miércoles, 2 de julio de 2014

El pelotazo de Scioli y los quinientos días de Massa



Por Jorge Joury

En plena fiebre mundialista, Daniel Scioli mandó un pelotazo hacia el massismo y bendijo la candidatura a intendente en San Miguel de Carlos “el Chino” Tapia, integrante del seleccionado campeón del Mundial 1986 y muy asociado con Boca Juniors. De esta manera, aunque el gobernador tiene la mirada puesta en lo que pase con los fondos buitres, replica el modelo de promoción de postulantes por fuera de la dirigencia tradicional, como intentó hacer hace poco con el tenista David Nalbandian, en Córdoba. Lo que trata es  reeditar es su propia foto, como ocurrió con él, en la década del 90, cuando corría en lancha y saltó al ruedo político de la mano de Carlos Menem. En las últimas horas, durante una recorrida por Berazategui, el gobernador oficializó el apoyo al actual panelista de El show del fútbol y también subsecretario de Deporte Social bonaerense. Y lo hizo  en presencia de los más importantes caciques de la Tercera Sección Electoral. “Estoy seguro de que la garra de los deportistas y la actitud que tienen puede generar satisfacciones”, dijo Scioli, y destacó “la influencia positiva y la disciplina” de Tapia. El ex futbolista agradeció el espaldarazo y se comprometió a pelear por el municipio, hoy en manos del massista Joaquín de la Torre.

EL GOLPE DE TIMON DE LOS PRECANDIDATOS

El ex motonauta sabe donde poner las fichas, pero se mueve con prudencia. Con un ojo en la campaña y otro en el contexto internacional, sin perder el foco en la dura negociación con los holdouts. “Es tiempo de unirnos y de defender al país”, se le escuchó decir ante sus hombres de confianza. Es que la pelea con los  “buitres” se convirtió en el principal tema de agenda del gobierno de CFK, que obliga a los precandidatos presidenciales del oficialismo a dar un golpe de timón. La nueva estrategia es alinearse con el discurso de Cristina y dejar en suspenso sus planes con miras al 2015, hasta que se resuelva la negociación iniciada en Nueva York. En Balcarce 50 también esperan espíritu de cuerpo para blindarse y no tener que ceder demasiado a las apetencias insaciables de los acreedores. “Esta es una causa nacional que involucra el futuro de todos los argentinos. Si no se resuelve, también afectará al próximo presidente y postergará el crecimiento por décadas”, confió una de las espadas K.

UNA MANO PARA INSAURRALDE

Lo que si hará Scioli durante estas semanas, es mover las fichas de sus candidatos para no salir del escenario político. Así como lo hizo con Tapia como candidato a la intendencia de San Miguel, le tiró un centro al diputado Martín Insaurralde, de quien dijo que tiene muchas posibilidades de ser gobernador de Buenos Aires, aunque aclaró que tendrá que pasar por la interna. El gobernador sabe que no puede perder de vista a Massa, que no le saca el aliento de la nuca y ya le marcó la cancha, incluso a la propia Cristina. Pícaro y astuto para posicionarse, el lider del FR  fijó la cuenta regresiva, instalando mediáticamente la frase con que a la presidenta le faltan 500 días para culminar su mandato. Con ello le colgo al gobierno el cartel de fin de ciclo, algo que desvela a a CFK para no ver licuado su poder.

NOBLEZA OBLIGA Y HAY QUE REMAR JUNTOS

Scioli sabe que deberá remar del mismo lado que Cristina, ya que si se cumple su sueño de acceder al sillón de Rivadavia, tendrá que lidiar con el pago de los compromisos de lo que se acuerde a futuro y no le será grato comenzar un nuevo gobierno haciendo un ajuste.
No obstante, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, también anotado en la grilla de candidatos, fue de los pocos integrantes del Gabinete en opinar sobre los holdouts. En línea con el discurso de Cristina, señaló que Argentina debe “honrar sus compromisos”, pero no a cualquier costo. “Randazzo integra una gestión que aún tiene un año y medio por delante, la responsabilidad está puesta en lo que haga, no en buscar futuros gabinetes”, ironizaron desde el entorno del precandidato. Además indicaron que el funcionario no dará indicaciones de cómo resolver la situación de los “fondos buitre”. “Cristina es quien dirige la resolución del asunto”.
Otro de los competidores, el gobernador entrerriano Sergio Uribarri, se anima a más y hace de los “fondos buitre” una bandera electoral. Con una extensa solicitada que destaca los logros de la década K, recordó en declaraciones radiales que compite en las PASO “sí o sí”. Además,  encolumnado atrás del discurso oficial, defendió el planteo de la Presidenta y sumó a su agenda la problemática con la pastera uruguaya de Fray Bentos.
En cuanto a Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados, se pronunció en defensa del discurso del cristinismo, pidiendo que se respete “la ley argentina”. Aunque todos esperan la bendición de la presidenta para salir al ruedo, saben que hoy habrá que seguir velando las armas, porque las prioridades pasan por resolver el futuro económico del país.

EN LA GUERRA DE LAS ENCUESTAS VAN PALO A PALO

Mientras tanto hay que decir que la guerra de encuestas pisó fuerte. Sólo en el último mes se publicaron en diarios o portales al menos diez estudios de intención de voto presidencial. A fuerza de repetición, los sondeos van configurando un escenario electoral precoz que, real o ficticio, impacta cada vez más sobre los comportamientos de los actores políticos. También, sobre empresarios y diplomáticos necesitados de contar con información fresca para definir sus próximos pasos. El escenario sobre el que coinciden la mayoría de los politólogos. con algunas oscilaciones de pocos puntos, convergen en que tanto Scioli como Massa se disputan el primer lugar, aunque últimamente se ha visto más crecimiento de la figura del gobernador.También hay que señalar que los analistas están convencidos en que Scioli sería un claro ganador sobre Randazzo, el más competitivo de los candiatyos K, en una eventual PASO del Frente Para la Victoria.
En el escenario general, Scioli y Massa, miden alrededor de 20 puntos y se aventajan por diferencias inferiores al margen de error reconocido por los sondeos. Casi en el mismo pelotón, los sigue cada vez más de cerca Mauricio Macri cerca, el que más creció este año. Debajo, con alrededor de 10 puntos, aparecen los candidatos del Frente Amplio UNEN, en general con Hermes Binner como favorito, a veces con Julio Cobos pisándole los talones. El resto más atrás. Todos sumados alcanzan o superan la línea de Scioli y Massa. Pero todavía es imposible pronosticar qué porcentaje de votos de las primarias de UNEN se mantendrá en las elecciones generales.
Graciela Römer y Federico Aurelio, autores de encuestas difundidas en el último mes, coinciden con el diagnóstico. “Hace falta una instalación temprana para tener posibilidades en la competencia”, dice la socióloga, y explica que en esta etapa los estudios de intención de voto se usan para el marketing político: “Son mensajes a quienes tienen poder de decisión en los partidos. No son importantes hacia afuera, pero sí lo son hacia adentro de los partidos políticos”. Integrante de la consultora Julio Aurelio, Federico Aurelio advierte que en los últimos tiempos creció el interés de la dirigencia y el uso de las encuestas para tomar decisiones electorales: “Los políticos las miran, por ejemplo, para saber a qué cargo se postulan.”

UN TERMOMETRO PARA SABER DONDE ESTAN PARADOS

Como pasa en todo el mundo, los equipos de los principales candidatos recurren a las encuestas de forma permanente. Scioli las usa tanto para evaluar la aprobación de la gestión como para seguir de cerca su evolución electoral. Prefiere las de Management & Fit, Poliarquía y Julio Aurelio. “Son un termómetro permanente. Se miden el humor social, el impacto de medidas como la emergencia en seguridad o de situaciones como la indagatoria de Amado Boudou. Se miden hasta las frases o conceptos que se repiten ante la prensa”, explicó uno de los mosqueteros del gobernador bonaerense.
El equipo de Massa usa los sondeos para ir ajustando las declaraciones del candidato. “Sirven para saber por dónde estamos decayendo, para saber qué parte del discurso gusta y cuál no. Las miramos para tener el termómetro de la gente”, explicó un dirigente cercano al jefe del Frente Renovador. Tras trabajar con la consultora de Hugo Haime en los comicios de 2013, este año Massa tiene como asesor exclusivo a Sergio Bendixen.
Reticentes a entrar en el juego, cerca de Binner muestran desconfianza de los resultados de los sondeos. “Son una herramienta de uso electoral. Dan distinto de acuerdo con quién las paga. Se usan para manipular a la opinión pública”, opinó la diputada Alicia Ciciliani.
Hoy el escenario de los politicos es complicado. Esperaban un poco de remanso durante el Mundial, pero la irrupciòn de los “fondos buitres” en la geografía económica, alteró los ánimos . Por estas horas, obliga a todos a mirar hasta por la nuca. Un descuido, sería fatal para el futuro de los que aspiran a sentarse en el sillón de Cristina.

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