miércoles, 2 de julio de 2014

La nueva policial comunal estará cerca del vecino

El ministro de Seguridad, Alejandro Granados anunciará la mecánica de acción de la nueva fuerza, después de que Scioli dispusiera optar por la vía del decreto, frente a los cinco fracasos por la discusión legislativa.

Por Jorge Joury

Scioli sabe que se juega una de las cartas más bravas de su carrera hacia la Casa Rosada. Pondrá nuevamente todas sus fichas en el aparato de seguridad, anunciando la nueva policía comunal. También tratará de  diferenciarse de Sergio Massa, haciendo punta en el nuevo escenario de la prevención del delito. Y hasta tuvo el coraje de sacar la medida por decreto después de los cinco fracasos legislativos. El fin de semana no hubo descanso en  la Gobernación. Tanto en el ministerio de Seguridad, como en el de Justicia, se trabajó a contrarreloj para que Granados pueda anunciar este lunes el proyecto que él soñó y que Scioli dispuso poner en marcha, después de los intentos fallidos en el Senado. Los intendentes serán una suerte de garantes y vigilarán el funcionamiento de la nueva fuerza, aportando toda su experiencia, ya que son ellos los que conocen palmo a palmo geografía de sus distritos y las zonas más calientes donde actúa el delito. Los agentes llevarán un uniforme especial que los diferenciará de la fuerza policial propiamente dicha y también se dará apertura a la participación ciudadana mediante foros. De esta forma, los pobladores podrán acercar inquietudes de manera más directa. Los efectivos portarán armas las 24 horas y se regirán por las mismas leyes de la Bonaerense. No podrán detener a las personas por averiguación de antecedentes, porque rige para ello la ley de policías provinciales. Sergio Massa  mostró su conformidad  y señaló que “me parece fantástico que salga por decreto y que se respete el proyecto de Granados, ya que nosotros no votamos a favor de los cambios que introdujeron La Cámpora y el Sabbatellismo”, aclaró. Ahora los intendentes aguardan expectantes el anuncio, sobre todo para sacarse de encima la preocupación de que el gobierno bonaerense les garantice los fondos que insumirá la operatoria de la nueva fuerza.

MOMENTO TENSO

Scioli no dejará flancos débiles para la crítica, ya que el formato legal se desarrolló “en el marco de sus facultades constitucionales” y bajo las opciones que plantea “la ley de policía provincial”, que permite, por ejemplo, la formación de cuerpos como las policías rurales.
El gobernador tomó la decisión el jueves, después de una jornada tensa y cuando desde el Senado le avisaban el naufragio del proyecto en la vía parlamentaria. “Inmediatamente me puse a trabajar con Granados y los equipos técnicos de la provincia”, admitió. No obstante, en los pasillos de la Casa de Gobierno circuló la versión de que cuando Granados conoció el acto fallido por quinta vez en el parlamento, puso el grito en el cielo y le expresó al gobernador: “no quiero más palos en la rueda. Vine a jugarme por una idea y si nó la puedo poner en práctica, me voy”.
Entrada la noche del jueves, se conoció la intención del gobernador de esquivar la vía legislativa y darle absoluto respaldo al sheriff. De allí que en su mensaje dijo: “Granados tendrá el proyecto que soñó”.
Todo indica que Scioli optó por el modelo que Granados plasmó en su proyecto original, que otorgaba facultades más amplias a las policías municipales y a los intendentes en el control de las fuerzas. Pero que, sobre todo, no obligaba a los agentes de seguridad a dejar en las comisarías sus armas reglamentarias.
De acuerdo con los artículos que La Cámpora y Nuevo Encuentro modificaron en Diputados, los agentes no estaban obligados a actuar ante un delito fuera del horario de trabajo, pero debían volver desarmados a sus hogares, cercanos, probablemente, a los de los delincuentes que debían enfrentar.

LA DECISION

En el plano político, si Scioli optaba por el modelo de policía de Granados, que el intendente de Ezeiza en uso de licencia había consensuado con el propio Massa, le quitaba al tigrense la posibilidad de denunciar que la policía municipal no era más que un cuerpo de “boy scouts”.
Rápido se reflejos, el gobernador bonaerense interpretó que accedía también a la valiosa oportunidad de decir que pudo crear la policía que el Frente Renovador pedía a tambor batiente, pese a la oposición del mismo espacio en la Legislatura. De esta manera,  le sacaba una ventaja política a Massa en la puja por conquistar la agenda de la lucha contra la inseguridad. No sólo eso: en la misma movida, conseguía diferenciarse del kirchnerismo, uno de las maniobras que más rédito político le generan. En cambio, si elegía el camino de respetar las modificaciones introducidas por Nuevo Encuentro y La Cámpora en Diputados, Scioli le despejaba el camino a Massa para que lo acusara no sólo de crear un cuerpo de policía “testimonial”, sino de hacerlo “al mejor estilo kirchnerista”, por sobre la voluntad de la Legislatura.
Scioli develó finalmente la duda ante las cámaras de TN . “La operatividad de las policías municipales va a estar en los mismos términos que pensamos con Granados”, expresó. Con su actitud, el gobernador decidió tomar la iniciativa y evitar una victoria de su rival. Ahora le tocará mover la ficha a Massa.

EL TEXTO

Según lo que trascendió, el  texto propone la creación de las Policías de Prevención para el territorio bonaerense. Se trata de una fuerza de proximidad, dedicada fundamente a prevenir los delitos a través de la implementación de mecanismos disuasivos y el desarrollo de actividades de observación, patrullaje y vigilancia. Según el proyecto, los efectivos “realizarán patrullajes diarios de prevención primaria y deberán tener un conocimiento cabal del sector barrial sobre el cual trabajan, como así también de su problemática particular”. Es decir, que serán una suerte de radares para prevenir hechos como arrebatos o entraderas y para ello, se ganarán la confianza de los vecinos, que percibirán que están más cuidados.
Cada intendente interesado, con poblaciones superiores a los 70 mil habitantes, deberá firmar un convenio con la Provincia que tendrá que ser aprobado por ordenanza municipal. Además, el ministerio de Justicia y Seguridad se compromete a financiar una cantidad fija de integrantes de la policía de prevención de cada municipio adherido, que se determinará sobre la base de la población, la realidad criminológica y la extensión geográfica. Según el proyecto, el cupo total de este cuerpo policial para 2011 será de 2.000 efectivos, aunque los intendentes podrán financiar la ampliación del Cuerpo. Además, cada policía de prevención dependerá funcionalmente del intendente del municipio involucrado, pero mantendrá su dependencia orgánica con el ministerio de Justicia y Seguridad.
En otro de los puntos, la iniciativa oficial establece que los agentes contarán con una capacitación específica definida por el ministerio de Justicia y Seguridad, la que generalmente insume 12 meses de preparación. En esa mecánica se incluirá un módulo de desarrollo municipal en el que se trasmitirán las particularidades específicas de cada distrito y sus metodologías de abordaje.
En tanto, el programa de formación tendrá una duración de 32 semanas y la currícula que se dictará será la que se encuentra en vigencia para la formación de los actuales cadetes, que ha sido aprobada por el Consejo General de Educación de la Provincia.

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