martes, 29 de julio de 2014

Por el escándalo, Scioli intervino la fundación que el cura Grassi seguía manejando desde el penal



Rápido de reflejos y para evitar males mayores frente a repercusión que alcanzó la denuncia sobre el desvío de donaciones de la Fundación Felices de los Niños, el gobernador Daniel Scioli ordenó la intervención de la entidad coordinada por el padre César Grassi, condenado por abuso de menores.


Hay que señalar que en un informe difundido por Canal 13, después de un largo seguimiento de meses, se puso al descubierto que el cura, mediante la complicidad de un séquito de colaboradores, desvíaba donaciones de alimentos que llegan a la Fundación y los hacía llevar hacia el penal de Campana, donde se encuentra detenido desde el año pasado. Mientras esto acontece la entidad que asiste a los chicos está sumida en el abandono, en medio de un grave deterioro edilicio, la invasión de ratas, además de la falta de alimentos para los internos.

Durante el informe que provocó un gran impacto en el gobierno bonaerense, el director de Hogares de la Fundación Felices los Niños, Juan Manuel Casolati, denunció que no hubo controles por parte de la Subsecretaría de Niñez bonaerense, la Dirección Provincial de Personas Jurídicas, y del Servicio Penitenciario, cuyos integrantes, autorizaban el ingreso de las donaciones sin control alguno. Además, formuló críticas al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Inmediatamente Scioli tomó nota de la situación y ordenó trabajar “coordinadamente” con Casolati, “para darle continuidad al apoyo a esa entidad”. Por eso, mandó hacia la Fundación, ubicada en Hurlingham, al secretario de Niñez y Adolescencia, Pablo Navarro; al subsecretario de Justicia, Pablo Albarracín y la titular del Servicio Penitenciario, Florencia Piermarini.Penitenciario.

Al mismo tiempo, instruyó al Ministerio de Justicia para que se realice una profunda investigación en la Unidad Penal 41 de Campana para determinar las responsabilidades sobre la denuncia por irregularidades en el manejo de donaciones.

La intervención se da luego de que efectivos de la Policía bonaerense allanaran la casa del cura Grassi, donde se secuestraron computadoras y la Fundación “Felices los Niños” en el partido de Hurlingham.

La denuncia fue realizada ante la Fiscalía número 8 de Morón, derivada de una investigación periodística a cargo del programa Periodismo Para Todos que conduce Jorge Lanata por Canal 13.

Según el informe que se puso al aire, las autoridades administrativas de la Fundación “Felices los Niños” habrían notado “faltantes” de mercaderías donadas que, al parecer, eran enviadas al Penal de Campana donde se aloja Grassi, por lo que se sospecha que esto le habría permitido gozar de supuestas prebendas y prerrogativas lo que, de comprobarse, significaría un incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos y corrupción de parte de autoridades del Servicio Penitenciario. Grassi, según el informe periodístico, cuenta en el penal con una oficina con baño privado y tres celulares, desde donde opera manteniendo el control de la Fundación.

El cura fue condenado en 2009 a 15 años de prisión por el Tribunal Oral de Morón por abuso sexual agravado de un menor de edad que vivía en la fundación que Grassi dirigía. El religioso quedó preso en septiembre del año pasado, cuando la Suprema Corte bonaerense ratificó la pena de 15 años a prisión por lo que pocos días después, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón ordenó su detención del cura. En junio pasado, la Suprema Corte de Justicia bonaerense rechazó un pedido de excarcelación presentado al desestimar un “recurso extraordinario de nulidad e inaplicabilidad de ley” contra la sentencia dictada.

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