martes, 29 de julio de 2014

El delgado hilo entre la salud de Cristina y el camino de Boudou


Por Jorge Joury


Los fondos buitre, el riesgo de default y el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou, han sido tres hechos que impactaron fuertemente en Cristina Fernández. A tal punto que hay quienes sostienen que le bajaron las defensas y los médicos le aconsejaron reposo por una faringolaringitis. No olvidemos que CFK en febrero pasado debió realizarse una tomografía de cerebro y un electrocardiograma en la Fundación Favaloro. Fueron estudios posteriores a su operación del hematoma cerebral del 8 de octubre último. En ese contacto, hay que anotar que en enero de este año fue atendida en el hospital Austral de Pilar, por una bursitis del trocánter izquierdo, una inflamación en la zona de unión de músculos que permiten articular la cadera.

En los pasillos de la Casa Rosada muchas de las primeras espadas por estas horas están preocupados y se preguntan cómo enfrentará la jefa de Estado este momento más duro de su gestión con tán frágil salud. Su compañero de fórmula hoy es el que mayores dolores de cabeza le provoca, ya que le abre un frente de conflicto permanente, por donde la oposición ha comenzado a erosionar el tiempo de la transición.

De todas maneras, si existe un hecho positivo, es que ninguna de las fuerzas antagónicas quiere un fin de ciclo anticipado, como ocurriera en el gobierno de Fernando De la Rúa por la renuncia de Chacho Alvarez. “Hoy se ha madurado en ese aspecto y creo que todos van a ayudar a que Cristina recorra estos más de 500 días que le quedan por caminos lo menos sinuosos posibles”, opina el politólogo Gustavo Damián González, profesor de la UBA, a quien entrevisté en mi programa radial.

EL EFCTO CASCADA PARA LOS PRESIDENCIABLES

No obstante, algunos de los hombres que ya se anotaron en el oficialismo para la carrera presidencial del 2015, coinciden en que a la mandataria le será cada vez más difiícil convivir con el caso Boudou. Además, es una desventaja para cualquiera de ellos a los que la onda expansiva les puede enrarecer el clima. Otro de los dirigentes que conoce la entretela del oficialismo reconoció que Cristina sintió mucho el impacto. “Boudou era el sucesor perfecto : joven, bien parecido, ejecutivo, sin poder propio. Y lo más importante, que no hubiera tenido reelección en 2019 y ella podía volver”.

“Cristina no le va a soltar la mano a Boudou, porque no es de dar el brazo a torcer, menos cuando le asiste al vice el derecho de inocencia porque no está condenado. Pero habrá que ver hasta dónde puede guardar equilibrio y si el vice puede aliviarle la carga con alguna decisión personal”, sostuvo el licenciado González. No obstante, dentro del propio kircherismo existe una corriente adversa a la figura del hombre de Puerto Madero y que va ganando terreno a medida que avanza el caso Ciccone. Calificadas lenguas del off sostienen que Florencio Randazzo, Julio De Vido, Ricardo Echegaray, el titular de la AFIP, Máximo Kirchner, algunos gobernadores y otras filosas espadas del entorno de Balcarce 50, ya murmuran en voz baja que Boudou es no solo una piedra en el zapato para Cristina, sino también para el futuro político de todo el Frente para la Victoria en la batalla final del 2015 hacia el sillón de Rivadavia.

EL MISILAZO DE PAMPURO TUVO DESTINO CLARO

Tal vez donde más se ha leído esta situación de incomididad es en la ciudadela de Daniel Scioli. Por eso no llamaron la atención expresiones como la del vicepresidente del Banco Provincia, José “Pepe” Papuro, reclamando que tome una licencia. Seguramente el propio Boudou entendió eso como un telegrama del sciolismo, aunque Pampuro se esfuerce en aclarar que lo hizo a título personal.

Además por el Senado los vientos huracanados soplan cada vez más fuerte. A tal punto que el titular del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto, en medio de la sesión del cuerpo rechazó el pedido de licencia de los bloques opositores, aunque también sostuvo: “No somos necios, porque ha habido un respeto a la investidura del Vicepresidente y un normal desarrollo de las actividades de esta Cámara”.

Con esas palabras, Pichetto destacó que la oposición no obstaculizó hasta ahora el funcionamiento del Senado, pero en el recinto quedó en claro que la situación puede ser diferente tras el procesamiento del Vice. De hecho, la sesión estuvo presidida por el presidente provisional del cuerpo, Gerardo Zamora, a quien se lo notó incómodo en el rol de suplente de Boudou.

UN PELOTAZO EN CONTRA EN TIEMPOS DEL MUNDIAL

Se esperaba que el mes del Mundial sirviera de bálsamo para ir ordenando la casa, pero los últimos episodios tanto en el plan político como económico han desacomodado la estantería oficialista. La situación judicial de Boudou, inédita de la Argentina, complica sobre todo a la Presidenta, quien debió cancelar un viaje a Paraguay para que su Vice no quedara al frente del Poder Ejecutivo, pese a que se informó sobre una “faringolaringitis”, ahora extendida con reposo por otras 24 horas para justificar la suspensión de la actividad.

La incertidumbre tiene que ver con si CFK podrá completar su mandato sin salir del país para no dejar a cargo a Boudou o si la estructura del peronismo encuentra una salida decorosa para preservar la investidura presidencial. Pero conociendo la personalidad de la jefa de Estado, se trata de su decisión personal. Hay una frase muy sugerente que pronunció Pichetto en el Senado : qué hacer con Boudou. Algunos sostienen que como opinan algunos de los politólogos, la Presidenta optaría por defender a su Vice “para mostrarse firme, pero el gesto de autoridad lo daría si le pidiera que se tome una licencia para que su gobierno no se diluya con este asunto negativo”.

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