategia  para electoral para el 2015.

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