Finalmente hubo consenso por las policìas comunales

Cuando ya se daba por fracasada la quinta sesión en el Senado bonaerense, Mariotto y Massa acordaron telefónicamente crear una comisión que se reunirá después del Mundial, para cerrar un nuevo proyecto.

Por Jorge Joury

Finalmente, después de una áspera jornada dnde abundó el fuego de artillería y las roscas a granel, la sangre no llegó al rìo en la áspera disputa por la policía comunal en el Senado bonaerense. La pelea ayer había sacado de caja al ministro de Seguridad bonaerense, durante un acto a los caídos en servicio. Incluso Alejandro Granados, visiblemente enojado ante los periodistas, había amenazado con mandar otro proyecto. Pero sobre la hora sonó un teléfono y se produjo  una conversación salvadora. En el medio del ring, cuando el ambiente se hacía más que caldeado en los pasillos de la Legislatura, el massismo y el kirchnerismo se sacaron la pintura de guerra y acordaron finalmente consensuar una nueva ley.
La pipa de la paz se fumó cuando corría riesgo de fracasar la quinta sesión convocada  para tratar el proyecto. Lo que señalaron fuentes confiables, que el acuerdo fue cerrado con moño incluído, por via telefónica entre Sergio Massa, líder del Frente Renovador, y Gabriel Mariotto, vicegobernador y a cargo de la Cámara alta provincial. La nueva sesión había sido convocada para ayer al mediodía, pero el nerviosismo fue en aumento porque el kirchnerismo, no lograba los votos para aprobar el proyecto que ya venía con media sanción en Diputados, donde el oficialismo y sus aliados poseen mayoría. La negociación se había encaminado con los radicales, para sumar voluntades. Pero ni siquiera tenía asegurado el voto de los senadores propios, lo cual había exasperado al ministro Granados, que en una rueda de prensa en un acto por los caídos en la Policía, había amagado con mandar un nuevo proyecto.

PASOS CORTOS

Por el lado del massismo tampoco había poder de fuego para bloquear el proyecto K, pero por el otro no había certeza 100% de logar imponer una iniciativa propia. En cualquier caso, incluso logrando ganar en la sesión de hoy, esa victoria política sería de corto alcance. Es porque, al ser modificado, el proyecto massista debía volver a la Cámara baja, donde no tiene mayoría y la Policía comunal se encaminaba a un ida y vuelta interminable y de final incierto.
Se supo que el  Frente Renovador tanteó otra vez al ahora “independiente” Mario Ishii, quien aceptaba un acuerdo, en tanto fuera el massismo el que votara su propio proyecto. “Votar ese mamarracho era lo mismo que votar el proyecto sciolista”, justficaron en el FR. Después de varias horas de ardua negociación y para no darle poder ni a la UCR ni a Ishii, y para finalmente sacar el proyecto, Massa y Mariotto acordaron crear una comisión. Esta tendrá el compromiso de votar la ley la primera semana después del Mundial. “Nosotros nos comprometimos a sacar el proyecto y es algo que impulsamos hace 5 años. Por eso, más allá de la victoria política que podíamos conseguir hoy, teníamos el riesgo de no contar con la ley. Y nosotros queremos que los intendentes tengan su policía”, aseguró una alta fuente massista.
Lo que está en discusión son básicamente dos puntos. Uno prevé el financiamiento de las policías locales y el otro que determina si los agentes pueden estar armados las 24 o sólo 8, cuando están en servicio. El massismo lo que reclama es el cash, es decir  que la plata para mantener a los policías sea automática y que los agentes lleven su arma todo el día. El kirchnerismo prevé otro tipo de financiamiento y que el agente porte su arma sólo en servicio. Fue un reclamo del ala progresista del oficialismo, alentada en La Cámpora. La comisión ahora tendrá por delante encontrar los puntos de consenso después del Mundial.